VIII

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⚠️ Antes de que lean, voy a dar una advertencia de que esté capitulo describe escenas que pueden ser sensibles para algunas personas, por favor tengas discreción.

(Más notas al final del cap)
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No supo en qué momento quedó inconsciente.

Lo siguiente que noto fue como era cargada sobre el hombro de alguien, y mas temprano que tarde, simplemente tirada al suelo sobre una manta. Era blanda y un poco áspera. Parecía una especie de colchón improvisado.

La herida en su torso le dolía, la herida de la rodilla dolía, todo su cuerpo dolía.
La tela de la camisa estaba humeda y olía a sangre.

Incluso con los ojos cerrados, sintió como su cabeza le daba vueltas, estaba mareada debido a la pérdida de su liquido vital. No podía saber con certeza cuánto salió de ella. Pero a juzgar por su deplorable estado y la ropa mojada, seguramente fue una cantidad considerable.

Intento controlarse, detener ese asqueroso mareo. Debía componerse cuanto antes para salir de allí. Respiro de manera lenta y calmada, poniendo en orden sus pensamientos.

Hizo uso de los excepcionales olfato y oídos que poseía. Sin embargo, al igual que en el enfrentamiento del bosque, no pudo captar ningún olor de alguna criatura sobrenatural más que el del líder de la banda. Afortunadamente su refinada audición si dio resultado. Oía varias voces de hombres hablando entre si, además del ruido de armas afilándose. Y muy cerca de allí, el ruido del agua corriendo.

¿Un río? Pensó. Se lamió los labios, su boca estaba seca y sabía a sangre. Finalmente abrió los ojos, dejando que estos se acostumbraran al entorno. De inmediato noto que se encontraba dentro de una tienda de campaña. Era bastante amplia, en su interior no había mucho más que el colchón donde estaba recostada, algunas ropas en el suelo, un cofre grande y unas pocas velas que iluminaban tenuemente.

Ignorando el horrible dolor de su cuerpo, intento mover los brazos. Se hallaban detrás de su espalda, aprisionados por las muñecas con esposas de acero. Trato de forzarlas sin éxito, eran demasiado resistentes y no contaba con la suficiente fuerza para romperlas. Al menos no en su estado actual.

Se negó a darse por vencida. Si no era capaz de romperlas, entonces buscaría otro método para librarse. Respiro con calma, poniendo en orden sus ideas, y llego a la conclusión de que la única manera disponible sería dislocar un par de dedos.

Anteriormente ya había experimentado dolores parecidos en las batallas e incluso en entrenamiento, pues las heridas en manos, muñecas y otras extremidades eran algo bastante normal para quienes utilizaban espadas u otras armas de combate cuerpo a cuerpo.

Aunque claro, pasar por algo similar no haría que en esta ocasión sea menos tormentoso.

Puedes hacerlo. Hablo para sí misma, tomando valor. Concentrada, puso su mano izquierda en forma de lanza, de manera que se volviera lo más delgada posible y empezó a jalar. Incluso así, esta se atoraba en los nudillos.

Respiro hondo, ahora venía la parte difícil.

Siguió jalando tan fuerte como su condición se lo permitía, lastimándose la piel en el proceso. Por suerte para ella, esa pequeña cantidad de sangre que salió de la herida ayudo a que fricción sea menor y finalmente Towa pudo sentir como su dedo menique se disloco. Apretó los dientes para no gemir de dolor.

Espero unos segundos para calmarse y con un último esfuerzo, logro liberar su mano. Ahora, aunque seguía hecha un desastre, se halló mucho más aliviada.
Alivio que desafortunadamente no le duro demasiado.

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⏰ Última actualización: Nov 01 ⏰

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