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Me largo de esta casa–Escuché un fuerte grito apenas llegando a casa– Te odio Christopher, no volverás a saber de mí nunca más– Innie bajaba rápido las escaleras seguido por christopher y felix tratando de detenerlo.

–Innie amor ya te explique que es solo el olor de un híbrido que llegó a consulta–las ojeras de mi hermano eran notorias, yo no entendía cómo aguantaba trabajar, ir a la escuela y terminar en casa lidiando no sólo con uno, sino dos híbridos…aunque claro felix no era un problema, el problema era ese cachorro de zorro que malcriamos desde que era un bebe.

Cuando Innie toco la perilla de la puerta supe que ya era mucho para el temperamento de christopher y que ahora no solo él, pero todos estaríamos en problemas–Yang jeongin– la voz de mi hermano fue clara, ni siquiera tuvo que gritar, su tono era suficiente para ponernos a todos de nervios, especialmente lix que estaba a punto de comenzar a llorar–mírame cuando te hablo.

In volteó temeroso a pesar de que chris seguía cerca de las escaleras, casi podía oler el miedo del pobre cachorro–si tanto te quieres ir hazlo, aún tengo a lix que no hace un alboroto todos los días, pero se conciente que si pasas esa puerta yo no volveré a recibirte–eso era cruel incluso para mi hermano, que solo se dio la vuelta en dirección a su habitación y cuando estuve a punto de intervenir el llanto del cachorro hizo que christopher volteara.

Un fuerte suspiro fue suficiente, chris podía tener un temperamento de mierda, pero las lágrimas de esos dos eran su debilidad–vayan al cuarto, ambos–fue lo único que tuvo que decir para que Felix corriera al lado de innie y lo llevara de la mano escaleras arriba aun llorando.

–Luces cansado señor “encantador de híbridos”— le hice un poco de burla para aligerar la tensión antes de que regañara a ambos por los berrinches de uno.

–Estoy agotado, tengo exámenes, la clínica está a tope y In tiene días así–tocó su cien en un intento de aliviar el probable dolor de cabeza.

–Justo es lo que quería hablar contigo, últimamente está muy sensible a las feromonas, no crees que…

–Ni lo menciones, no quiero mas problemas, si su celo llega probablemente tendría que dejar de ayudar en la clínica e incluso pedir un permiso de la escuela.

–Chris sabes que no puedes evitarlo, en algún momento va pasar y tenemos que estar preparados, agradece que el único alfa en casa sea san.

–Lo sé, lo sé, es solo que quería que se quedara como un cachorro toda la vida–sabía que el tema era difícil para mi hermano, lo era para todos, los celos son difíciles sobre todo cuando es el primero, sin mencionar que no teníamos mucha información sobre la raza debido a que christopher se negó rotundamente a someter al cachorro a cualquier procedimiento que no fuera hecho por él mismo y esa estúpida promesa de que no tendriamos ningun hibrido adulto sin su consentimiento en casa, pero que consentimiento podría dar ese cachorro que era ajeno al mundo real.

–Vaya problemas bro, pero estoy casi seguro que no lo dejarás irse por nada del mundo.

–Callate, no seas una carga tú también.

–Vamos ve el lado bueno, si Innie se cruza quizá traiga a sus cachorros a casa, ¡oh, imaginate que bonito se vería con su pancita!-Supe que había ido demasiado lejos cuando la mirada penetrante de mi hermano se cruzó con la mía, sin embargo no dijo nada y era obvio el porqué, solo se dió la vuelta para seguir lidiando con sus cachorros ya no tan cachorros.

Otra maldita razón por la que creía que es un idiota, la audacia de defender la libertad de los hibridos y al mismo tiempo tener dos en casa básicamente como mascotas, y para terminar de hacer el problema más grande estaba enamorado. Con los híbridos la línea del amor y la posesión era muy borrosa, incluso para nosotros que éramos tan responsables al respecto, pero para mí suerte yo lo entendía lo suficientemente bien como para no meterme con ninguno.

Mírame una vez más (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora