Mata mi dolor.

4. ¿Amigos?

Después de ir al baño el viernes ya no regrese al comedor y Etienne trato de preguntarme que me paso pero yo solo lo ignore, si no conocía ya la historia yo no se la iba contar, no encontraba las palabras para eso.

El fin de semana me la pase en casa leyendo –o más bien tratando –unos libros, Isaac también vino el sábado para pasar la tarde y como siempre en las noches sin poder cerrar los ojos ni un minuto, Parecía que me habían dado de puñetazos en los ojos, en vez de ojeras las que tenían parecían moretones.

Hoy era domingo y estaba de camino al cementerio, ya no lo soportaba tenía que ir, tenía que estar con él, aunque sea así.

Entre por el gran portón de la entrada y camine hacia donde se encontraba, las lágrimas empezaron a caer sin que yo lo permitiera.

-Oh, Dim! –Dije cayendo de rodillas frente a la lápida – Mi amor, te extraño ¿Por qué lo hiciste?, ¿Por qué? –Dije entre sollozos.

Cuando logre tranquilizarme un poco, levante la vista hasta la inscripción de su lápida y recordé el día de su funeral.                                                            

                                                 **Flashback**

 -Ahora, escucharemos unas palabras de la novia de Dimitri –anuncio el celebrante.

Le levante y me dirige al altar –Gracias –le dije y mire al frente…

-Mi nombre es Dylan y lo único que puedo decirles es que yo ame a Dimitri por sobre todas las cosas y si me atrevo a decir, era la única forma en que lo hubiera podido amar. Vivimos en el cálido regazo del amor, protegidos bajo su techo, comiendo desde su misma mano y ascendimos en su alegría de peldaño en peldaño, descontrolando el tiempo, criando una primavera en cada estación. 

Solo quería decirle eso: Fue tan inmenso como el más pequeño de los detalles.

Sin embargo, les hablo desde el dolor, aquel,  con el que acabaríamos gritando, porque si no, no se acabaría. Esta es mi ruina y si escuchas mi voz, te digo amor mío, que yo sola puedo quemarme, te pido que estas palabras paguen los destrozos y que tu recuerdo sea mi única migaja de calor y me ayudes a soportar mi invierno sin sol, te amo.

Estaba llorando tanto cuando termine que no creo que mis últimas palabras se hubieran entendido tanto, baje del altar y me acerque a su madre la Señora Lucy y la abrase.

-Él también te amaba mucho pequeña –Me susurra al oído. La mira y asentí sim poder decir nada.

Volví a mi lugar, junto a mi madre, ella me abrazo apretándome muy fuerte a ella, mientras me susurraba al oído que todo iba a estar bien.

Yo solo esperaba que sea cierto.

                                                  **Fin de Flashback**

-Por favor, ayúdame a soportar tu ausencia, Dimitri –Dije sollozando –Te extraño tanto y no lo soporto.

Me pase toda la tarde en el cementerio, recordando los momentos que pasamos juntos y cuando me di cuenta ya estaba atardeciendo.

-Ya me tengo que ir –susurre hacia su lápida –Me gustaría poder quedarme aquí más tiempo, pero sabes que Mamá me sacaría la cabeza –Dije soltando una risa seca –Adiós Dim –Dije y me aleje caminando hacia el estacionamiento.

Era lunes y realmente no tenía ganas de ir al instituto pero era lo único que ayudaba a distraerme, entonces ahora me encontraba en mi camino a mi primera clase del día, sola, Isaac no iba a asistir hoy, porque esta con una gran gripe, ¡GENIAL!, hoy sería un día genial.