14.cozy

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Antes de este lugar, no sentía ni dolor, ni placer ni calor ni frío, no tenían ninguna sensación, así que fue un descuento para mí el darme cuenta lo cómodo que es el sentir frío y luego cubrirse.

Estábamos en pleno invierno y por la ventana solo se podía ver el blanco cubrir cada centímetro del bosque. Había traído todos mis peluches a la oficina de Stanley y estaba cubierto por una cobija y todos ellos mientras tomaba chocolate caliente. No se porque, pero la oficina de Stanley tenía un toque rústico que la hacía más calida que cualquier habitación en la casa y su alfombra de oso era tan cómoda que no quería salir de allí.
Estaba cubierto con una cobija y cientos de muñecos de peluche y colchones frente a la cómoda chimenea mientras miro la ventana con la enorme nevada. Me encantaba está sensación.

Estuve allí un par de horas hasta que llego Ford buscando a su hermano, nisisquiera reconoció que era yo el enorme bulto de peluches y cosas esponjosas hasta que saque mi mano

-stanley está en su cueva de hombre

Le indique sin quitar la vista de la ventana, creí que se iría pero no, solo se acercó a mi con una sonrisa para acariciar mi cabeza.

-que haces allí

-es cómodo...

-si, se ve bastante acojedor- comento antes de sentarse a un lado mío, no me molestaba su compañía así que entendí mi cobija dejando caer muchos de mis peluches. Parece que noto lo que quería hacer pero el negó, en su lugar se recostó frente a mi y me jalo hasta el haciendo que me acostara sobre el, luego nos cubrió con la manta y nos rodeo de peluches, podía sentir su corazón tranquilo, era tan relajante, también su aroma, está ves me hacia sentir tan tranquilo. Stanford en este ambiente era tan acojedor, que no pude evitar dormir escuchando sus latidos.

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