Chemistry with kim?

Capítulo 3: "Reacciones en cadena".

Nota: La Química J.J.K.

Nota 3: La atmósfera entre Taehyung y yo se vuelve cada vez más intensa. Siento que la química está creciendo entre nosotros, y no solo en el laboratorio. Cada día es una nueva mezcla de emociones, pero me pregunto hasta dónde puede llegar esto...

El sonido constante de la lluvia contra las ventanas tenía algo hipnótico, como un reloj marcando un ritmo suave que nos arrullaba a todos. La clase de historia transcurría lentamente, pero mis pensamientos estaban en otra parte. Mi mente no dejaba de vagar hacia los momentos que había compartido con Taehyung, esos pequeños instantes que parecían insignificantes para los demás, pero que para mí lo significaban todo. De alguna manera sentía que el me coqueteaba todo el tiempo, o quizá, Solo era guapo y yo me confundía...

Finalmente, la campana sonó, y el aula se llenó de movimientos apresurados. Al salir, vi cómo las gotas de lluvia formaban pequeñas corrientes en el suelo. No estaba listo para mojarme, así que decidí quedarme bajo el techo del pasillo que conducía a la sala de profesores, un lugar que estaba a salvo de las gotas que golpeaban sin piedad.

Me apoyé contra la pared, observando distraídamente a los estudiantes pasar, todos apurados por escapar del mal tiempo. De repente, un grupo de maestros apareció al final del pasillo, caminando con paso ligero para evitar mojarse. Entre ellos, como siempre, estaba él. Taehyung.

Mientras se acercaba, sentí un nudo en el estómago. Mi respiración se detuvo cuando lo vi avanzar hacia mí, entre el resto de los maestros que me rozaban sus bultos al pasar por el pequeño espacio. Pero a diferencia de ellos, que caminaban sin prestar atención a su alrededor, Taehyung tenía una dirección clara. Avanzaba de frente hacia la pared. Mi corazón empezó a latir más rápido cuando nuestros ojos se encontraron.

Taehyung mantuvo su mirada fija en la mía, y su andar se hizo más lento. Era como si, por un breve momento, el tiempo se hubiera detenido. Mientras el resto de los profesores pasaban sin notar nada, él decidió crear una burbuja a nuestro alrededor, un espacio en el que solo estábamos nosotros dos.

El espacio entre nosotros se fue cerrando, y pronto estábamos tan cerca que sentí el calor de su cuerpo irradiar hacia mí. Nuestras narices rozaron levemente, apenas un roce, pero lo suficiente para que un escalofrío recorriera mi espalda. El simple contacto hizo que mi cuerpo se tensara, completamente consciente de su proximidad.

Su mirada no se apartaba de mis ojos, y su sonrisa, esa sonrisa que siempre parecía saber demasiado, apareció en sus labios mientras susurraba algo que no alcancé a comprender. El tiempo se alargó aún más, cada segundo a su lado parecía infinito.

Sus labios se curvaron lentamente, y antes de que pudiera reaccionar, me guiñó un ojo. Una pequeña señal, pero el impacto fue inmenso. Sentí como si mi corazón hubiera detenido su marcha solo para explotar un segundo después.

Terminó de pasar, entrando en la sala de profesores como si no hubiera hecho nada fuera de lo común. Pero para mí, había sido como si me hubiera dejado una marca imborrable. Mis piernas temblaban, y mi respiración era errática mientras trataba de asimilar lo que acababa de ocurrir. ¿Cómo podía actuar tan tranquilo mientras yo apenas podía mantenerme en pie?

Nota de la Química J.J.K.

Nota 3: Hoy pasó algo inesperado. Taehyung me miró de una manera que no puedo explicar. Fue un momento breve, pero... intenso. Me guiñó un ojo, y ahora no puedo dejar de pensar en lo que significa. ¿Es esto solo una broma? ¿O hay algo más detrás de esa sonrisa?

La lluvia seguía cayendo mientras intentaba recuperar el control de mis pensamientos. Mis amigos aún no llegaban, lo que me daba más tiempo para estar a solas con las ideas que me invadían. Cada vez que cerraba los ojos, revivía el instante en que Taehyung me había pasado tan cerca, casi como si quisiera marcarme de alguna forma.

"Lo estoy leyendo demasiado", pensé. Pero al mismo tiempo, ¿cómo ignorar lo evidente? Nadie me había hecho sentir así antes, y era imposible no notar la diferencia en su comportamiento conmigo en comparación con los demás. Cada pequeño gesto, cada mirada, cada roce... era como si estuviera dejando pistas, esperando que yo las siguiera.

El clima empeoraba, y algunos maestros volvieron a pasar por el pasillo. Esta vez no me atreví a mirar quiénes eran. Mi mente seguía atrapada en la escena que acababa de vivir. El sonido de las gotas de lluvia se volvió casi ensordecedor, y sentí una necesidad urgente de anotar lo que acababa de pasar. No podía dejar que este momento se desvaneciera.

Saqué mi libreta y comencé a escribir rápidamente:

Nota de la Química J.J.K.

Nota 4: Algo está pasando, lo sé. Taehyung está jugando con fuego. No es solo mi imaginación. Hoy lo sentí en mi piel, en la forma en que sus ojos se posaron en los míos, y en cómo se acercó más de lo necesario. ¿Es solo un juego? ¿O hay algo más que él quiere mostrarme?

Cerré la libreta rápidamente, inmerso en mis pensamientos, antes que la lluvia mojara la misma, queriendo escribir algo más. Pero antes de que pudiera continuar, una voz me interrumpió.

—¿Jugar con fuego? —dijo alguien a mis espaldas—. Tengo años estudiando química y nunca pensé que eso fuera posible.

Me volteé rápidamente, con los ojos abiertos como platos, y ahí estaba él. Taehyung, parado justo detrás de mí, sosteniendo una sombrilla que nos cubría a ambos de la lluvia. Sentí como si mi corazón se detuviera por un instante.

—¿Qué pasa, Kook? —preguntó con una sonrisa, sus ojos juguetones mientras me observaba con detenimiento—. Vaya, tienes unos lindos ojos de bambi. ¿O prefieres que te diga conejito? Eres muy tierno, niño.

Cada palabra que salía de su boca me dejaba más rígido, incapaz de reaccionar. ¿Me estaba llamando tierno? ¿Conejito? ¿Qué clase de broma era esta? Lector, ¿puedes creerlo? Te juro que en ese momento, si no estuviera en shock, probablemente estaría babeando. Digo... no, no, ¡no es mi tipo! ¡Es mi maestro, no me gusta!

Taehyung sonrió aún más, como si pudiera leer mis pensamientos, y se inclinó un poco más hacia mí, hasta que nuestras caras estaban peligrosamente cerca. Su respiración, cálida y suave, rozaba mis labios, y me hizo sentir como si estuviera al borde del colapso.

—Cuídate de no quemarte, Jungkook. —susurró, antes de girarse lentamente y caminar hacia la entrada del edificio—. Jugar con fuego es peligroso.

Lo observé mientras se alejaba, sintiendo que las palabras se me atoraban en la garganta. ¿Qué acaba de pasar? ¿Era solo un sueño? Mi cabeza daba vueltas, y no podía quitarme esa sonrisa burlona de la mente.

Pero estaba un poco seguro de algo. —Estoy dispuesto a quemarme, Señor Kim. — solté y claramente solo lo escuché yo.

¡¿QUE ACABÓ DE DECIR, ESTOY LOCO LECTOR?!