21. Latidos

153 10 4
                                    

Miro fijamente a la chica de ojos verde opaco que me mira en el espejo y frunzo el ceño, círculos oscuros rodean sus ojos y se ven un poco desanimados.

No hacía más de una semana desde que llegamos. Ya me había dedicado a acomodarme y conseguir un trabajo.

Ginny me había hablado de una academia cercana a su casa en la que necesitaban una asistente de clase. Por supuesto me gustaba más que nada no dejar del todo la danza, entonces lo primero que hice después de llegar y acomodarnos fue hablar con la directora de la academia.

Es una mujer muy agradable y lleva años enseñando, luego de hablar un poco de su historia y de que le dije que solo me faltaba un año para terminar con mis clases de danza y por lo tanto la carrera necesaria para un profesorado. Me acepto. Creo que más por mi situación que por otra cosa.

No quiero pensar en eso.

Mamá llamo el mismo día en que llegamos, estaba preocupada por nosotras ya que no encontró nada nuestro. Discutimos, nos enojamos, lloramos pero al final entendió mis motivos para hacer esto. Sabía que lo haría y la amaba por eso.

Me gustaría que Papá entendiera también.

Luego estaba Isaac también estaba muy enojado conmigo, me reclamo durante lo que parecieron horas por no haber confiado en el con esto. Pero no podíamos estar enojados por mucho tiempo el uno con el otro y aunque seguía sin gustarle mis planes.

Cada día que pasaba me aseguraba de que esto era lo mejor. Aunque era difícil y extrañaba a todos, hasta el instituto –Nunca pensé que diría eso –no será lo mismo con las clases a distancia.

Pero nada se compara a como extrañaba a Etienne, lo extrañaba demasiado. Cada noche contemplaba la idea de llamarlo, pero tenía miedo. Una cosa es suponer cuan enojado está conmigo otra seria escucharlo de primera mano y no podía soportar eso.

  ­-¿En qué piensas? –pregunto Ginny al lado mío. Nos encontrábamos esperando a que me llamaran para mi primer control médico.

Suspire, no quería hablar de él ahora.

-Deberías solo llamarlo ¿sabes? – Me giro y levanto un ceja mirándola interrogativa –No creas que no me he dado cuenta, Dylan, es obvio que lo extrañas y estoy segura de que él también lo hace.

-Bueno yo estoy segura de que  el me odia ahora –Susurre.

Abrió la boca para responder pero una voz viniendo del pasillo la interrumpió.

 -Dylan Henderson –Llamo la doctora desde la puerta del consultorio.

-Bueno, es hora –Le dije levantándome, sintiendo un nudo en el estómago.

Caminamos hacia la joven doctora que nos sonreía simpáticamente.

El consultorio era agradable y me gustaba que no tuviera ese olor a antiséptico de los hospitales.

-Bueno chicas, soy la Doctora Cooper ¿Quién de ustedes es Dylan? –Pregunto alegremente.

-Yo –Dije tratando de sonreír pero estaba muy nerviosa.

-Si quieren tomar asiento por favor –Dije y nos dirigimos hacia su escritorio –Bien Dylan, ¿sabemos más o menos de cuánto estas? – pregunta ladeando un poco la cabeza.

-Debería tener tres meses más o menos–Dije sonando nerviosa.

-No hay necesidad de estar nerviosa –Dijo y sonrió tratando de tranquilizarme –Es normal, pero no tienes nada de qué preocuparte –Asentí y teme una profunda respiración antes de sonreír un poco.

 -Eso me parece mejor –Estaba empezando a gustarme esta mujer –Bien, bien, haremos un ultrasonido normal y confirmaremos esos meses ¿está bien?

Ginny y yo asentimos al unísono, nos levantamos justo a la Dra.  Y caminamos hacia la camilla al otro lado de la habitación.

Preparo unas cuantas cosas y luego se giró hacia nosotras.

-Ahora estamos listas –Dijo y movió la máquina para la ecografía –Recuéstate y alza tu blusa.

Mire a Ginny que se veía tan nerviosa y emocionada como yo y levante mi blusa. Se podía ver un pequeño bultito formándose donde comenzaba mi vientre.

La Dra. Cooper coloco una crema terriblemente fría sobre mi estómago y sonrío cuando me estremecí. Agarro el aparato y encendió la maquina dirigiendo la pantalla hacia nosotras.

Busque la mano de Ginny en cuanto el aparato toco mi vientre, empezó a moverlo y en unos segundo empezamos a escuchar pequeños latidos. Lleve una mano a mi boca para detener un sollozo mirando fijamente a la pantalla.

-Mira es este de aquí –Dijo la doctora apuntando en la pantalla.

Sentí a Ginny darme un pequeño apretón en la mano y las lágrimas empezaron a descender por mis mejillas. La doctora gira un poco sobre su silla y me alcanza una cajita de pañuelos desechables.

-Gracias –Dije soltando una pequeña risa. Está bien preparada.

-Muy bien, Dylan tienes catorce semanas de gestación. A unas semanas de cumplir cuatro –Dijo mientras seguía moviendo el mando sobre mi estómago y apuntaba cosas en la computadora –Es un bebe muy sano el que tienes aquí.

Todavía sin poder hablar sonreí y mire a Ginny que miraba embobada a la pantalla.

-Todavía no podemos conocer su sexo, pero tal vez en tu próxima consulta lo sabrás –Dijo. Luego de un rato se giró de nuevo hacia mí – Bien, terminamos aquí.

Me ayudo a limpiarme y volvió a girarse hacia la computadora.

-Toma estos son tuyo –Dijo pasándome una serie de fotos de la ecografía.

-¿En serio?–preguntó tomándolas.

Sonrió al ver las pequeñas fotografías en mis manos y las lágrimas vuelven a agruparse en mis ojos.

La doctora Cooper empieza hablar, darme consejos y recetarme todo lo que tendré que tomar y por qué. Cuando termina estoy un poco mareada por toda la información.

-Nos vemos en tres semanas, Dylan –Dijo sonriendo alegremente cuando salimos del consultorio.

-Muchas gracias – ella solo asintió y nos saludó mientras caminábamos por el pasillo.

-Es una Señora agradable –Dijo Ginny agarrando las fotos de la ecografía que estaba viendo –Estoy ansiosa por saber que es.

-Yo también –Dije y mire por el pasillo tratando de no pensar  en cuan emocionado estaría Dim también.

Ginny pasa sus brazos por mis hombros y vamos bromeando sobre nombres todo el camino a su coche.

................................................................................................................................................

Hola.

Perdon por tardar tanto en subir, pero es que he estado en La-la-landia por un tiempo, este año no empezo de la mejor forma. Pero aca esta, un nuevo capitulo :)

Gracias por leerme!!!

Mata mi dolor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora