casi entre labios

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En un rincón apartado de Pixelville, donde las luces de neón daban lugar a una penumbra suave, PartyNoob y Griefer se encontraban a solas, lejos del bullicio y las miradas de otros NPC. El ambiente era tranquilo, y por un momento, parecía que el caos de la ciudad digital se había detenido para ellos.

PartyNoob, con su sonrisa habitual y su cuerno de fiesta colgando, miraba a Griefer con una expresión más suave de lo habitual. Griefer, por su parte, se encontraba un poco más nervioso, con sus manos metidas en los bolsillos de su chaqueta verde neón, evitando el contacto visual directo.

—Hey, Poob... —Griefer murmuró, bajando la voz, lo cual era inusual para él—. ¿Por qué siempre te quedas a mi lado, a pesar de todo?

PartyNoob se acercó un poco más, su sonrisa volviéndose un poco más tímida mientras lo miraba a los ojos.

—No sé, supongo que... eres importante para mí —respondió, con una risa suave—. No puedo imaginarme Pixelville sin ti.

Griefer no pudo evitar sonreír, aunque trató de ocultarlo con su actitud dura. Pero esta vez, dejó que la sonrisa asomara un poco más, relajando su postura.

—Eres un caso, Poob —dijo, pero esta vez sin el tono sarcástico de siempre. Había algo diferente en su voz, algo que hacía que las palabras parecieran más sinceras.

Hubo un momento de silencio entre ambos, y en ese espacio, algo pareció cambiar. PartyNoob se acercó un poco más, sus ojos buscando los de Griefer, y este, por una vez, no se apartó. Las luces de neón titilaban suavemente a su alrededor, reflejando colores vibrantes en sus rostros.

—Griefer... —murmuró PartyNoob, su voz apenas un susurro mientras se inclinaba un poco hacia él, cerrando los ojos, como si el mundo a su alrededor se desvaneciera. Griefer, sorprendido al principio, sintió su corazón acelerarse, pero también se inclinó lentamente hacia adelante, permitiendo que el espacio entre ellos se desvaneciera.

Justo cuando sus labios estaban a punto de encontrarse, un ruido fuerte rompió la quietud del momento.

—¡¿Qué demonios están haciendo?! —exclamó una voz burlona y sarcástica desde las sombras. Pest había aparecido en el callejón, observando la escena con su característica sonrisa maliciosa y los ojos rojos brillando con diversión. Se cruzó de brazos mientras se acercaba lentamente, interrumpiendo el momento entre los dos.

PartyNoob se separó de inmediato, ruborizándose mientras se apartaba con torpeza. Griefer, por otro lado, se giró hacia Pest, visiblemente molesto, su rostro volviendo a la expresión dura y desafiante.

—¡Vete a molestar a otro lado, escarabajo! —gruñó Griefer, intentando disimular su incomodidad.

Pest solo se rió, divertido por la situación, antes de alejarse, murmurando algo en japonés que ninguno de los dos entendió. A pesar de la interrupción, la chispa del momento seguía latente, aunque ahora estaba cubierta de una ligera incomodidad y sonrisas nerviosas.

—Creo que... deberíamos intentarlo en otro momento, ¿no? —dijo PartyNoob, intentando romper la tensión con una sonrisa. Griefer, todavía sonrojado, solo asintió, prometiéndose que no dejaría que Pest arruinara el momento la próxima vez

Caos y FiestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora