El Laberinto Dentro De Nosotros

Capitulo 6 : NEFELIBATA

"Aveces cuando las palabras no salen o los ojos no expresan lo suficiente el corazón se apodera de tu cuerpo y convierte sus latidos en acciones"

AIDAN:

El silencio era ensordecedor. No sabía si lo que acababa de hacer estaba bien o si había cruzado una línea de la que ya no podría regresar. El sabor de sus labios seguía presente, como un eco en mi mente que no podía apagar, y mi corazón entonaba una melodía al pensar en ella, tan ruidosa que mi cabeza daba mil vueltas. ¿Qué había hecho? El simple pensamiento de que Alice corriera lejos de mí me hacía sentir como si el suelo se desmoronara bajo mis pies, como si perdiera algo que no tuve la oportunidad de tener.

¿Qué le diré? Había decidido disculparme, pero ¿de qué? No siento que haya sido un error. Mi cuerpo actuó solo, sin que yo pudiera detenerlo, como si fuera inevitable. Pero, ¿y si para ella sí fue un error? Esa idea me atormentaba, si ella no sentía lo.mismo o más bien ,¿Que es lo que yo siento?

Siempre he creído que disculparse es lo correcto cuando sabemos que cometimos un error o herimos a alguien, pero para mí, esto no lo fue.

Algo en mí respondió antes de que mi mente pudiera reaccionar. Jamás me había sucedido algo así, o tal vez hacía mucho que no me pasaba. Siempre he tenido una vida privilegiada, rodeado de personas que tienen "interés" en mí, por llamarlo de alguna forma. Mi padre trabajó duro para llegar a ser el abogado reconocido que es hoy, y mi madre fue una profesora brillante… o lo es, no lo sé.

Recuerdo ese día tan claramente como si hubiera sido ayer. La vi marcharse con sus maletas, mientras mi padre sostenía mi mano. El frío de aquel invierno en que mi familia se rompió me envuelve cada vez que lo recuerdo. La ira y el hecho de no entender el ¿Porque?  aún me persiguen. ¿Por qué es tan fácil para algunos dejarlo todo atrás? Renunciar a una familia, tomar tus cosas y hacer una vida nueva como si la anterior no hubiera valido nada.

Recuerdo quedarme allí, parado, mirando cómo ella se subió a aquel auto, sin mirar atrás, sin una sola pizca de arrepentimiento ,Y justo  cuando el auto avanzó, recuerdo cómo mi cuerpo empezó a correr, sin que pudiera detenerlo. Corrí tan rápido como pude tras aquel auto, pensando que si llegaba a tiempo, podría convencerla de quedarse, de no rendirse. Le diría que todo podía arreglarse, que nuestra familia valía la pena, pero era inútil. No corrí lo suficientemente rápido, y nada de lo que pudiera decir habría cambiado su decisión.

Desde ese día, me prometí no volver a sentirme impotente, a no rendirme ya. Facil. Pero ahora, frente a Alice, esos sentimientos regresaban. Era como si mi corazón y mi cuerpo hubieran decidido antes que mi cabeza lo que quería. La escuché decir que había pensado en mí, vi su sonrisa, su nerviosismo… y todo lo demás desapareció. Solo quería estar cerca de ella, decirle lo que siento, aunque ni yo mismo lo comprenda del todo.

Mi madre solía decirme que sabes cuándo algo es real cuando tu cuerpo responde al unísono con tu corazón, incluso antes de que tu cabeza logre entenderlo. Siento que así me sucedió al oír a Alice mencionar que esa pintura la hizo pensando en mi.

—Dios, ¿por qué tenía que pasarme esto? —murmuré en voz baja.

Miré hacia donde estaba ella. Parecía en trance, mirando su pintura sin siquiera parpadear. Su respiración aún estaba acelerada. Me preguntaba ¿en qué pensaría? ¿Me odiaría por lo que hice? ¿Qué debo hacer?

