Bajarte el ego

Ｔｒｅｃｅ

Al llegar al hotel me metí en las redes sociales y habían millones de personas que especulaban sobre mi relación con Alexis, muchos decían que era marketing y no faltaba el hate, las fotos de mi abrazo con Alexis llegaron a tendencia en twitter y los clips en tiktok. Decidí salir de las redes y apagar mi celular para dormir

[Narrador omnisciente.]

Maddie despertó y se fue al baño, tenía pensado un día de compras con su amiga. Al salir ya totalmente arreglada no pudo evitar escuchar a alguien hablando en su casa así que se sentó en las escaleras.

Alexis estaba hablando con su amiga Liss.

—No entiendo que le hice para que se fuera.—

—¿Quieres que te las enumere?—

—¿Enumerar?—

—Lo que más le dolió a Maddie fue que no estuvieras con ella cuando sus padres murieron.—

—¿Sus padres murieron?—

—Si Alex, intentó decírtelo pero te le adelantaste diciéndole que estabas emocionado por algo de tus streams.—

—O sea que me debe odiar.—

—Su corazón es tan puro que no podría odiar a nadie, solo está molesta por tus aptitudes.—

—¿Crees que tengo otra oportunidad con ella?—

—La verdad si, desde que te vió no deja de hablar de que una tortuga llegó a la luna.—

—La tortuga nunca va a llegar a la luna porque no puede volar.—

—¿De qué tortuga hablan?— preguntó algo frustrada.

—Una vez le dije, "Te amo de aquí a la luna a pasitos de tortuga".— contó. —La tortuga no llegó a la luna.—

Maddie subió algunos escalones y gritó mientras bajaba para que no sospecharan que ella había estado ahí desde hace más tiempo escuchando todo lo que decían.

—¡Liss vamos a comprar ropa!— al terminar de bajar las escaleras fingió una cara de desagrado. —¿Qué hace él aquí?— preguntó con un tono de voz muy diferente al inicial.

—Hoy deberíamos quedarnos en casa y hablar.—

—Si no vas a ir conmigo iré a la playa.—

—Bien, anda.—eso fue un golpe bajo para Maddie.

—Bien.— buscó su bolso para salir de aquella casa molesta.

—¿Debería ir con ella?— preguntó Alexis.

—Vete luego de diez minutos.—

Mientras ellos hablaban Maddie se acercaba cada vez más al mar, vivían cerca de el así que su pasatiempo era estar en el agua. Buscó algo en su bolso y sacó una foto de ella con Alexis.

[Maddie's POV]

Estaba parada frente al mar esperando para hacer algo.

—¿Puedes llevarte mi amor por Alex junto a esta foto?— pregunté al mar. —Ya no quiero seguir amándolo.—

Las olas chocaban con mis piernas y algunas mojaban mi vestido. Era estúpido pedirle eso al mar.

—¿Qué esperas de mi?— pregunté de nuevo. —Lo amo y eso no va a cambiar por tirar una foto al mar, aún así voy a intentarlo.— me senté en la arena mojándome por completo. —No quiero dejar de amarlo, quiero estar con él siempre.—

No sabía que hacer, simplemente empecé a llorar, ese reencuentro me había llegado al alma.

—Te amo Alexis.—

Puse la foto en el mar pero rápidamente alguien corrió para agarrarla.

—¿Qué estás haciendo Alex?—

—No quiero que tu amor por mi desaparezca en el mar con esta foto, será difícil encontrarlo de nuevo.—

Bajé la mirada, no sabía que decir. Él se acercó y me abrazó.

—Maddison, quiero seguir siendo tu becado tonto, te prometo que no volveré a centrarme tanto en mi trabajo.—

—¡Tu no entiendes!— grité con coraje. —¡No es centrarte en tu trabajo, me apartaste y no estuviste ahí!—

—Perdón, perdóname.— pidió. —Soy un idiota lo sé, pero soy TU idiota, te juro que dejaré de hacer mamadas y te voy a querer aún más.—

—¿Me lo juras?—

—Te lo juro, te amaré hasta que el mar se quede sin agua.— estaba volviendo a sentir eso. —Y si algún día eso pasa traeré agua de mi casa y lo llenaré por mi cuenta.— reí. —Dame otra oportunidad, sin ego, sin tantos errores, solo dos chicos amándose demasiado.—

—Te amo Alex.—

—Y yo a ti, te amo como nunca amé a una chica, te amo como jamás volveré a amar.— cada palabra que salía de su boca me daba aún más seguridad. —¿Quieres ser mi novia?— tardé un poco en responder.

—Si, obvio quiero ser tu novia mi Alex.—

Y si, volvimos a besarnos luego de tanto tiempo sin hacerlo, era hermoso volver a sentir la calidez de sus labios sobre los míos.

Era nuestro final feliz.