PECADO DE ALFA (SEGUNDA VIDA)

30. Nueva vida

Aziraphale amaneció bastante cómodo, envuelto en una sensación...tranquila. 

Sintió el calor de alguien detrás suyo. Anthonny...lo abrazaba con amor. Anthonny....estaba con él. 

Sonrió al solo recordar lo ocurrido en la noche, y por primera vez...sentía emoción por el futuro. Por tener una vida con el alfa...e inclusive...pensar en una familia. 

Nunca más podría estar solo. 

Podría estar a lado de la persona que ama. 

Tendría felicidad....

Y conocería a esos pequeños que en su otra vida, no pudo conocer. 

La sola idea de poder conocerlos, lo emocionaba. Y estaba decidido a tenerlos. 

Pero Crowley se removió un poco. Abrazándolo aún más. 

Aziraphale recordaba lo que el alfa le había dicho...

—Te amo, Aziraphale

Palabras que al fin escuchaba...

Y sintió una inmensa felicidad al recordarlo.

—Yo también te amo Crowley — Aziraphale murmuró en voz baja, correspondiendo al mismo sentimiento de Crowley. 

Maggie, Nina y  Anathema, habían quedado despiertas toda la noche. Ahora estaban madrugando un poco, después del ajetreo de anoche en la fiesta.

Nina había preparado café. 

Anathema se había encargado de hacer pan, por lo que les tocaría comer pan recién horneado. 

Y Maggie, sacaba tazas para servir el café, a la vez que platicaba con las chicas. 

—Nina es demasiado buena haciendo café. Puedo asegurarlo Anathema.

—No lo dudo, pero eso lo juzgaré yo. También preparo buen café. 

—Si, claro, por eso tu jefe está tan de buen humor cada mañana...— Nina tomó las tazas que Maggie había sacado, para comenzar a servir el café a cada una.

—Si, bueno, no es que sea la mejor... pero últimamente mi jefe ha estado bastante feliz...el señor Crowley...ha estado saliendo con una omega — Anathema ya había sacado el pan, y comenzaba a cortar un trozo para cada una. 

Maggie se puso un poco tensa.

—¿Ah sí?...¿Y quién es? — Maggie no sabía que tanto sabía esta Anathema...y si se trataba de Aziraphale...pero algo le decía que no era así.