Mis pensamientos eran un caos. Quería disculparme, pero también quería que supiera que no lo lamento. ¿Cómo se puede explicar algo tan contradictorio? Cada segundo que pasaba hacía que la tensión dentro de mí aumentara. Quería acercarme, decirle algo, cualquier cosa. Pero el miedo a empeorar las cosas me detenía. Luchaba internamente, entre mi deseo de hablarle y el temor de perderla para siempre.

Tal vez solo tal vez estaba exagerando, solo fue un beso, tal vez estoy creando una complicación de algo tan simple.

Nerea:

Me quedé mirando mi pintura , pero no lo veía en realidad. Mis manos no se movían, ni un solo músculo respondía. Solo estaba allí, perdida, atrapada en esa escena que se repetía una y otra vez en mi cabeza. Sentía que algo se había roto dentro de mí, algo que no podía explicar, y el miedo empezó a invadirme, envolviéndome como una niebla densa que no me dejaba respirar, algo dentro de mi se sentía pesado, como si un mundo de emociones que llevaba años tratando de no sentir explotaban.

El miedo que sentía estaba segura que no era solo a lo desconocido, sino al sentimiento que tenía al tener cerca a Aidan, ese mismo sentimiento que mi corazón no dejaba de resonar. A lo que podía perder o ganar. ¿Cómo algo tan bello podía sentirse tan aterrador? Era como si el amor, ese sentimiento del que todos hablan como si fuera la respuesta a todo, me estuviera aprisionando, acorralándome. Mi pecho subía y bajaba lentamente, pero sentía como si me faltara el aire, como si cada respiro me acercara más a un abismo.

¿Por qué todo se sentía tan complicado ahora? No entendía nada. Me sentía como si estuviera a la deriva, flotando en un vacío que no podía nombrar, era absurdo ¿Qué había cambiado? ¿Por qué no podía sacarlo de mi mente? Solo fue un simple  beso, pero era mucho más que eso. Era la conexión, la intensidad, el miedo a que todo fuera real. El miedo seguía allí, acechando cada pensamiento, y yo no sabía cómo escapar, quería ir tras el, preguntarle ¿Porque lo hizo? ¿Que siente por mi?

Quería gritar, sacarlo todo, pero no podía. Estaba atrapada en mis propios pensamientos, enredada en ese miedo que se hacía más grande, que lo cubría todo. La sensación de perderme en el amor y al mismo tiempo perderme a mí misma. ¿Qué significaba todo esto? ¿Y cómo iba a encontrar respuestas cuando ni siquiera podía moverme?

Tal vez exagero, pero si yo siento algo y el también, y que este beso era la muestra de ello ¿Que pasará después?
No quiero revivir de nuevo , ese sentimiento de perder algo que amas, amar a los demás duele, cuando esa persona desaparece es doloroso, conocía ese sentimiento.

No quiero perder a alguien que quiero de nuevo, no quiero amar a nadie, ni que estos sentimientos me agobien, nadie puede asegurarme que si siento esto por el y tal vez él sienta lo mismo, lleguemos a algún lugar, se irá, y me quedaré con todo esto.

No quiero sentirme así y luego volver a sentirme sola. Pero quiero respuestas aún si las posibilidades sean mínimas. ¿Pero debo ir yo y preguntarle? O ¿Debo esperar a que el me busque y me diga algo?

- Dios , ¿Que hago? - susurré en voz baja.

Pensando en ello, saque mi celular a aprisa, y busque el número de Yailem.

~Necesito tú ayuda ven por mi urgentemente a mi clase de pintura, a la puerta y llévame contigo SOS. te explico cuando te vea~ escribí el texto y se lo envíe .

Al cabo de unos minutos respondió sin más .

~Entendido , voy corriendo~
Vie el mensaje ,bloque el celular y lo guarde denuevo en mi bolsa.

Creo que huir por hoy , no es algo tan malo, debo primero aclarar todo este alboroto que tengo en mi cabeza antes dedecir algo, no me quiero arrepentir después.