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Mientras miraba atento mi closet, con una toalla enrollada en la cintura, empezaba a arrepentirme de las ediciones que hice impulsado por los celos, no era la persona más social del mundo, prefería estar en mi casa e incluso estar ayudando en la clínica, mi vida era tranquila pues nunca me faltó nada y también podía decir que la personalidad de las personas es 50% su entorno y el otro 50% simplemente eres lo que eres y ya. Y yo en ese momento no era.

Suspiré pesadamente y me dejé caer en la cama aún sin haberme vestido, tomé mi celular y con la ilusión de no tener que pensar por un momento y quizá calmarme para continuar esa maldita “aventura”, me puse a scrollear en TikTok.

Los videos de gatitos siempre subían mi ánimo, pero sin darme cuenta ya había pasado más de media hora, mi cabello ya se estaba secando y yo aún no me alistaba para la fiesta. Quería verme bien por obvias razones; que Minho cayera rendido a mis encantos-sí, claro-y no perder con esa cara bonita que sabía algo se tenía con mi hombre que aún no era mi hombre.

Me volví a levantar a mirar mi closet no logrando convencerme nada, al final de cuentas me pusiera lo que me pusiera muy probablemente ese chico iba a lucir mejor que yo y todo el mundo se preguntaría porque Minho paseaba por ahí con alguien como yo.

Quizá lo mejor era no ir a esa fiesta, quedarme en casa disfrutando una serie y aceptar que Minho merecía algo a su altura, muy probablemente si yo no iba el otro chico iba hacer sus movimientos y si Minho ya sonríe así con él era por algo.

Quité la toalla de mi cintura para buscar unos boxer y ponerme el pijama cuando llegó una notificación a mi celular, me acerqué nuevamente a la cama para mirar las notificaciones, era Minho.

Minho 8:15
¿Qué llevarás puesto?

No es solo curiosidad
Quiero saber que debería llevarte
*Adjunta foto de una sudadera y
de una chamarra de cuero*
Tú serás mi salvación para cuando todos empiecen a fumar
No sabes como odio el olor a cigarro

Lo siento, esos fueron muchos textos
¿Qué color quieres?

Me dió un poco de risa y ternura, Minho lucía como alguien misterioso y aterrador, incluso en persona era callado y elegante, pero por mensaje era bastante lindo y ni siquiera se daba cuenta de lo que ocasionaba en mí cada que sin cuidado me incluía en su vida.

“Cualquier cosa mientras sea negro” le contesté y me resigné sobre que sí iba ir a esa fiesta, quizá podía tomar un poco y no me daría cuenta de lo incomodo que iba ser, pero para mi mala suerte eso tampoco iba a salir muy bien pues mi resistencia al alcohol era buena gracias a que tanto mi padre como mi hermano disfrutaban del ron y vino, y en cuanto cumplí los 18 me hicieron beber con ellos.

Incluso a veces lo hacía yo solo, la colección de vinos de mi padre con algo de música y muchas veces la compañía de Félix eran una buena forma de pasar un fin de semana, por lo que a menos de que el alcohol sea de muy mala calidad, o que tomé solo por tomar, era poco probable que me pusiera muy ebrio.

Borré la idea de mi cabeza, pues incluso si lograba borrar la incomodidad social, no sabía qué estupidez podía cometer o decir y estando cerca de Minho lo que menos quería era ser un idiota.

El outfit final fueron unos jeans negros rasgados, una playera boxfit negra y una botas de militar igualmente negras, me puse un collar plata no muy seguro si sería demasiado y unos aretes del mismo color, peiné mi cabello hacia atrás y salí a pedirle a mi hermano que me diera un aventón al lugar pues ya era tarde y no estaba muy cerca.

Abrí la puerta de su habitación arrepintiéndome al momento de no haber tocado antes de entrar, pues al momento de escucharme tanto lix como in que estaban cada uno en una pierna de mi Hyung voltearon a verme.

Mírame una vez más (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora