Entrenamiento secreto y nuevos poderes

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La sala de estrategia estaba llena de murmullos y discusiones entre los héroes, pero Raiden y Reiju no podían evitar sentir una mezcla de inquietud y frustración. Después de la batalla con Giran, sabían que necesitaban mejorar. Mientras sus padres debatían estrategias, los gemelos decidieron que era hora de actuar.

"¿Crees que podamos entrenar un poco sin que nadie se dé cuenta?" preguntó Reiju, mirando hacia la puerta. "Necesitamos volver a ser fuertes."

"¡Sí! No podemos quedarnos de brazos cruzados," respondió Raiden, sintiéndose determinado.

Sin perder tiempo, se deslizaron fuera de la sala, guiados por la urgencia de mejorar. "Vamos al jardín de entrenamiento," sugirió Raiden. "Está apartado y nadie suele ir allí."

Al llegar, el jardín se mostró como un lugar perfecto: amplio, tranquilo y lleno de áreas adecuadas para practicar. "Aquí podemos intentarlo," dijo Raiden, sintiendo que el lugar ofrecía la privacidad que necesitaban.

"¿Por dónde empezamos?" preguntó Reiju, sintiéndose un poco nerviosa pero emocionada.

"Podemos empezar a manifestar nuestros poderes. Solo hemos podido crear rayos amarillos. Si presionamos un poco más, quizás podamos lograr algo más poderoso," sugirió Raiden, preparándose para concentrarse.

Los gemelos se posicionaron en el centro del jardín. "Vamos a intentarlo," dijo Raiden. "Contemos hasta tres. Uno... dos... tres."

Al unísono, ambos levantaron las manos, generando destellos de electricidad amarilla que chisporrotearon en el aire. "¡Sí!" gritó Reiju, viendo cómo su rayo iluminaba el jardín.

"Pero eso no es suficiente," dijo Raiden, frunciendo el ceño. "Necesitamos más potencia. ¡Vamos a intentarlo de nuevo!"

Con renovada determinación, ambos gemelos se centraron en aumentar la intensidad de su electricidad. A medida que se concentraban, notaron que sus rayos comenzaban a transformarse. "¡Mira!" exclamó Reiju, viendo cómo su rayo se tornaba en un azul brillante. "¡Lo estamos logrando!"

"¡Increíble!" respondió Raiden, entusiasmado. "Ahora, sigamos presionando. No nos detendremos hasta que encontremos algo aún más fuerte."

Con ese nuevo impulso, ambos gemelos decidieron poner a prueba sus límites. Se enfocaron en aumentar aún más la potencia de su electricidad, deseando alcanzar niveles que nunca habían imaginado.

"Uno... dos... tres." En ese momento, los rayos comenzaron a adquirir un brillo aún más intenso, ahora con un color rojizo ardiente que iluminaba todo a su alrededor. La energía chisporroteaba intensamente, llenando el jardín con su resplandor.

"¡Esto es increíble!" gritó Reiju, sintiendo la energía fluir a través de ella. "Podemos hacerlo aún más potente."

"¡Sí! Vamos por todo!" exclamó Raiden, sintiendo la adrenalina recorrer su cuerpo. Ambos sabían que tenían que empujar sus límites.

Se desafiaron el uno al otro, generando energía a niveles cada vez más altos. En medio de ese intenso entrenamiento, cada uno se concentró en manifestar el poder más fuerte que pudieran crear. Fue entonces, en un instante de pura conexión, que desbloquearon algo extraordinario: un rayo negro para Raiden y un rayo morado para Reiju.

"¡¿Qué acaba de pasar?! ¡Mira!" gritó Raiden, viendo cómo su electricidad negra chisporroteaba con una fuerza indescriptible.

"¡Increíble! ¡Lo hicimos!" respondió Reiju, observando su rayo morado brillar con una intensidad que nunca antes había sentido. "Esto es... ¡realmente poderoso!"

Ambos se miraron, sus rostros reflejando sorpresa y satisfacción. Habían descubierto niveles de poder que ni siquiera sabían que poseían, y el sentimiento de logro llenó sus corazones.

"Debemos practicar más. Necesitamos asegurarnos de que podamos controlar estas nuevas fases," dijo Raiden, sintiendo la responsabilidad que conllevaba su nuevo poder.

"Claro. Pero por ahora, volvamos antes de que se den cuenta de que estamos fuera," respondió Reiju, aún emocionada por el descubrimiento.

Regresaron a la sala de estrategia, sintiendo que la adrenalina seguía corriendo por sus venas. Sabían que tenían mucho que aprender y que su entrenamiento no había hecho más que comenzar. "Estamos listos para lo que venga," murmuró Raiden, su sonrisa llena de confianza.

"Sí, juntos siempre seremos más fuertes," coincidió Reiju, sintiendo que su conexión se había profundizado aún más.

Con la determinación renovada, sabían que la próxima vez que enfrentaran a Giran, estarían más que listos para luchar.

𝕊𝕚𝕘𝕦𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖 𝕟𝕚𝕧𝕖𝕝 (𝔹ℕℍ𝔸)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora