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|SYMPHONY OF DESTRUCTION|

Tomas a un hombre mortal

Y lo pones en el poder

Obsérvalo convertirse en un Dios.

-Megadeth

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4 días para la cornación...

Seguía caminando por el desértico planeta, tenía habre y estaba cansada. Por alguna razón, el único sol que alumbraba el planeta empezaba a ser insoportable, por lo que me adentré a una cueva, que empecé a explorar, seguí usando la poca batería que le quedaba  al rastreado para ver por dónde caminar, pero la luz se iba apagando conforme la energía bajaba.

-Mierda.- Quité el aparato para golpearlo.- No me hagas esto...- Pedí, pero ya estaba totalmente apagado y no servía de nada tenerlo así.- ¡MALDITA SEA!- Grité desesperada y sintiendome débil, depronto escuché un quejido.

-¡Auch! ¿Quién hizo eso?- Una voz de hombre escuché.

-¿Quién está aquí?- pregunté.- ¿Dónde estas?- Mis palabras hicieron eco por el lugar.

-Sigue derecho, cuando véas una luz.- No debía estar lejos, reuní un poco de mi ki en mi dedo índice y caminé unos pasos más. Me enfrenté a que la cueva se dividía en varias habitaciones.

-¿Cuál pasadizo es?- Grité en espera de la voz de ese desconocido.

-Tercero de izquierda a derecha.- Seguí caminando y podía sentir el desgaste que para mi cuerpo significaba no haber comido. Cuando ví una luz, me emocioné, fui con más prisa y vi a un hombre sentado al lado de una linterna improvisada.- ¿Esto es tuyo?- Tenía el rastreador en la mano y reí nerviosa.

-Si, perdón.- Me senté ya que me sentía cansada.- Pensé que el planeta esta inhabitado.

-Lo esta... bueno, hasta que mi nave chocó.- Alzó los hombros.- Levantó la lámpara ya lumbró mi cara, tuve que entrecerrar los ojos.- Te ves pálida...- Me dió algo que parecía ser comida de su planeta, dije un "gracias" y empecé a comer como si nunca antes hubiera comido, quizás fue el hambre pero sabía realmente bien.- ¿Cómo te llamas?

-Cygnus.- Respondí con mi mano envima de mis labios, pues aún no terminaba de masticar.- ¿Y tú?

-Joshespirk.- Vaya nombre raro... pero quién soy yo para juzgar.

-Te lo agradezco... ¿Joshisperk?- Pronuncié con duda su nombre.

-Solo llámame Josh...- Se rascó su nuca.- ¿Qué haces por acá?

-Buscaba esto.- Saqué el dipositivo holográgico de mi bolsillo y le mostré la gema.

-Esa gema no ha sido encontrada en milenios...- Dijo sorprendido.

-Si, bueno. Creo que me enviaron aquí para deshacerse de mí.- Alcé los hombros resignada.

-Pareces muy tranquila.- Rió divertido.

-Tengo fe de que algo me sacará de aquí.- Sonreí. ¿Y tú, qué haces aquí?

-En un excursión a un planeta cercano mi nave fue atacada y cayó aquí... he estado sobreviviendo desde entonces con lo que encuentro...- Suspiró con resignación.

-Wow... ¿De qué planeta eres?

-Yo soy de...- Dudó.- De un planeta al otro lado de la galaxia, no creo que lo conozcas, se llama ðøyłəß.- Ante el nombre tan extraño hice una musaraña de confusión.- Te lo dije, no lo conoces.- Ambos nos quedamos en silencio hasta que quise proponerle algo.

-¿No quieres ayudarme a buscar esa gema?- A él se le iluminaron los ojos.

-¿En serio?

-Claro, después de todo eres el único ser vivo de este lugar.- Obvieé y el rió.

...

-Hemos caminado por horas, tenemos que encontrarla.- Suspiré con pesar.- No puedo llegar después de la coronación, sería demasiado tarde.- Dije más para mi misma que para él.

-¿Coronación?

-Es una larga historia.- Giré por uno de los túneles de la cueva.

-Tengo tiempo.

-Verás... en resumidas cuentas, soy la princesa de un planeta y otra chica quiere ocupar el trono, pero no la puedo dejar y tengo que demostrar que soy la heredera legítima y que si logra coronarse como reina, será el fin de la libertad en muchos planetas y además se casará con la persona que amo.- Concluí m relato y él abrió los ojos.

-Ya veo... Tu situación es complicada.- Suspiré y le dí la razón. ¿Es recíproco?

-¿Qué?

-Tu y él ¿El sentimiento es recíproco?

-Bueno... si, supongo.- Me alcé de hombros.

-No suenas muy convencida.

-Tienes razón y no lo estoy.- Vimos la salida de la cueva y seguimos avanzando hasta esta.- Él es tan... bipolar, en un momento me dice que me dará el univeso y al otro me esta humillando frente toda una junta directiva sabiendo que tengo la razón.

-Duro.- Dijo y nos reímos.- La única vez que me enamoré, ella no me quiso, solo como un amigo lastimosamente... Después no me quiso ver nunca, por que asesiné a su prometido.- Quedé sorprendida y él rascó su nuca.- Los celos me consumieron.- Parecía apenado.- Y ese sentimiento egoísta de querela para tí cuando ella quiere ser felíz con otro... es, ridículamente anti moralista y dañino.

-Tienes razón.- Por mucho tiempo nos quedamos en silencio y sehuimos con nuestro camino, llegamos a lo que parecía ser la salida y era un gran brillo proveniente de una cueva llena de estos diamantes.-Dioses, ¡mierda!- Al estar tan cerca del borde resbalé y caí a una distancia peligrosa de un diamante.

-¡Cygnus! Voy por tí.- Dijo y escuché como sacaba cosas de su mochila.- Dame un momento.

-No hay prisa, estoy bien.- Dije mientras miraba a mi alrededor, todo estab lleno de diamantes, cada uno con una variación de púrpura y carmesí que los hacía... atrayentes, caminé por la pequeña cueva examinando y viendo de donde podría tomar el extracto del mineral.

Escuché un extraño ruido detrás mio, voltee y me encontré con la silueta de Josh.

-¿Josh? No m asustes así por qu...- Viste a su lado y aparecían cuatro siluetas más.-¿Josh?

-Lo siento, Cygnus... pero el error fue tuyo por confiar en mí.

-¿Que mier..- Una aguja se adentró en mi sistema y derrepente todo se volvió negro...

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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