Jeongin llegó a mi vida justo cuando Jisung dejó de seguirme por toda la casa gritando Hyung, tendría aproximadamente 7 años.
A esa edad no comprendía muy bien lo que pasaba a mi alrededor porque tan seguido llegaban híbridos a mi casa, simplemente pasaba, estaba acostumbrado a los híbridos hasta el punto en el que pensaba que eran quizá la mitad de la población, así que cuando jeongin llegó lo cuidé como un hermano pequeño al que desde el fondo de mi corazón deseaba no se fuera tan pronto de casa.
Era especial, lo sabía a pesar de no tener conocimientos sobre razas o cosas técnicas de híbridos, sus ojos brillaban y en todo momento mantenía su cola y orejas y colmillos, se la pasaba brincando y haciendo travesuras, le gustaba probar sabores nuevos y molestar a Jisung, muy probablemente porque necesitaba una manada.
Los días tras su llegada se llenaron de felicidad, todos en casa nos sentíamos llenos de vida por su energía y a pesar de que era muy cansado seguirle el ritmo pronto empecé a entender que a veces debía decirle que no.
Hasta un tiempo después fue que comprendí que mi padre no era un simple doctor y que la mayoría de los híbridos que llegaban a casa eran confiscados de la trata de los mismos. Cuando innie llegó era tan solo un cachorro, no comprendía muy bien lo que ocurría y simplemente se aferraba a mi cuello y disfrutaba de ser malcriado.
Lo más probable era que lo estuvieran guardando para alguien de mucho dinero por su sangre pura y por ello solo lo estaban criando como un cachorro, pero nunca estuvimos seguros pues él nunca habló del tema y tampoco nadie en casa quiso insistir con el tema si no salía de su boca.
Sin embargo, fue hasta que llegó Félix que comprendí mejor lo que pasaba en casa y porqué, fue en ese tiempo también cuando jisung aprendió a la mala como funcionaba el mundo con los híbridos. Siempre me he arrepentido de cómo se manejaron las cosas, de todo lo que pude haber hecho o no y justo ese día fue uno de los principales motivos por los que me decidí a seguir los pasos de mi padre.
Todo pasó muy temprano en la madrugada, Jisung aún compartía cuarto conmigo y jeongin, el pequeño ya llevaba casi un año viviendo con nosotros y yo tontamente pensaba que me veía como a su madre por lo que lo dejaba dormir en mi cama sin ninguna objeción.Mi padre llevaba quizá dos o tres día sin llegar a casa, pero era algo normal para todos, entre su trabajo en la clínica y sus secretos, ya nos habíamos acostumbrado a estar solos, lamentablemente en ningún momento pensó que los problemas de fuera llegarían a casa.
Nosotros aún dormíamos cuando unos tipos entraron a casa, cuando desperté por el ruido de los vidrios rotos y el poco disimulo de esas personas, lo primero que hice fue tomar a innie y a Jisung para escondernos dentro de un closet.
–¿En donde mierdas lo tiene escondido?--escuché como uno de ellos hablaba con frustración.
Innie empezaba a despertar por lo que tapé su boca y le hice una señal a Jisung de que mantuviera la calma,solo sabía que había unos tipos raros dentro de casa, con máscaras y armas, y que estaban en busca de algo.
Después de romper prácticamente todo lo que había en las habitaciones fue imposible mantener tanto a Ji como a innie en calma. El llanto de ambos fue escuchado y por consecuencia supieron en donde nos encontrábamos.
Las cosas pasaron tan rápido que difícilmente recuerdo en qué momento pasamos de estar escondidos en el closet a estar los tres retenidos por adultos contra el piso. La desesperación que sentí al ver a dos de mis seres más preciados llorando en los brazos de unos tipos asquerosos me hizo reaccionar y a pesar de tener tan solo 15 años logré golpear a uno de ellos lo suficiente como para liberarme de su agarre.
“¡Hyung no, Hyung no!” Eso junto con el llanto de innie es lo único que puedo recordar claramente, tengo el vago recuerdo de algo extremadamente frío tocando mi piel, pero el miedo a que me dispararan no era nada comparado con la cara de sufrimiento y desesperación de Jisung junto con el llanto imparable de inie.
Probablemente yo también estuve llorando mientras les suplicaba que los dejaran ir, jamás había visto un arma fuera de las películas, jamás había imaginado que alguien pudiera tomar dos cuerpos tan pequeños como los de Jisung e inie que apenas tenía 8 y 10 años, jamás ni por un momento me imaginé cuan cruel puede ser el ser humano por algo de dinero, y eso era probablemente porque a mí nunca me había faltado nada, ni dinero, ni amor, todo gracias a ellos y a mi padre.
Nunca he logrado recordar exactamente cómo es que salimos de esa situación, sé que mi padre regresó a casa gracias a las alarmas que había instalado en nuestros cuartos, probablemente la policía también llegó con refuerzos y en un abrir y cerrar de ojos nuevamente ahora estábamos resguardados por militares que tomaban nota de todo los que les decía.
Después de dar una declaración en presencia de mi padre le exigí una explicación y saber que mierda estaba pasando. Esos tipos no buscaban nada de los pocos o muchos lujos que teníamos en casa, estaban detrás de un híbrido que se confiscó a un político corrupto.
Mi padre trabajaba encubierto para detener y detectar la trata de híbridos que eran subastados por esa persona, en su intento de protegernos los llevaba a una casa en medio del campo en donde los escondía hasta que se pudiera detener a sus traficantes, compradores y cómplices implicados, pero la última persona con la que se metió tenía suficiente información como para saber en donde vivía felizmente con su familia como un doctor común y corriente.
El cuerpo de mi padre estaba lleno de heridas, pero nada se comparaba con su cara de culpa y sufrimiento, muy probablemente por no haber podido protegernos, por no haber pensado con anticipación que aquello podía pasar, por ver su hijo hirviendo de furia y a otros dos llorando sin consuelo, lo entendía a la perfección porque yo me sentía igual constantemente, arrepentido y con terror de lo que no paso, pero sabía podía pasar.
Fue en ese momento que lo ví, cuando no sabía si golpear a mi padre o abrazarlo. El híbrido por el que casi nos matan, era pequeño, parecía de la edad de innie, solo después supe que era más grande pero no lo alimentaban correctamente, su cola y orejas seguían expuestas al igual que los golpes por toda su blanca piel, sus pecas contrastaban con las marcas rojas por todo su cuerpo y su mirada perdida me daba entender que había vivido un infierno tan grande que ya no sabía como reaccionar.
Ese híbrido era Felix.
*****
–¿Chris? Are you ok–la cara de lix y los suaves movimientos que daba a mi hombro me hicieron despertar por completo.
–Lo siento Félix, did I wake you up?--le regalé una pequeña sonrisa intentando aliviar su preocupación, pero eso no funcionó– No puedo dormir por lo que me levantaré a trabajar un rato, tú vuelve a dormir y acompaña a innie–le dije intentando levantarme pero ya habíamos despertado a innie.
–Hey que pasa–un fuerte bostezo interrumpió la frase mientras tallaba sus ojos y nos miraba confundido.
–Chris cant sleep–le contestó Félix acariciando su cabeza.
Innie simplemente se movió para obligarme a poner mi cabeza en su pecho y susurrar “it’s ok” mientras acariciaba mi pecho, Félix me abrazó también y en algún punto eso funcionó porque pude volver a dormir, pues ambos estaban a salvo a mi lado.
♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️
Capitulo muy corto pero muy importante para la trama :(
Estoy pensando en actualizar viernes y domingo, porque según yo estaba actualizando por semana pero como son dos los fics que estoy escribiendo intentare actualizar uno el viernes y otro el domingo, pero sinceramente no prometo nada hahaha.
Corazón a los que está leyendo que me motivan a seguirla.
No sé, quedé sad de Este cap que ya ni lo chequé, después lo corrijo ;(
ESTÁS LEYENDO
Mírame una vez más (Minsung)
FanficJisung está enamorado de uno de sus compañeros de universidad, pero le da pena acercarse a él, lo que no sabe es que es el gato que alimenta todas las noches antes de volver a casa.