III: Cena

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Capítulo tres
" Cena "

Pasaron dos días desde el encuentro de ambos

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Pasaron dos días desde el encuentro de ambos. Aurora decidió dirigirse hacia un restaurante. Necesitaba una buena comida antes de terminar su tedioso día y antes de pagarle a James.

Se acercó al lugar, donde una muchacha castaña con el logotipo del local estaba parada, su espalda recta y su mirada en una lista.

—Hola, Buenas noches. —dijo Aurora con una sonrisa cordial—.

—Igualmente. Bienvenida, tenemos un tiempo de espera de media hora, ¿Te anoto? —la rubia asintió—, Genial, ¿Nombre?

—Aurora.

Se sentó en una banquilla a esperar, brazos cruzados mientras soltaba un suspiro. La luz de la luna impactaba su rostro, iluminandolo con gracia. Los ojos azules de la rubia se encontraron con una disputa entre dos hombres.

Frunció el ceño.

Se acercó a paso rápido a la pelea, cuando el castaño de ambos hombres soltó el primer golpe, haciendo que la nariz del contrario sangre con rapidez, logró ver de quien se trataba.

Sus manos se apoyaron en las mejillas del castaño, que por la euforia y discociación casi la empuja.

—¡James! —llamó ella y el nombrado encontró sus ojos—.

—¿Qué haces tu.. —no pudo terminar la pregunta, pues vio al hombre sangrando y su rostro se infestó de culpa—. Ouh..

Ella suspiró y soltó sus mejillas, lo que Le hizo sentir una ventisca gélida, Como un vacío y falta de calidez. Lo miró unos segundos mas.

—Ven, vamos.. —murmuró y el la siguió hasta la entrada del restaurante, donde se sentaron—.

Bucky se notaba incómodo y algo apenado, recibiendo miradas ajenas poco positivas hacia el. Miller en consecuencia tomó su manó y la apretó un poco, acción que lo desconcertó pero no le desagradó.

—Tranquilo, ¿Si? —propuso con una sonrisa que funcionó cual sedante para el—. Cuentame que ocurrió.

—Bueno.. —inició Barnes—. Sucedió que el hijo de-

—James.. —advirtió con una sonrisa la rubia—.

—El hombre.. —corrigió—. Estaba con su hijo, sobrino, no lo sé, pero con un niño. Y comenzó a gritarle e insultarlo porque al niño se le cayó su helado y casi lo golpea y me recordó a.. —suspiró y negó con su cabeza—. Nada, es una tontería.

Aurora quería preguntar pero el prosiguió.

—Me causa tanto asco y.. Yo necesitaba hacer algo, ¿Sabes? Lo que sea.

Ella sonrió un poco, soltando su mano.

Sintió calidez dentro de su corazón. Estaba completamente encantada con el hecho de que hayan personas que se preocupen y hagan algo para intervenir situaciones donde los menores o cualquier otro individuo sufra cualquier tipo de abuso. Y el hecho de que James —quien no le había dado buena espina—, haya decidido hacer algo al respecto, despejaba todos sus malos pensamientos hacia el.

Si alguien hubiese impedido todo lo que le hicieron a ella de niña estuviese más que agradecida y devota hacia esa persona, se sentiría completamente rendida y absorta en mostrar todo su agradecimiento.

Eres un gran hombre, James.

El le dedicó una pequeña sonrisa.

Se quedaron envueltos en un cómodo silencio hasta que la voz de la muchacha castaña irrumpió este, haciendo que Aurora volteara a verla, dedicándole una mirada cordial.

—¿Aurora?

—Si, yo. —indicó la rubia levantándose y Bucky hizo el ademán de irse—. Hey, Bucky.

—¿Si?

Quédate. Tranquilo, yo invito.

James asintió un poco y la acompañó. Después de pedir una mesa para dos en vez de una individual y esperar otro par de minutos, pudieron sentarse cómodamente en una mesa que daba a toda la ciudad de Nueva York. Ya enfrentados y con el menú en sus ojos, ya podían simplemente relajarse.

—En cuanto al auto.. ya te transferí el monto, sabes, mientras esperaba.. —mencionó Rory—.

Bucky tuvo una mirada apenada.

—Oh, no.. sabes, está bien, no lo necesito, puedo transferirte de nuevo.

Los ojos de Aurora se abrieron.

Este tipo tiene que estar pintado de payaso.

Había conseguido el dinero para pagarle como un civil normal, se había tragado sus comentarios acerca del carro y ahora no quería el dinero.

Que conveniente.

Una carcajada sarcástica escapó los labios de la rubia, sus ojos permaneciendo exageradamente abiertos mientras procesaba sus palabras, su boca algo abierta del mismo modo, anonadada.

—Me estás pagando con la cena, es.. mejor.

Su mirada sorprendida pasó a una sonrojada en cuestión de segundos.

—¿Cómo? —fue lo único que pudo decir—.

El no pudo evitar soltar una risilla, mirando hacia abajo mientras negaba con una sonrisa y volvía a verla con esos ojos helados que poseía. Alzó las cejas con diversión y dio un aplauso.

—Que me estás pagando de la mejor manera.

Ella le dio una media sonrisa frunciendo el ceño.

—No eras lo que imaginaba. —indicó James—.














FIN DEL CAPÍTULO
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que les pareciooooooo?

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⏰ Última actualización: Oct 16 ⏰

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