Mata mi dolor.

7. Algo inesperado

Los días seguían pasando, las clases del instituto seguían igual de bien y las clases de danza me animaban mucho, siempre reducían instantáneamente la tensión de mi cuerpo, era lo único que me calmaba, a excepción de mis amigos.

-¿Qué tal ha estado tu mañana, Hobbit?–Dijo Etienne sentándose en la mesa que normalmente ocupábamos en la hora del almuerzo.

-¿Ya te había dicho que odio ese apodo que me pusiste? –Pregunto malhumorada.

-No te pongas así, te queda bien –Dijo sonriéndome.

-¿Qué no tenías algo que hacer con Isaac?

-Sí, pero ya está solucionado, no vas a tener que extrañar mi compañía esta mañana.

-Oh claro, moriría con tu ausencia –Dije poniendo los ojos en blanco

-¿Qué haremos después de clases?, Isaac estará ocupado, así que sólo me tienes a mí –Sonrió.

Me encogí de hombros –No sé, ¿Qué tanto hacen Isaac y tú? Desde hace unos días que están con todas esas cosas secretas por hacer –Pregunte.

-No te preocupes Hobbit, no es nada ilegal, te lo puedo asegurar.

-¡DEJA DE LLAMARME ASÍ!–Dije exasperada.

-Ok, ok  Hobbit ya no lo hare –Dijo riendo.

-Idiota –Dije y me levante.

-Hey, ¿A dónde vas?, todavía no decidimos que vamos a hacer.

-No sé, podemos ir a casa, ¿Qué dices? –Dije mirándolo exasperada.

-Hecho –dijo, caminando lo escuche decir –Nos vemos en artes, Hobbit.

Era tan exasperante, pero un buen amigo. Sonreí, no sé qué sería de mí sin Isaac y Etienne.

                                                         ******

Las clases de artes me gustaban tanto como las de danza, eran relajante puedes expresar lo que tienes dentro de la cabeza en una pintura y decir que solo es eso… una pintura.

Hoy el profesor nos había dejado pintar lo que queríamos, así que me deje llevar y dibuje la primera flor que me había regalado Dimitri y la que más me gustaba… una orquídea.

Son simplemente perfectas, me encantan.

-Oye, eso es muy bonito –Escuche decir a Etienne detrás mío.

-Gracias –Sonreí hacia el dibujo.

La campana sonó –Bueno chicos, eso es todo por hoy, que tengan un excelente fin de semana. –Se despidió el profesor.

-Nos vamos Pequeño Hobbit – Dice sonriendo, me giro y lo fulmino con la mirada.

-Te acabas de quedar sin postre por imbécil –Camino hacia la puerta.

-Eso es un golpe bajo –Se burla –Pero si es un apodo muy bonito, te queda muy bien, Dylan.

-Aun así ya te quedaste sin postre –Digo sonriéndole.

-Eres injusta, además de ser una Hobbit gruñona, ¿Sabes?

-Idiota –Digo y lo golpeo con mi carpeta de dibujos –Creo que llevarías bien ese apodo, combina con tu personalidad.

Se ríe y pasa un brazo por mis hombros – Ya, no te enfades, vamos por pizza y películas para comer en tu casa, ¿te gusta la idea?

-Me gusta –Digo, sonriéndole.

Llegamos a casa, preparamos el almuerzo y fuimos a mi habitación para ver las películas que habíamos traído.

-¿Cual vemos primero? –pregunta Etienne mostrándome las dos películas que habíamos traído.

-La de terror se ve interesante –digo señalándola.

-Entonces esta –Dice y se dirige al reproductor.

Volvió a sentarse junto a mí en el suelo frente al televisor, veíamos la película en silencio apreciando el sabor de la pizza y casi atravesando la pantalla  con los ojos de tan buena que era la película, cuando termino los dos estuvimos por un largo momento en silencio.

-Eso ha sido genial –Dijo pronunciando cada silaba, parecía emocionado.

-Sí, estuvo muy buena –Dije y me voltee a mirarlo. Estaba ahí mirándome con una sonrisa en los labios y nuestras miradas se quedaron congeladas juntas en cuanto se cruzaron. Sentí un familiar retorcijón en el estómago después de unos minutos, seguíamos mirándonos sin hacer o decir nada.

-Vemos la otra? –Pregunte algo nerviosa, no quería sentirme nerviosa estando con Etienne, no quería sentir familiares retorcijones cuando cruzábamos la mirada, no quería que mi boca se curvara cuando había pensado en eso. No.

-Claro –Dijo todavía mirándome pero su sonrisa había desaparecido –Esta es una cómica así que prepárate –La sonrisa volvió a su labios.

-Oh, claro, no quiero morir en un mar de carcajadas –Dije riendo.

-Esa sería una bonita forma de morir, si me dejas opinar.

-Lo que digas, ponla ya –Dije y me tome un poco de refresco mientras esperaba y lo observaba poner la película, entonces, ahí va de nuevo, sentí una opresión en el estómago otra vez, entendía  lo que me pasaba, pero no quería sentirme así con Etienne al lado. Volvió a sentarse a mi lado, pero la atmosfera estaba cargada con algo más.

La película era realmente buena, nos habíamos reído tanto que mis mejillas estaban llenas de lágrimas y me había recostado por Etienne todavía riendo cuando la película termino.

Levante la cabeza y dije –Hace mucho que no me reía tanto, la película estuvo excelente.

-Sí, estuvo muy buena –dijo y me miro directo a los ojos –Además es lindo verte reír así.

-¿Lindo? –Pregunte un poco nerviosa, no quería que la conversación tirara para ese lado.

-Sí, tu risa es un lindo sonido –Dijo sonriéndome y encogiéndose de hombros

-Tomare eso como un alago –Dijo soltando una risita seca.

-Deberías –Dijo sonriendo de lado.

Podía sentir que mi respiración se aceleraba un poco, era extraño, estábamos un poco –Demasiado para mi gusto – cerca y la atmosfera de mi habitación había cambiado a algo más espeso, me tense.

-Etienne –Dije mirándolo nerviosa.

-Dylan, todo en ti es bonito–Dijo  y bajo la mirada a mis labios – Deberías saberlo.

Estábamos muy cerca y por un instante mi mirada se posó en sus labios. Qué diablos me pasaba y por qué parecía que Él….

Etienne me miraba fijamente y se inclinó un poco más hacia mí y yo me quede ahí mirándolo sin saber qué hacer.

 ¿Qué demonios estaba pasándonos?

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Ojala les haya gustado :)

 Muchas Gracias por leerme :D