Larry&LawrieXLectora🔞

03.

Por órdenes de R-T no podías abandonar Star Park, básicamente estabas secuestrada por él, sin que los hermanos lo notaran. Existía tensión entre R-T y tú ya que sólo ustedes entendían esto sin haberlo comentado.
Lo único que quieres es tu herramienta, que guardabas en una casa que habían dejado tus padres. Era pequeña, pero sólo eras tú en ella, así que el espacio siempre fue suficiente aún teniendo todo tipo de armamento, instrumental y material para tus experimentos.

Empezaste a vivir prácticamente con los robots policias, no te molestaba ya que ellos eran fanáticos del orden en ese lugar. Así que todo el tiempo estaba limpio y todas las cosas en su respectivo lugar. Mientras tanto, cada vez que podías, tratabas de persuadir a R-T para que te dejara, por lo menos, ir a tu casa por una que otra cosa. No podías vivir sin realizar notas y experimentar.

Larry sentía algún tipo de gratitud hacia tí desde que despertó después de las modificaciones que habías implementado en él. Gracias a eso sentía la libertad de poder hacer cualquier cosa con sus propias decisiones y no sólo porque su sistema lo demandaba.
En un arranque de rebeldía se ofreció a ayudarte a regresar a tu casa por algunas cosas, y así poder acarrear de poco en poco.

Rotaba horarios con su hermano para "vigilarte", y patrullar Star Park.
Para que no hicieras nada malo ni sospechoso. Así que planeaba llevarte a tu casa con él en su turno.

Lawrie fácilmente se dio cuenta de las intenciones de su hermano. En realidad jamás le decía nada a R-T. En primer lugar por la lealtad que se tenían el uno al otro. Además aunque no lo expresaba, realmente envidiaba el hecho de que Larry pudiera expresarse y verlo contento con su sistema renovado. Sólo que no sabía como pedírtelo ya que nunca te dirigía la palabra a menos que tú lo hicieras, y mucho menos de la manera más respetuosa, le daba un tipo de pánico que hacía encender la lámpara de su cabeza cada vez que quería hablar contigo. Necesitaba comprender y asimilar lo que sucedía. Pero su orgullo no se lo permitía.

Por otro lado, Larry y tú ya estaban en expedición a tu casa. Podías estar de acuerdo en que el robot estaba agradecido contigo, sin embargo se estaba olvidando que tenía que ser más autoritario contigo puesto que ellos deberían restringirte salir de la estación de policía, sin embargo no te importó mucho, ya que te convenía que sea tan accesible contigo, contrario a su gemelo, que no permitía que te movieras de lugar, a menos que estuviera justo a lado de ti siguiendo cada uno de tus pasos.

Sacaste lo que era necesario, y todo lo que pudo caber en tu maleta. Para regresar pronto antes de que R-T se de cuenta de su ausencia.

En todo el camino Larry decidió tener su sistema sensorial activado, ya lo estaba dominando y le gustaba. Podía sentir la humedad del pasto, la brisa del aire, la luz solar y por su puesto el caluroso tacto al tomarte de la mano cuando cruzaban por calles, o simplemente para ayudarte a bajar y subir escaleras. Era una mala costumbre que tenías, siempre tomabas de la mano a la persona próxima a ti, si era un amigo o familiar por motivos de seguridad. Siempre has tenido múltiples pensamientos a la vez lo que te ha llevado a cruzar las calles sin ver, y en más de una ocasión provocabas accidentes debido a tu distracción. Sin embargo aprendiste a que si alguien va contigo, lo tomas de la mano o el brazo para que esta persona haga el trabajo de cuidar de ambos.
Larry no es la excepción, cada cierto tiempo le tomabas del brazo, del dedo meñique, o directamente de la mano. A pesar de que él usa guantes, podía experimentar el contacto de tu piel.
Ninguno de los policias habían estado tan estrechamente relacionados con un humano, hasta que te aprisionaron con ellos. Lo demás era simple trabajo, dar la bienvenida, ver por el bienestar de los visitantes en general; todo sin relacionarse con alguna otra persona. A fin se cuentas no estaban hechos para las relaciones. Serían simples máquinas obedientes cumpliendo el objetivo para lo que fueron hechos. Eso no quitaba el hecho de que tuvieran una personalidad propia.