El Escape Inesperado

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La tensión en la sala de alta seguridad era palpable. Giran, con una sonrisa torcida, observaba a los niños atrapados, disfrutando de su poder sobre ellos. El ambiente se llenaba de miedo, pero los jóvenes héroes estaban decididos a no rendirse.

Raiden, con los ojos brillando de determinación, se acercó a Reiju. "¡Debemos hacer algo! No podemos quedarnos aquí esperando a que nos hagan daño."

Reiju, temblando pero firme, asintió, sintiendo la energía eléctrica en sus manos. "¡Tienes razón! Si combinamos nuestros poderes, podríamos romper el campo de energía."

Mientras tanto, Hannabi se giró hacia sus amigos, su rostro serio. "Puedo hacer que lo que toque se vuelva pesado. Si logramos desactivar el campo, podemos salir de aquí."

Reo, que estaba sudando, añadió: "Yo puedo crear hielo y moldearlo. Tal vez pueda sostener el domo de energía un momento."

Kasui, sintiendo la adrenalina fluir, levantó las manos. "Si me lanzan al domo, puedo volar y crear explosiones para desestabilizarlo desde arriba."

Con una mirada decidida, los chicos se agruparon. Mirai encendió llamas en sus manos, su fuego danzando con fuerza. "Debemos actuar rápido. ¡No dejemos que Giran nos venza!"

Hannabi, tomando la iniciativa, tocó el suelo, concentrándose. "Voy a hacer que el suelo sea pesado. Nos dará tiempo para ejecutar nuestro plan."

Mientras el suelo se volvía casi impenetrable, Kasui se elevó en el aire, sus explosiones resonando. "Voy a dar la señal. Cuando lo haga, ustedes atacan el domo."

Raiden y Reiju unieron sus poderes, generando electricidad en sus manos. "¿Listos?" preguntó Raiden, con su rayo amarillo brillando intensamente.

Todos: "¡Sí!"

Con un estallido, Kasui lanzó una explosión dirigida hacia el domo. "¡Ahora!"

La explosión hizo que el campo titilara, permitiendo que Raiden y Reiju descargaran su energía, sus poderes combinándose en un torrente de electricidad. El domo comenzó a fallar, titilando bajo la presión.

Mirai, sintiendo la urgencia, arrojó una bola de fuego hacia el domo. "¡Ahora o nunca!"

El grito de Giran resonó en la sala. "¡No! ¡Deténganse!"

En ese momento, la energía del campo colapsó, y los chicos sintieron una oleada de libertad. Reo levantó una barrera de hielo, protegiéndolos del rebote de la energía que estallaba alrededor.

"¡Salgan!" gritó Hannabi, mientras el suelo regresaba a su estado normal, permitiendo que todos saltaran con agilidad.

Kasui descendió, usando su explosión para despejar el camino hacia la salida. "¡Vamos, sigan!"

Con cada uno usando sus dones, los chicos avanzaron con determinación. Sin embargo, Giran se interpuso en su camino, su rostro reflejando furia. "¡No dejaré que escapen!"

Raiden, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros, alzó su mano. "¡Tú no nos detendrás!" Lanzó un rayo negro directo hacia Giran, el cual impactó con fuerza, haciendo que retrocediera, pero no lo suficiente.

Reiju se unió a su lado, electrificando el aire con su poder azul. "¡Sigamos adelante! ¡No se detengan!" Ambos gemelos intensificaron sus ataques, creando un torbellino eléctrico que llenaba la sala de chispeantes destellos.

Sin embargo, Giran recuperó su compostura y contraatacó con una ráfaga de energía oscura, iluminando la sala. "¡Son solo niños! ¡No saben con quién se están metiendo!"

Mirai no se quedó atrás y, con una gran determinación, lanzó un ataque de fuego directo hacia Giran. "¡Tienes que pagar por lo que has hecho!" Las llamas danzaron con rabia, creando un espectáculo de luz y calor.

Hannabi, aprovechando el caos, tocó el suelo nuevamente, haciendo que el terreno se volviera pesado. "¡No permitiré que nos atrapen de nuevo!"

Finalmente, el grupo llegó a la salida, pero Giran se lanzó hacia ellos, buscando atraparlos. Con un grito feroz, Reo levantó una muralla de hielo en su camino. "¡No nos detendrás aquí!"

Con una última explosión de energía, el grupo logró atravesar la salida, el eco de su triunfo resonando en el aire. Habían logrado escapar, pero sabían que la lucha apenas comenzaba.

"¡No hemos terminado con esto!" gritó Giran, mientras se quedaba atrás, furioso. "¡Volveré por ustedes, y la próxima vez, no habrá escapatoria!"

Con sus poderes al máximo, los niños se prepararon para enfrentar la próxima batalla, decididos a no ser más que piezas en el juego de Giran. Eran héroes en su propia historia, y no iban a rendirse.

𝕊𝕚𝕘𝕦𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖 𝕟𝕚𝕧𝕖𝕝 (𝔹ℕℍ𝔸)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora