𓇼. ࣪˖𝐇𝐀𝐔𝐍𝐓𝐄𝐃𓂅❛ Don't know who's in the mirror, Is this hell? ❜
DUOLOGIA 'HOPELESS'
ೃ࿔ ❝ 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 hay un asesino serial suelto en Woodsboro y tiene a todos los habitantes alertas.
𝒐...
𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 Elodie tiene que enfrentarse a verdades...
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En lo que Billy se dirige a una punta de la casa con el arma en sus manos, yo me dirijo a la otra punta con el cuchillo preparado para utilizarlo, preparada lista para usarlo.
Desde que maté al novio de Casey, no había asesinado a nadie más, y mi cuerpo está deseando por fin cortarle las entrañas a alguien en ese momento. Y Sydney se ha ganado todos los premios de la lotería.
Un silencio bastante pesado se hace presente dentro de la casa y me hace irritar aun más, no es normal que me ponga de malhumor con tanta facilidad y ahora mismo me está quedando poca cordura.
Billy y yo nos encontramos en silencio en medio de la casa, doy una mirada rápida en dirección a la puerta del armario de abrigos que tiene la casa de Stu. Él enseguida entiende a lo que me refiero, por lo que se acerca a pasos lentos, sigilosos.
Sin embargo yo no dejo de mirar en todas las direcciones en caso de que nuestras suposición sea incorrecta. El sonido de la televisión andando, que seguía la película allí, hace un ruido brusco que nos hace desconcentrar por unos segundos.
pero esos segundos son suficientes, escucho un gemido de dolor y giro mi cabeza con rapidez al ver que Sydney, o diría, ahora la asesina de la máscara, le acaba de clavar la punta de un paraguas en el hombro a Billy haciendo que chocara contra la pared, en el proceso dejando caer el cuchillo seguido del arma que también tenía él.
Billy cae al suelo inconsciente luego de una segunda puñalada con la punta del paraguas.
—¡Billy!— Grito desde el fondo de mi garganta, lastimando mis cuerdas vocales.
Sydney se saca la máscara, yo con la furia corriendo por mis venas, corro.
La derribo con fuerza y caemos al suelo, el cuchillo que llevo en la mano apenas roza su piel, pero el golpe no fue suficiente. Forcejeamos, rodando por el suelo, mientras ambas intentamos tomar el control de la situación. Mi hombro arde por la herida que Billy me hizo antes, y la pierna me tiembla cuando me muevo rápido. Pero el dolor sólo alimenta mi furia.
Sydney se mueve rápido, golpeándome en las costillas con el codo, dejándome sin aire por un momento. Intento clavarle el cuchillo, pero ella lo esquiva, logrando atraparme por la muñeca y torcerme el brazo. Grito de frustración, no de dolor, aunque una punzada atraviesa mi hombro herido. Forcejeamos más, mi cuerpo está sobre el suyo por unos segundos, pero ella se revuelve como una serpiente y de pronto, soy yo la que está en el suelo.
La fuerza de Sydney me toma por sorpresa. Me encuentro mirando hacia el techo, con el cuchillo cada vez más cerca de mi cara, ¡Ni siquiera recuerdo cuando ella me sacó el cuchillo!
El pánico me paraliza por un segundo. Mierda. El arma que alguna vez sentí como una extensión de mi mano ahora parece amenazarme. Ella me tiene contra el suelo, su rodilla presionando contra mi herida en la pierna. Intento sacudirme, pero el dolor es intenso, casi insoportable, por lo que me hace gritar con fuerza, una mezcla de dolor y de rabia se apodera de mi.
