25. Epilogo

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Cinco años después...

I never dreamed that I'd meet somebody like you.

And I never dreamed that I knew somebody like you...

Podía sentirla...

Podía sentir la música en mi piel, el ritmo corriendo a través de mis venas y llegando al compás de mi corazón.

And I don't want to fall in love

And I don't want to fall in love

With you...

La sentía llegando a mis brazos y piernas en cada paso que daba llevándome con el balance de su melodía a través del salón, mientras me movía con los ojos cerrados a través de ella.

Y podía sentir a cada palabra de la canción llegar a mí, alterando el ritmo de mi respiración mientras los segundos pasaban.

Hasta que los últimos compases salieron por los altavoces.

With you...

Aplausos sonaron detrás de mí sobresaltándome y una dulce vocecita vitoreando.

Una tonta sonrisa se estampo en mi cara antes de girarme hacia la puerta.

-Bravo –Dijo aplaudiendo con una cariñosa sonrisa en el rostro y me guiña un ojo, mientras una pequeña ráfaga de cabellos castaños corre hacia mí.

-Bailas como una princesa, mami –Exclama hacia mí con esa dulce voz que ilumina todos mis días.

-Muchas gracias, mi vida –Dije estrujándola en un enorme abrazo –Pero la única princesa que veo aquí era tú.

Una sonrisa de oreja a oreja aparece en su rostro haciendo brillar a sus enormes ojos dorados. Sale de mis brazos y se pasea por la habitación hacia el equipo de música.

-No podrías ser una princesa porque ya eres la reina –Susurra Etienne en mi oído mientras su brazos serpentean alrededor de mi cintura por la espalda.

Lo codeo en las costillas.

-Sigue sin gustarme tus palabras cursis –dije haciéndolo reír.

-Te encantan –dijo acomodando un tierno beso sobre mi hombro, mientras vemos a Amber balancearse por todo el salón al ritmo de la música que está sonando.

-Ya te lo dije una vez "Los corazones dulces terminan siendo diabéticos"

Puedo sentir su sonrisa contra mi piel.

-Y yo tendría que recordante, que no me importaría perder todas las extremidades por ti.

Sonrió.

A pesar de que dijera lo contrario sus palabras siempre me hacían sentir retorcijones en el estómago y después de todos estos años me encantaba saber que el efecto nunca desaparecía.

Me giro en sus brazos y paso los míos alrededor de su cuello.

-Te amo –Susurro

Etienne apoya su frente en la mía y sonríe sus ojos verde azulado iluminándose con amor.

Planta un tierno beso en mis labios y suspira.

-Te amo –planto otro beso en mi frente y se gira a mirar a Amber apoyando su mejilla en mi frente –A las dos.

Sonrió de oreja a oreja.

Habíamos pasado por mucho para llegar aquí, dolor, angustia y frustración pero sobre todo nuestro amor pudo más que todo lo que nos distanciaba. Ahora sabía que pasaría por todo eso una y otra vez si al final llegaba justo aquí de nuevo, a sus brazos, con la inmensa felicidad que sentía en el pecho y por el amor de Etienne y mi pequeña Amber. Lo haría por ellos.

Por el hombre y la niña que mataron el dolor en mí y me enseñaron a amar de nuevo.

-Gracias –susurro contra su pecho.

-¿Por qué? –pregunta y toma mi rostro entre sus manos.

-Por todo que me has dado, Etienne –Paso mis manos por sus mejillas –Por salvarme y enseñarme a amar de nuevo.

-No me agradezcas nada –Dijo suavemente –Eres tú la que logro todo eso, yo solo te di un empujón.

Me guiña un ojo y rio.

-Papi –Amber corre y salta sobre Etienne que la retiene en el aire y luego la abraza contra su pecho.

Sonrió ante la imagen de los dos amores de mi vida frente a mí.

-Los amo –Dije, rizando su cabello haciéndola reír.

-Bien... –dijo Etienne poniéndola en el suelo - ¿Quién quiere helado?

-¡¡Yo!! –Grita Amber lanzando sus brazos al aire.

-Yo –dije imitándole y Etienne pasa su brazo por mi cintura dirigiéndome hacia la puerta tomando la mano de Amber.

-Entonces helado será...

-Y esto es el por qué acepte casarme contigo –bromeo y aprieta sus dedos en mis costillas haciéndome reír.

-Camine Sra. Lawson y deje de hablar o no habrá chocolate para usted.

Me rio y planta un beso en mis labios.

-Te amo...

-Te amo.

-¿Más que al helado?

-Oh, cállate.

Se ríe y me besa una vez más antes de arrastrarnos fuera el estudio con Amber saltando frente a nosotros.

Y justo ahora no podía pensar en algo que me hiciera más feliz que esto.


                                                                                                                        FIN.

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Hola, tanto tiempo...

Bueno, solo me queda decir que me divertí mucho escribiendo esto, y voy a agradecer eternamente a Alma_Dawn por recomendarmelo y apoyarme en el proceso...

¡¡¡No sabes cuanto te lo agradezco!!!

Y como dije al comenzarlo se lo dedico al mejor amigo que alguna vez pude haber tenido.

Sé que si estuviera aquí se burlaría de mi por se tan cursis, pero el fue mi inspiración y esto fue lo que me ayudo a pasar por su partida y sé que estaría orgulloso si pudiera saberlo.

 En fin...

Muchas gracias por leerme!!

Espero que les haya gustado!

Huesos de chocolate.

Mata mi dolor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora