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|AMAPOLA|

Traga mi veneno, sé cuándo me mientes

Lástima cariño, nada es como uno quiere,

Sostuve muy despacio, todo tiendo a destruirlo,

Hicimos de esto una mierda y nada será lo mismo.

-Hispana

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Narra Cygnus

Otro día.

Otro dolor de cabeza.

Y no necesariamente físico.

A las 5:00 am de la mañana llegó una carta a mi habitación, ordenando que todos debíamos vestir tal y como lo indicaba la etiqueta del reino.

Volví a la cama y a las 6:30 am llegaron doncellas a bañarme y a traerme mil y un vestidos, hasta que Victoria llegó y las sacó de allí.

-Por petición de tu amante (Freezer) estoy aquí, chica.- Dijo mientras revisaba.- Estos vestidos son de hace siglos.- Rodó los ojos.- Pero traje unos que compré hace poco.- Me mostró al menos diez vestidos diferentes y de colores claros para "mostrar inocencia" ella terminó optando por uno blanco, me maquilló, peinó y vistió.

Según ella tenía que dejar un impacto cuando llegara a esa sala de juntas y esta noche en una fiesta.

-¡Fiesta!- Dije anonadada mientras ella amarraba mi corset

-En efecto.- Me hizo girarme para revisar que el collar que eligió combianara.- Para celebrar el compromiso, una formalidad.- Me hizo dar otra vuelta para abrochar el collar, yo me ponía los aretes que consideré correctos.- Y para esa fiesta tendremos que pensar en qué vestido ponernos.

-¿Acaso no puedo ir así?

-Pff... Que hablas, Cygnus.- Dijo con burla.- Hay que generar impacto, esto es ropa cotidiana.- Le restó importancia.- Quedaste divina.- Se levantó del suelo cuando terminó de abrochar los zapatos.- El cabello blanco se te ve hermoso.- Alagó. (Imagen en multimedia)

-Gracias, ahora déjame ayudarte a cambiarte.- Ella seguía en su pijama.

Al final, ella se puso un vestido rosa pálido, un collar de diamantes que hacian juego con los aretes y unos tacones que no se veían por el largo del vestido pero que eran de color blanco.
Salimos de la habitación, pidiendole a las doncellas que se llevaran los  vestidos que trajeron, nuestro tacones resonaban por el pasillo, aún no me acostumbraba del todo ni a mi cabello ni a estas ropas pero eran los gajes del oficio ¿no?

Los guardias nos abrieron la puerta de la sala de juntas y todos se nos quedaron viendo.

-Buenos días.- Saludámos al unísono a las personas que habian dentro.

Esta vez estaba la dichosa princesa, Freezer quién se quedó mirándome embobado, el Rey Cold y para mi sorpresa, Max

-Lady Cygnus, cada día más bella.- Se levantó Zimmer para besar mi mano con elegancia, yo me limité a dar un "gracias" y dirigirme a mi asiento, aunque todos estaban de pie en otro lugar de la sala. Odile me mataba con la mirada y veía mi cabello como si fuese la octava maravilla del universo.

Red & Red (Freezer y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora