Libres

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Los chicos respiraron aliviados al salir del campo de energía, pero su libertad fue breve. Giran, enfurecido, rugió detrás de ellos, y el eco de su voz resonó en la sala, llenando a los jóvenes héroes de pavor.

"¡Debemos encontrar a nuestros padres!" gritó Mirai, su voz temblorosa pero decidida. "¡No podemos dejar que Giran los lastime!"

Mientras tanto, Raiden y Reiju, exhaustos tras el esfuerzo de romper el campo de energía, comenzaron a tambalearse. Una punzada aguda recorrió sus cuerpos; las heridas de bala, disparadas por los subordinados de Giran, se habían abierto de nuevo. "¡No! ¡No ahora!" murmuró Reiju antes de desmayarse, dejando un vacío helado en el pecho de sus amigos.

"¡Raiden! ¡Reiju!" gritó Hannabi, arrodillándose junto a ellos, sus ojos llenos de lágrimas. "¡No, no puede ser!" La desesperación la envolvía. "¡Tenemos que hacer algo! ¡No los dejemos aquí!"

Reo, preocupado y con el corazón en un puño, se acercó. "¡No podemos quedarnos aquí! Si Giran vuelve, estaremos atrapados." Su voz temblaba, y el poder del hielo en sus manos parecía un reflejo de su deseo de proteger a sus amigos.

"Yo me encargaré de buscar ayuda," dijo Kasui, decidido, aunque la ansiedad lo invadía. "¡No podemos quedarnos parados! Necesito encontrar a algún héroe que nos lleve a la UA." Cada palabra resonaba con la urgencia de salvar a sus amigos.

"¡Ten cuidado, Kasui!" le advirtió Hannabi, mirando con preocupación. "No sabemos qué más puede haber ahí afuera."

"¡No se preocupen, volveré pronto!" respondió Kasui, echando a correr. Su corazón latía con fuerza mientras se adentraba en los pasillos oscuros del complejo, impulsado por la necesidad de salvar a sus amigos.

De vuelta con los demás, Hannabi intentó ayudar a los gemelos. "Voy a hacer que el dolor sea más llevadero," dijo, tocando suavemente los hombros de ambos. "Por favor, aguanten un poco más." Su voz temblaba mientras trataba de contener las lágrimas.

Mirai miró alrededor, buscando una forma de mantenerlos a salvo. "¿Hay alguna manera de que podamos escondernos hasta que Kasui regrese?" Su voz era un susurro lleno de ansiedad.

"Si encontramos una habitación o una esquina donde podamos ocultarnos, tal vez tengamos tiempo," sugirió Reo, ansioso. "¡Vamos a moverlos!"

"¡No hay tiempo que perder!" dijo Hannabi con determinación. "Debemos actuar rápido."

Mientras tanto, Kasui corría, su mente enfocada. Finalmente, escuchó un murmullo familiar y siguió el sonido. Allí encontró a un grupo de héroes en medio de una reunión.

"¡Por favor, necesito ayuda!" gritó Kasui, acercándose con desesperación. "Mis amigos están heridos y necesitan llegar a la UA. ¡Giran nos está persiguiendo!"

Los héroes, alertados por su urgencia, se giraron. Uno de ellos, un héroe robusto con una capa roja, se acercó rápidamente. "¿Dónde están tus amigos? Llévame a ellos."

"¡Rápido, síganme!" dijo Kasui, guiándolo de regreso. "¡No hay tiempo que perder!" Cada paso que daba era un impulso hacia la esperanza.

Regresando al lugar donde había dejado a sus amigos, encontró a Hannabi, Reo y Mirai intentando mantener la calma. "¡Aquí están!" exclamó, llevando al héroe hacia ellos.

El héroe se agachó junto a los gemelos y examinó sus heridas con preocupación. "Esto no es bueno," murmuró. "Necesitamos llevarlos a la UA inmediatamente. ¡Vamos!"

"¡Ayúdennos, por favor!" suplicó Mirai, su voz cargada de angustia. "No podemos perderlos."

Con la ayuda del héroe, lograron cargar a Raiden y Reiju. "No se preocupen, los llevaremos a un lugar seguro," prometió el héroe mientras comenzaban a moverse rápidamente.

"¡No se preocupen! ¡Volveremos a enfrentarlo!" gritó Mirai, llena de determinación. "¡Juntos, siempre seremos más fuertes!"

Con la esperanza renovada y el objetivo claro, el grupo se dirigió hacia la UA, listos para enfrentar lo que vendría. La lucha apenas comenzaba, y sabían que sus padres y sus poderes eran la clave para detener a Giran de una vez por todas.

𝕊𝕚𝕘𝕦𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖 𝕟𝕚𝕧𝕖𝕝 (𝔹ℕℍ𝔸)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora