⠀⠀⠀𝗢𝗻𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀. - Pequeños y cortos relatos de los jugadores del manga/anime de Haikyuu.
Todos inspirados despues del time skip del manga, u otros sin una conexión a la vida de ellos en la historia.
Espero y los disfrutes mucho.
• 𝗟𝗮 𝗵𝗶𝘀...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las gotas de lluvia golpeaban con fuerza el cemento de las calles, la brisa movía con fuerza los árboles de cerezos que ya tenían meses sin florecer, el maullido de algún gato que había quedado afuera exigiendo que sus dueños les abrieran su ventana para entrar, los charcos que se formaban en loas esquinas de las calles o cualquier pequeño declive que hubiera, las flores que aún existían se llenaban de brisas y gotas de agua, todo era tan silencioso. El reloj de aquella habitación vacía y oscura marcaban las 7:36 pm, no faltaba mucho para que el cielo se llenara de su totalidad oscuridad, ya se podían ver los reflejos de los faros de luz de los autos que pasaban, pero aun dentro de la habitación el tiempo parecía detenerse continuamente, no avanzaba, solo se mantenía estático esperando que llegara algo que le permitiera continuar con su rutina.
La única luz que reflejaba aquella habitación era la de la pantalla del computador sobre el escritorio, se encontraba abierto lo que podía decirse que eran artículos, o quizás el perfil de alguien especial o importante para nuestro protagonista, la foto de una chica de cabello oscuro como la noche y una sonrisa gigante llenaban la pantalla de aquella laptop. Detrás de eso había un chico castaño con unas bolsas oscuras debajo de sus ojos, mirando con detenida forma la foto de aquella chica que tenía en su pantalla. ¿Quién era?, ¿Por qué estaba viendo aquella fotografía? Sus ojos habían dejado de pesar de sueño hace un par de horas atrás, después de un par de tazas de café y cigarrillos, que ahora había colillas por la alfombra de aquella habitación.
El sonido de un teléfono celular comenzó a invadir aquella habitación en donde el silencio reinaba, el chico miró la pantalla del mismo celular y vio que aparecía el nombre de aquella chica que ahora miraba su fotografía, contó hasta 5 antes de contestar y prepararse para lo que diría y como lo haría, sabía que podía haber reproches y cuestionamientos si atendía la llamada, con eso ya bastaba.
— ¿Aló? —contestó la llamada con aquella voz rasposa y varonil.
— Estás demente, Suna. —Sonó una voz femenina detrás del teléfono, ya podía imaginarse la cara de desagrado y odio que podía tener después de decir aquello.
— ¿Ahora, por qué?
— Eres un maldito cínico para preguntar todavía por qué te estoy marcando a esta hora, Rintaro. — Continuaba hablando con una repulsión en cada palabra que pasaba y decía.
— ¿Me explicarás?
— ¿Por qué mierdas has estado mandándole mensajes a Makoto? —Aquella pregunta lo hizo abrir los ojos de par en par.
— ¿Disculpa?
— Ya sé que lo haces, Makoto me dijo que ha estado recibiendo mensajes de números desconocidos donde lo amenazan y lo atacan verbalmente, ¿estás demente? — escupió con una molestia gigantesca. — Si continúas así, pondré una orden de alejamiento, ¿me entiendes?
