2. Respuesta

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Aziraphale estaba de camino a la casa de Asthoreth. Realmente nervioso por lo que vería. 

No había tenido muchos encuentros con ella, pero en esta ocasión, quería probarse a sí mismo de que todo lo soñado, era un sueño de mal gusto. 


Porque así debía ser. 


Y aunque el temblor de sus manos lo delataba, debía actuar normal ante ella. Y romper un poco con esa falta de contacto. 








Asthoreth esperaba con ansias la llegada de su primo. 

Ella estaba sentada en los jardines de su casa. Esta era menor en comparación a los jardines de la familia Fell. Así que también había preparado un poco de aperitivos para su primo. 

La chica pudo distinguir los pasos de alguien. 

El Conde Aziraphale había llegado. Ella lo notó un tanto nervioso, pero al verlo sonreír, se acercó.

—Conde Aziraphale — Dijo emocionada. Pero con el respeto propio a alguien de la nobleza frente a ella — Me alegra que pudiera venir, Conde. 

—Señorita Asthoreth... Dejemos un poco la formalidad. Es bueno verte. 

Ella sonrió ante esto. Algo extraño, pero entendible por sus lazos familiares. 

—Me halaga que hayas tomado mi invitación...y no te preocupes por la tardanza. Es bueno que te hayas dado el tiempo para venir a hablar conmigo, sé que has estado ocupado. 

—No está mal darse un respiro de las responsabilidades. El baile de la Benevolencia es agotador...especialmente por que debo escoger a los invitados para poder llenar la mansión por completo. He mandado correspondencia a tu padre permitiéndote quedarte, pero dudo que acepte...

Ella rió un poco al ver la cara de agotamiento del Conde.

—Eres un alfa, un noble, y mi primo, pero mi padre no confía en alfas... Y aunque se que tu intención es buena, me temo que no debemos ilusionarnos con la idea de que me lo permita. 

Siguieron conversando. Hasta que después de un rato, Aziraphale considero adecuado sacar el tema principal por el cuál había venido hasta aquí, a la casa de su prima.

—Bueno, Asthoreth, mencionaste que tenías un asunto que te generaba cierta incomodidad. Algo que te tiene en constante estrés, supongo— Aziraphale estaba un poco ansioso por saber. 

La chica suspiró un poco incómoda. Entrelazaba sus manos tratando de elegir con cuidado sus palabras. 

—Estoy saliendo con alguien. Son citas para conocernos. Es un alfa y lo he escogido de entre tantas personas...incluso de tus primos de parte de tu padre. Sandalphon no era muy amable, y Gabriel tenia cierta afinidad con su prima Belthat. 

—No los he vuelto a ver, afortunadamente.

Aziraphale no quería recordar a sus primos. No eran agradables. Desde niño, eran groseros con él, metiéndolo en problemas constantemente. 

—Si, lamento habértelos recordado — Ella notó la actitud de él. Evasivo...

—Bien...no te preocupes. Estoy seguro entonces, que el alfa con el que estás saliendo te hace feliz — Tragó saliva después de decir esto. Era obvio para él de quien se trataba.

PECADO DE ALFA (SEGUNDA VIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora