“Apestas a perro” fue quizá lo último que pensé escuchar mi primer día regresando después de vacaciones a la universidad, y la persona que me lo dijo no mejoraba la situación, todo lo contrario.
Mi crush secreto que pensé que nunca cruzaría una sola palabra con él antes de que saliera de la universidad me había dado esa clase de comentario en voz alta, frente a todos. Por si mismo era una persona bastante llamativa, un Hyung de artes escenicas, alto, guapo, cabello negro y un aura misteriosa que le convinaba perfectamente con la heterocromía que hacía que su mirada fuera más intimidante.
La clase ya había comenzado y yo no terminaba de entender los anteriores sucesos, no solo tenía una clase con él, también me había hablado llamando la atención de todos en la clase, demonios ¿qué clase era esa? Miré para todos lados pues porqué estaría en el mismo salón si nuestra carrera era diferente.
Un brazo me jaló en medio de mi confusión haciéndome sentar a su lado–lo siento, no quise ser grosero, es solo que soy alérgico a los perros–el causante de mi confusión me susurró sin mirarme pues la clase ya había empezado.
Pensé con todo mi ser sobre qué contestarle, pero no encontré palabras que no me hicieran sonar como un maldito loco, juntando que estaba tan nervioso viendo uno de sus zapatos para evitar no solo la mirada de cualquiera sino también la del profesor, porque seguía sin tener idea de que clase se trataba.
–Te parece si usas esto, es que mi olfato es muy bueno y no quiero interrumpir a la clase estornudando–acompañó sus susurros en esa ocasión con una señal de que tomara la chamarra de cuero que estaba sobre su mochila.
Al final logré verlo a los ojos con algo de confusión pero él se limitó a poner su chamarra por encima de mis hombros y a darme una linda sonrisa, demonios esa era la sonrisa más hermosa que había visto en toda mi vida, desde que había entrado a la universidad nunca tuve la oportunidad de verlo sonreír, diría que nadie que conozca lo ha hecho, pero me estaba dedicando una solo para mí.
–Gracias hyung– dije casi en un suspiro que esperaba fuera tomado como un intento de susurro. También sonreía embobado porque acababa de caer rendido nuevamente a esos bellos ojos que me habían cautivado desde hace ya un año.
–Me llamo Lee Minho, puedes decirme Minho–dije que sí con la cabeza aún con mi atención en sus ojos–Muy bien jisung, pero deberias por lo menos ver al profesor o nos van a sacar de clase– Dió una pequeña palmada a mi cabeza y me volvio a sonreir.
Demonios, tenía razón, no sabía si era mi clase, pero aún así debía por lo menos guardar silencio, porque poner atención, después de eso no era una opción.
Seguí mi camino hacia mi casa recordando cada detalle de su rostro pues no estaba seguro cuando volveríamos a estar así de cerca, después de esa clase me dediqué a buscar porque compartimos salon, cuales eran mis demás clases y por supuesto todo eso con la imagen de Minho atravesada en mi mente.
Me detuve un momento a unas cuadras de mi casa por dos razones; estaba esperando un gatito al que en mis vacaciones ayudando en el hospital me dediqué a alimentar y ¿en qué momento le había dicho mi nombre? ¿cómo lo sabía? No estaba seguro si me había presentado por los nervios, pero no recordaba haberle dicho mi nombre.
Detuve mis pensamientos al sentir algo restregarse en mis pies, era el gato callejero que estaba alimentando, le había puesto Min pues me recordaba a él por que tenía los mismos colores en sus ojos y cada que lo veía me derretía el corazón al igual que Minho.
–Parece que tú también odias mi olor–reí y me agaché para acariciarlo–quizá en serio huelo a perro– olí un poco de mi playera pues era posible que el olor de algún híbrido se quedara impregnado en mi ropa.
Saqué un poco de comida mientras Min seguía pasándose por mi ropa con insistencia, aproveché cuando empezó a comer para guardar la chamarra de hyung para lavarla llegando a mi casa y quizá tener un pretexto para volver a hablar con él.
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Mírame una vez más (Minsung)
FanficJisung está enamorado de uno de sus compañeros de universidad, pero le da pena acercarse a él, lo que no sabe es que es el gato que alimenta todas las noches antes de volver a casa.