Bajarte el ego

Ｃｉｎｃｏ

—¿Que quieres que haga?—

—¿Como me baño?— cuando dijo eso me puse pálida, ¿Que debía hacer? —Cálmate te vas a desmayar pendeja.—

—Eh... No sé.— comenzó a reír.

—Ira pendeja resuelvelo.—

—Pero no puedo hacer nada.—

—Tienes que bañarme.— negué.

—Yo no voy a hacer eso.—

—¿Y como vamos a hacer?—

—Ehh... Lo haré sin ver.—

Lo rodé hasta el baño y lo cargué para sentarlo en la taza del inodoro.

—Tu pues... Quítate los trapos y me dices.— Me quedé en una esquina del baño con los ojos cerrados.

—A huevo ya puedes pasarme a la tina.—

Me acerqué y lo cargué para dejarlo en la tina.

—Ya me voy.—

Salí y empecé a experimentar un poco la casa, descubrí que tenía otro baño así que decidí bañarme yo también. Cuando estuve lista salí para vestirme.

—¡Maddison!—

—Te aguantas cabrón me toca vestirme.—

—¡No mames pendeja!—

Agarré mis cosas y me vestí. Toqué la puerta del baño.

—Ya me estoy vistiendo mamona.—

—Que bien pendejo.— suspiré.

—¿Y el desayuno?—

—Pues yo invito, no pienso cocinar.—

—Ay si, la riquilla te dicen.—

—El que puede puede.—

Luego abrió la puerta y salió.

—Ya vámonos.—

—Son las seis de la mañana Maddie.—

—¡¿Qué?!—

Busqué mi celular y efectivamente eran las Seis apenas.

—¿Y por qué te despertaste tan temprano?—

—Pues por que sí.—

—Si claro.—

—Lo que pasa es que siempre me quedo una hora viendo tik tok.— reí suavemente.

Ambos nos sentamos en el sillón y decidí dormir otra hora más.

—¿Adam Sandler?—

—Si, soy yo.—

—Soy tu fan.—

—Yo soy tu fan mi niña.— me acerqué y lo abracé. —Eres muy bonita.— se acercó y me besó.

Pasé mi mano a su nuca mientras me besaba, de la nada desperté y vi a Alexis arriba de mi... Basándome.

—¿Qué te pasa estúpido?—

—Ay perdón, se me fué.—

Lo empujé y lo agarré por la parte de atrás de la cabeza.

—Escúchame bien hijo de tu puta madre, si haces eso de nuevo voy a matarte.—