Fluke se dejó caer en el respaldo y se limpió la boca con la servilleta.Hacía mucho tiempo que no comía algo tan delicioso. Angie, la cocinera de Ohm, les había servido un sencillo pollo asado con verduras de temporada y la tarta de limón más ligera y sabrosa que había probado.
Fluke la miró cuando fue a recoger la fuente.–Sinceramente, ha sido maravilloso. Ojalá pudiera cocinar así.
Angie sonrió y miró a Ohm.
–Me cae bien, no se comporta como si los empleados fuéramos invisibles.
Ohm le miró con el ceño fruncido, pero Angie se marchó con una sonrisa y sin inmutarse. Fluke volvió a sentirse desconcertado por ese trato tan afable de Ohm con sus empleados.
–¿Vamos a la sala a tomar café? –le preguntó Ohm mientras se levantaba.
–Claro.
La cena había sido relajada, demasiado relajada. Habían hablado de asuntos tan diversos como la historia de Irlanda, política o la última película de Marvel. Sin embargo, no podía librarse de cierta inquietud. Ya se había fiado de un hombre antes, de un hombre que lo había traicionado atrozmente, casi violentamente.
Conocía mucho menos a Ohm, pero la intuición le decía que podía fiarse de él, que no le haría daño físico. Alex sí le había hecho daño físico, o lo había intentado. Tenía la sensación de que el peligro de Ohm era completamente distinto.
–¿Qué estás pensando?
Fluke dejó de mirar los libros de la biblioteca y se dio la vuelta con la taza en la mano. Él había vuelto a sentarse en el sofá y estaba dando un sorbo de café humeante. Estaba tan impresionante que se quedó sin respiración. Se sentó en el sofá que había enfrente. Vio un brillo en esos ojos plateados, como si él supiera perfectamente lo nervioso que la ponía, lo anhelante, pero también lo mucho que lo asustaba.
Ohm dejó la taza sin dejar de mirarlo, se levantó, rodeó la mesa y se sentó a su lado.
Sintió que el corazón le daba un salto mortal y buscó algo que decir.–¿Qué ha dicho Angie... de la gente que cree que los empleados son invisibles...? ¿A qué se refiere?
–Doy cenas de vez en cuando –contestó Ohm.
–Me imagino que quiere decir que hay mucha gente desdeñosa con el servicio...
–O que los despiden –añadió Ohm con una mueca de disgusto.
Fluke no podía pensar con claridad. Ohm estaba tan cerca que podía tocarlo, olerlo...
Cada centímetro de su cuerpo le pedía a gritos estar más cerca.
Maldito fuera, ¿por qué no tomaba la iniciativa?
Ohm sacudió la cabeza con una leve sonrisa.
–Tú tienes que dar el primer paso, Fluke. Si me deseas, solo tienes que demostrármelo... y no es muy complicado. Puedo oír desde aquí que estás pensándolo.
Fluke se acercó a él. La sangre ya le bullía y tenía la mirada clavada en su boca. Alargó una mano y le pasó un dedo por el contorno...
Ohm estaba ardiendo en llamas. Quería agarrarle la mano y estrecharlo contra él hasta que sintiera cada curva de su cuerpo, hasta que estuviera embriagado por su dulzura.
Sin embargo, se contuvo, algo le dijo que la reticencia de él no era simulada. Por un instante, un instante estremecedor, se preguntó si no sería...
Todo quedó arrasado por una oleada devastadora cuando Fluke se inclinó y lo besó.
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02-. Amor tras el escándalo
FanficTodo el mundo hablaba de esa pareja... Desde Londres a San Petersburgo. El fotógrafo Fluke Natouch estaba dispuesto a que el multimillonario Ohm Thitiwat despertara sus sentidos. Le habían hecho daño muchas veces y estaba dispuesto a proteger el cor...