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Zeff , el más viejo del grupo, había mantenido un silencio firme, pero su mente no dejaba de trabajar. Desde que los habían atado y subido a la camioneta, solo había una cosa en la que podía pensar: ¿qué había mencionado Law sobre "alguien del pasado"? Mencionó el nombre del restaurante como infantil y nostálgico, diciendo que ha escuchado varias anécdotas de ese lugar. ¿Era posible que hubiera algo más detrás de todo esto, algo que no entendían?

Miró a Law , tratando de medirlo, pero lo que vio era un hombre imposible de descifrar, uno que actuaba con una confianza peligrosa. Zeff sabía que era mejor mantener la boca cerrada hasta que descubrieran más, pero la inquietud crecía con cada kilómetro que pasaban en silencio.

Finalmente, después de lo que parecieron horas, la camioneta se detuvo abruptamente frente a lo que parecía una gran propiedad rodeada de exuberantes jardines. Las rejas del lugar se abrieron lentamente, y el vehículo avanzó por el camino hacia lo que claramente era una mansión imponente. Los ojos de Zoro , Sanji y Zeff se agrandaron al ver la casa. No era lo que esperaban. Este no era el tipo de lugar al que te llevan antes de deshacerte de ti. Todo el ambiente del sitio irradiaba lujo y seguridad.

Law bajó del vehículo sin decir una palabra y, con un movimiento de la mano, indicó a Bepo y a los otros que bajaron a los tres hombres. Sin perder tiempo, los Heart los sacaron de la camioneta y los llevaron al interior de la mansión, solo que no podrían ver nada más. Una pequeña venganza de parte de Law por haber desperdiciado su juego.

Los tres fueron conducidos a una gran sala de estar, donde los ataron a cómodos sillones y les quitaron las mordazas. Las sogas ya no eran tan apretadas, pero el aire de incertidumbre permanecía. Law se paró frente a ellos, mirándolos fijamente, antes de dar un suspiro de cansancio.

—Ahora que estamos aquí, es momento de revelarles lo que realmente está pasando—. Law habló con una calma calculada, como si todo esto fuera un simple asunto de negocios. Sus ojos se clavaron en los tres hombres. —Ustedes están aquí porque tienen un vínculo con alguien que es importante para mí. Alguien que ustedes creen que perdieron hace mucho tiempo—.

Zoro , Sanji y Zeff intercambiaron miradas, tratando de similar lo que acababan de escuchar.

— ¿Qué demonios estás diciendo?— soltó Sanji , sin poder contener su impaciencia. —¿De quién hablas?—

Law no respondió de inmediato. Caminó lentamente por la habitación, casi disfrutando de la tensión palpable, antes de detenerse cerca de una ventana que daba al jardín y observar su reloj.

—Lo descubrirán pronto. Pero por ahora, deben entender que lo que hago, lo hago por el bien de todos—. Law finalmente los miró de nuevo, con una pequeña sonrisa, casi era la hora de llegada de los tres chicos, su lindo esposo y sus cuñados. Había pedido que Mihar e Kukai los recogieran a los tres de sus respectivas escuelas.

—No es necesario que me teman. Después de todo, estoy aquí para darles una oportunidad de cerrar viejas heridas—.

Antes de que pudieran seguir cuestionándolo, se escucharon pasos acercándose por el pasillo. El sonido de las voces juveniles de Luffy y Sabo llenó el ambiente, hablando animadamente, sin preocuparse por el caos emocional que vivían los tres hombres en la sala.

Law ligeramente, satisfecho. Sabía que cuando los hermanos se encontraran de nuevo, todo cambiaría.

Los pasos de Luffy y Sabo se acercaban cada vez más, mientras las voces despreocupadas de los dos chicos contrastaban violentamente con la tensión en la sala. Zoro , Sanji y Zeff intercambiaban miradas inquietas, atados a los sillones, sin entender aún el destino que les esperaba. Law , en cambio, permanecía calmado, observando la escena con la confianza de alguien que ya había ganado.

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⏰ Última actualización: 7 days ago ⏰

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