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Después de pasar prácticamente todo el resto de la fiesta siendo besado y mimado por un Minho muy borracho, llegó el momento en el que hyunjin vino por él, los acompañé hasta su taxi para asegurarme que Minho no terminará huyendo y pasara algo en el camino pues hyunjin también ya estaba bastante borracho y para sorpresa de todos yo era el más cuerdo en ese momento.

Hyunjin me comentó que pasarían la noche en su casa pues al día siguiente tenían práctica de baile y sin más yo también pedí un carro para regresar a casa y descansar un poco. Esa noche no pensé mucho, el alcohol y el contacto físico me habían relajado al punto que caí rendido en cuanto toqué mi cama.

Claramente el pánico comenzó a la mañana siguiente, cuando tuve algo parecido a la caminata de la vergüenza camino a la mesa para tomar el desayuno. Mi padre preparó un jugo de naranja con una aspirina que Félix puso cuidadosamente al lado de mi plato mientras todos en la mesa me observaban en silencio.

–¿Qué quieren?--pregunté al no soportar sus miradas acosadoras.

–Está de mal humor, yo digo que no cogieron–dijo wooyoung de lo más tranquilo mientras comía.

–¿Qué es coger?--preguntó innie a Chris mientras Félix en un rápido movimiento le tapó las orejas.

–Dejen de especular sobre mi vida privada por favor–dije ya con un fuerte sonrojo en la cara.

–Vamos, es casi imposible sacarte de casa, más si se trata de una fiesta y mírate–me señaló–regresas todo borracho de madrugada con chupetones por todo el cuello, obviamente todos queremos saber qué pasó–después de las palabras de Chris procedí a taparme el cuello, pues ni siquiera me había mirado en un espejo antes de bajar.

–Nuestro bebé ya tiene novio–gritó wooyoung mientras agitaba a san que estaba en silencio a su lado.

–Bastaa–dije en un berrinche–además no es mi novio…no aún, así que por favor no lo arruinen.

–Eso no, no puedes estar faltandole al respeto a esta casa, aquí solo relaciones serias–dijo Chris seguido de la aprobación de innie y felix–nadie va jugar con mi hermanito, tendré que darme una vuelta por tu facultad–dijo con un tono que se podía considerar a juego, pero tratándose de él no estaba seguro.

–Top please do something–le dí una mirada de cachorro a mi padre.

–Cierto, basta de bullying–dijo conteniendo la risa–solo nuestro bebé será quien decida si lo trae a casa o no–no sabía si reír o llorar–ahora dejen que se le pase la cruda porque hoy los necesito a todos en el hospital, tengo que salir de la ciudad.

Nos miramos los unos a los otros en silencio después de asentir pues todos sabíamos lo que significaba que saliera de la ciudad sin previo aviso. Mi padre había dejado los trabajos peligrosos hace tiempo, pero de vez en cuando, cuando la situación lo ameritaba, le pedían su apoyo para operaciones especiales referente a la trata de híbridos.

No era como que estuviéramos muy de acuerdo con ello, pero todos en casa respetabamos sus decisiones e intentabamos apoyarlo en lo que se necesitará a pesar de la preocupación que sentíamos cada que salía de casa.

Los últimos operativos en los que participó nos dejaron un mal sabor de boca, pero fue a partir de ellos que los tres híbridos que vivían en casa llegaron para quedarse, por lo que de alguna forma sobrellevamos las dificultades.

Iban a ser días tensos, sobre todo para San y Felix, que eran los más conscientes del peligro en el que su “padre” se ponía por salvar a su especie, era imposible no percibir la culpa y tristeza que los acompañaba cada que top salía y el cómo corrían tras de Chris como cachorros asustados.

Por mi parte no sabría como describirlo, me sentía triste y agobiado, lo único que quería era olvidar de la existencia de los híbridos por lo menos hasta que top volvía a casa, pero eso era imposible porque literalmente vivía con ellos.

Eran sentimientos encontrados, y la mayoría de las veces no era capaz de enfrentarlos, entraba en modo automático mientras apoyaba en el hospital y una vez que todo terminaba me encerraba en mi cuarto por unos días o entraba en algún proyecto en la universidad que me diera una excusa lo suficientemente creíble para no tener que ver a mi familia en su campo por un tiempo.

Sabía que en algún punto de mi vida lo iba a tener que enfrentar, sabía que en el momento en que san o innie tuvieran su celo sería un golpe de realidad, sabía que si otro híbrido entraba a mi casa mis miedos e inconformidades iban a ser difíciles de ocultar, pero no estaba listo, tampoco quería estarlo, era injusto como no tenía elección ni lugar a donde escapar, pero también sabía que estaba siendo injusto con todos en casa y podía decir que ellos también se daba cuenta de mis problemas.

Cómo por arte de magia, cuando más hundido estaba en mis pensamientos el sonido de la notificación de un mensaje de texto me sacó de ese trance.

“Cómo amaneciste?
Espero que mejor que yo
Hyunjin y yo estamos desechos
y tenemos práctica en una hora.

Solo me duele un poco el estómago
Pero todo bien
Hoy debo ayudar en la clínica

:(( porque mejor no vienes y
cuidas de mí, prácticamente es
tu culpa que esté así

Quisiera, pero hoy
enserio me necesitan :/

Bien
De todas formas el lunes
no te escaparas de mí.

Una sonrisa se posó en mi rostro y me sentí aliviado de que las cosas no fueran incómodas por lo menos no por mensaje, no estaba seguro de que me esperaría en la escuela, pero el hecho de ser capaces de platicar como si nada por mensaje me tranquilizaba.

“No escaparas de mí” esas palabras siguieron rondando por mi cabeza durante todo el día mientras estaba en el hospital ¿A qué demonios se refería? Sabía que por respeto a todo el mundo debía estar concentrado en mi trabajo, tampoco podía olvidar que Christoper como jefe era más insoportable de lo normal, pero si ni siquiera estaba seguro cómo contestar ese mensaje de forma “casual” menos lo iba estar el lunes sobre cómo actuar con Hyung.

Pensándolo bien, ni siquiera teníamos clases en común ese día, acaso quería hablar conmigo sobre lo que paso, no creía que Hyung fuera el tipo de persona que olvida todo lo que hace mientras bebe, pero tampoco me sorprendería que fuera así, pues como dijo hyunjin, él no acostumbra tomar.

Las dudas me estaban consumiendo y en cuanto tuve un pequeño descanso del trabajo, tomé mi celular y me fui al baño a contestar el mensaje que Minho me había enviado en la mañana.

“Hyung, no tenemos ninguna
clase juntos el lunes”

Lo sé
Pero me escaparé un momento
para ver a mi novio.

Solté un grito desde dentro del baño, poco me importó si alguien me escuchaba. Minho sin duda era mi hombre ideal, pero debía enseñarle que así no se hacían las cosas cosas conmigo y que definitivamente no tenía permiso de llamarme su novio aún.


♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️
Están listos para los problemas?

Mírame una vez más (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora