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|POKER FACE|

Ama la intuición del juego, 

juega las cartas con espadas para comenzar 

y después de que haya sido enganchado, 

jugaré el que está en su corazón.

-Lady Gaga

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Narra Cygnus

Aburrida.

Esa es ma mejor palabra para describir cómo me siento en este momento. Durante las últimas 2 semanas que he estado de "mano derecha" no he hecho N A D A, He estado de 8 a 10 horas de pie al lado de Freezer viendo a los soldados arrodillarse, dar un informe e irse temblando.

Nada divertido pasaba y yo no era muy discimulada para ocultar mi aburrimiento.

-¿Le pasa algo soldado Cygnus?- Me preguntró Freezer con su voz llena d elegancia.

-¿Ah?- Levanté la cabeza con sorpresa ya que estaba perdida en mis pensamientos.- ¿Siendo sincera? Que asco este cargo.- Una grito ahogado salió de la boca de Zarbón y Dodoria.- No hay nada divertido que hacer acá.- Me encogí de hombros.

-Tiene razón.- Dijo Freezer, aunque parecía que estaba pensando en algo para decir.- Es bastante... Aburrido estar aquí.- Concluyó y no hablamos más en el día.

Al fin, llegó la hora de ir salir de este lugar y apenas el reloj llegó a la hora, salí disparada al comedor, entre la comida del bufete había una que nadie había probado ¡Eran hamburguesas! Cerca de donde vivía en mi planeta, había un humano que las preparaba ¡Eran deliciosas!.

Pasé con mi bandeja para que me dieran mi comida y, para mi sorpresa, Él trabajaba ahí, el hombre que hacía ESAS hamburguesas estaba entregando mi comida.

-¿En serio las quieres?- Aún no levantaba su rostro.-Nadie de aquí se ha animado a pedirlas.- Como si fuera en cámara lenta, su mirada se dirijió a la mía y la expresión de sorpresa fue latente en su rostro.- ¿Cygnus?- Yo reí levemente mientras asentía.-¿Cómo haz estado? ¿Cómo llegaste aquí?

Estaba dispuesta a responder, hasta que algún soldado gritó "Muévanse, que tenemos hambre" ahí ambos pedimos perdón.

- Hablamos después ¿Si?- Sugerí.- Te veo en mi almuerzo.- Empecé a alejarme con mi bandeja hasta la mesa donde comen Zarbón, Dodoria y otros de altos cargos.

- Eres muy impertinente para decirle eso a Lord Freezer.- Habló Dodoria.

-¿Qué?- Él y Zarbón me voltearon a ver con desaprobación encontrándome con la boca exageradamente abierta a punto de darle un mordisco a mi hamburguesa.

-¡Qué asco! ¿Cómo puedes comer esa asquerosidad?- Preguntó el peliverde con una mueca de "aleja esa mierda de mi"

- Asco tu cara.- Le respondí.- Las hamburguesas son deliciosas.- La acerqué un poco más a ellos.- ¿No quieres probarla?

-Mmm...- Musitó con duda Dodoria- No comería nada que tocaran tus manos.- Soltó veneno en su voz.- Pero, supongo que uno tiene que abrirse a experiencias nuevas.

Le pasé la comida y al probarla, sus ojos se ilumidaron.

-¡Esto está increíble!- Parecía que no se lo podía creer.- Debes probarlo, Zarbón.

El mencionado dudó pero con MUCHA más clase que como la habiamos comido Dodoria y yo, la probó y creo que también le gustó y aque fueron a pedir una para cada uno.

Yo seguía comiendo y de laguna manera que desconozco, al volver a sentarse a mi lado empezamos a hablar los tres de cosas triviales de nuestros planetas.

Nunca pensé que me llevaría bien con ellos dos y mucho menos que aquí habría alguien conocido, entre todo, el día no había sido tan malo depués de ocho horas de pie sin hacer nada...

Cuando terminamos de comer me despedí de ellos y me dirijí al gimnasio de la nave a entrenar un poco, ya que al no ir a conquistar planetas no podía entrenar como es debido.

Entré a la sección designada para los altos mandos y aumenté la gravedad mientras lanzaba golpes a la nada para practicar, conforme pasaba el tiempo la gravedad iba sintiéndose más, así que apagué el dispositivo y regué unas semillas de Saibaiman para luchar un poco.

Claramente no iban a sobrevivir mucho, pero creo que de algo siven ¿No?

Terminé de entrenar y estaba dispuesta a irme a mi habitación, pero por el intercomunicador me llamaba Lord Freezer.

-Aquí soldado Cygnus.- Respondí

-Necesito que venga a mis aposentos lo más pronto posible.-

-Estaré allá, cambio.- La señal se cortó y con un quejido caminé hacia la habitación de Freezer, toqué la puerta metálica y esta se abrió, él estaba sentado en el borde de la enorme cama con su impasible sonrisa.

- ¿Qué desea, Lord Freezer?- Dije ocultando mi fastidio por llamarme tan tarde.

-Verás...- Se levantó de la cama para dirigirse hacia mí.- La zona dónde estamos se caracteriza por sus bajas temperaturas.- Empezó a rodearme mientras me veía de arriba a abajo.- Y al ser se sangre fría, necesito una fuente de calor.- No entendí qué tenía que ver yo en esto.

-No entiendo.- Le hice saber.- ¿Quiere que le traiga calefacción?- Sugerí.

- Ya veo...- Sentí un latigazo en mi pierna, no tan brusco, mas bien se sentía ¿placentero? El caso fue, que solté un pequeño grito ahogado.- No entiendes lo que te estoy pidiéndote.- Dijo en un tono sugerente que me hizo captarlo TODO.

Él no quería calor, él quería una puta para acostarse con él y ¿qué mejor que pedirmelo a mí? Yo, que antes de que su padre me acogiera, trabajaba en un prostíbulo.

-Lo que quiero, querida es...- A estas alturas ya estaba frente mío, con su cola golpeó mis rodillas pidiendo que me agache.- Que...- Lo interrumpí.

-Que me... acueste con usted ¿No?- Él sonrió cínico para sentir.

-No eres tan estúpida como parece.- Me dió la espalda para volver a sentarse en la cama.- Empieza a quitarte la ropa.- Ordenó.

Mierda, esto solo me pasa a mí...

Y yo que quería un día más interesante.

Al tener mi ropa de entrenamiento puesta, iba a ser más fácil, empecé a quitarme el top deportivo bajo su atenta mirada. Mi mente era un caos ¿Qué podía hacer? Es decir, se que esto está mal pero ¿Pelear servirá de algo? Creo que, algunas veces, es mejor resignarse como en esta, por ejemplo.

Ya estaba frente a él sin nada más que mis bragas, él sonreía impasible...

Red & Red (Freezer y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora