26. Diálogo

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Aziraphale y Crowley seguían en la mansión, juntos.

Y ambos estaban en silencio. Habían decidido ir a la biblioteca. El lugar era tranquilo, y extrañamente, cómodo. 

Ambos tenían los ojos rojizos por el llanto, aunque Crowley usaba sus lentes para poder cubrirlos...estaban sentados uno junto al otro, en silencio, pero cómodos. Y ambos habían recostado sus cabezas, apuntando hacia el techo. 


Aunque..Aziraphale comenzó a hablar.

—No quería que pensaras que estaba loco — comenzó en voz baja. 

—Lo sé. Fue difícil pero...te creo — Crowley estaba con los ojos cerrados mirando al techo. 

—Yo...esos recuerdos me atormentan aún...Aún no puedo dejarlos atrás — Estaba triste por eso. 

Crowley comienza a pensar. Y trata de concentrarse, comprender incluso lo que él mismo ha soñado. 

—Bueno...yo tampoco creo poder dejarlo atrás...sin embargo, podemos enfrentarlo juntos — Lentamente, tomó la mano de Aziraphale — No quisiera perderte por algo que ni siquiera puedo recordar del todo...en verdad...no quiero — Hablaba suave, con el fin de que Aziraphale no se asustara por su tono de voz —¿Fui una mierda, verdad?

—Si...un poco...

—Aziraphale, quiero que las cosas entre ambos estén bien. Quiero una vida contigo. Quiero compartir todo contigo. He estado trabajando en riquezas. Mira, se que es muy pronto pero...quiero casarme contigo. Y hare todo lo que me digas, lo que quiero, es que estemos juntos...y tú estés bien — Crowley volteó hacia Aziraphale, quitándose los lentes y viéndolo con una mirada de preocupación —No quiero perderte. 

Aziraphale siente una mezcla de alivio y un poco de miedo. Los recuerdos de la vida pasada siguen siendo un problema para ambos. 

—Yo...sé que no eres esa versión de mi primera vida...y sería agradable casarme...aunque ya sabes...somos alfas ante la vista de la sociedad.

Sin embargo, el tema de las "vidas" era raro de mencionar.

—¿Primera vida?... Suena a como si tuvieras varias...como los gatos — Trataba de aligerar el ambiente.

Y Aziraphale ríe por esto. 

—Si...se que suena muy raro. Pero...si esta es otra oportunidad...no quiero desaprovechar nada. Quiero mejorar, Crowley. 

El alfa se acerca al rubio, con la intención de ser reconfortante, y no asustarlo. El omega se recuesta en su pecho. 

—Podemos ir despacio Aziraphale. No tenemos que resolver todo en un día. Solo cuando estés listo...podremos avanzar a tu ritmo. En verdad te lo digo, cuando quieras comenzar...lo haremos. 

Aziraphale se siente conmovido y sorprendido.  

Había demasiada comprensión, lo que lo hacía sentir feliz...y por primera vez, siente tranquilidad. 

Pero una pizca de duda lo acecha.

—¿Y si...nunca avanzo?...

—Esperaré por ti, Aziraphale. Quiero que te sientas bien...que sientas que puedes con todo sin importar nada. No importa cuanto dure. Yo no me iré de tu lado. 

Los ojos del omega estaban vidriosos. 

No sentía que esto fuera verdad, pero el estar abrazado a Crowley, era otro nivel para él, era algo que lo hacía confiar. 

PECADO DE ALFA (SEGUNDA VIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora