Había pasado ya algún tiempo desde que Asuna dio por terminada su rehabilitación, por lo que ahora podía caminar con más libertad y mayores distancias, inclusive hasta podía correr, pero sin esforzarse demasiado aún. Y esto le era sumamente gratificante ya que podía volver del instituto caminando, tomada de la mano de su novio, Kirigaya Kazuto y así podría también pasar un poco más de tiempo con él.
- Mooo!!... vamos siempre es lo mismo.
- Entonces no deberías insistir
- kirito kun! ! Solo es un momento - Asuna insistía con una mueca de falso enojo y con un leve puchero en los labios.
Siempre se repetía la misma situación cada vez que Kazuto acompañaba a Asuna hasta el pequeño parque que quedaba a unos metros de su casa, luego de salir de clases o después de haber tenido una cita.
Asuna se la pasaba rogándole a Kazuto que se arme de valor y la acompañe por lo menos hasta la puerta de la casa Yuuki, aunque él no pasaba mas allá del portón porque siempre se negaba y la razón de su negativa era que, aunque se llevara bien con el padre de la muchacha y algunas veces intercambiara un par de palabras con el hermano de ella, la madre le daba miedo.
Si (Kirito, el espadachín negro), Kirigaya Kazuto le temía a su suegra y no era para menos, ya que hasta a Asuna lograba atemorizarle un poco el carácter de su progenitora. Además Kazuto sabía bien que la madre de Asuna no lo aceptaba como novio de su hija, y por diversos motivos que ni siquiera él comprendía el porqué de ellas, lo único que ella se limitaba a decirle a Asuna era que "Kazuto no era el adecuado para ella". Sin dar ninguna explicación sobre el porqué de esas palabras.
Es por esto que él siempre decía que no y terminaba marchándose a casa (no sin antes asegurarse desde lejos que su amada termine de entrar a la suya claro), pero hoy era diferente puesto que nadie se encontraba en la casa Yuuki a estas horas y Asuna lo sabía sus padres estaban en una importante reunión y su hermano estaba en un viaje de negocios. Por lo que volvemos a la situación inicial.
-T-tal vez otro día... - dijo nervioso para luego mirarla seriamente y corregirla - además no es Kirito es Ka-zu-to!!
Decía nervioso mientras trataba de soltarse del agarre de su linda novia, que lo tenía agarrado del brazo izquierdo jalándolo para que de una vez se mueva en dirección a su casa.
- Lo...lo siento... la costumbre - Dijo en tanto dejaba escapar una risilla nerviosa y se tapaba la boca con la mano que no estaba sujetando a Kazuto y es que se había acostumbrado a llamarlo de esa manera por lo que no podía evitarlo.
- Esta bien, no importa.
Le dijo suspirando mientras le dedicaba una tierna sonrisa, realmente no le importaba que lo llamara de esa forma, porque lo había conocido como "Kirito" y sabía que el nombre no cambiaba quién era él y cuanto se amaban, además al haberlo llamado durante dos años de esa manera... sabía que no sería fácil...
Aunque realmente no le molestaría en absoluto que de vez en cuando lo llamara por su nombre real.
- Por favor, solo es un momento. Además nadie esta en casa hoy, mis padres volverán hasta tarde!! - Le decía mientras reafirmaba su agarre y le ponía una cara de suplica.
- P-pero que tal si vuelven más temprano.
Realmente estaba aterrado, por lo que Asuna decidió cambiar de táctica. Estaba decidida a que Kazuto entrara por primera vez a su casa ese día.
Acto seguido soltó el brazo de su acompañante y camino dos pasos hacia adelante esbozando una leve sonrisa, mezcla entre picardía y un tanto de inocencia. Por supuesto el muchacho no pudo ver aquel gesto, pues Asuna se encontraba dándole la espalda.
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Motivaciones
FanfictionLos personajes no me pertenecen son propiedad de Reki Kawahara. Son pequeñas historias que cuentan la vida de Kirito y Asuna en el mundo real una vez que despertaron del mundo virtual