Compañera Del Lamento

un ángel

Mis ojos se perdieron en un ángel...

En el firmamento de mi alma,
una estrella brilla,
Cuando contemplo al muchacho, mi corazón se inclina.
Si Dios tuviera a todos sus ángeles sentados en una mesa,
Tendría una silla vacía, reservada para él,
sin duda una maravilla.

El universo me susurra secretos en el oído,
"En todas las vidas, os reuniré, no temáis, mi designio."
Y yo, crédula,
creo en su divino decreto,
Pues en sus ojos,
veo un amor eterno y concreto.

Mas él, ajeno a su propio valor, carga el mundo,
Con una mano,
hundiéndose en esfuerzos cada día más vano.
Su espíritu, noble y fuerte,
se desgasta en la lucha,
Mientras su mirada expresa más de lo que su boca escucha.

¡Oh, dulzura de sus ojos!
Más suaves que el chocolate,
Me hacen derretir el alma,
como la nieve al sol de mayo.
Y su sonrisa,
un rayo de sol que ilumina mi día,
Me hace olvidar las penas,
y solo sentir alegría.

Su boca, un pozo de sabiduría, guarda secretos profundos,
Y su mirada,
un lago de sinceridad,
refleja su corazón en varios mundos.
En él, veo un refugio,
un puerto seguro en la tormenta,
Un ángel guardián,
que me guía por la vía lenta.

Así que espero,
confiada, en el designio divino,
Que nos reunirá,
en esta vida o en la próxima, sin duda.
Pues el universo,
en su infinita sabiduría,
Nos ha elegido, a él y a mí, para caminar juntos,
mano a mano adentrados a un mundo de fantasía.

~lex~