"El amor es el sentimiento más autodestructivo pero hermoso"
Nerea:
Después de enviar el mensaje, el tiempo comenzó a arrastrarse, haciéndose eterno. Cuanto más trataba de concentrarme en otra cosa, más difícil se volvía. Al final, tomé el pincel y mire hacia mi lienzo, sin pensar comencé a hacer unos trazos, tras unos minutos comencé a usar la acuerala , pero por un segundo mis manos parecían tener vida propia, como si el pincel fuera una extensión de mis emociones. Cada trazo que daba parecía despejar el caos en mi mente. Nunca había sentido algo tan poderoso; era como si, por primera vez, los sentimientos que me consumían encontraran un canal para salir.
Los trazos se transformaron en colores, y los colores en formas . Mi corazón latía desbocado, y con cada pincelada, era como si los ecos de ese beso se repitieran en mi cabeza, incesantes. Los recuerdos de su cercanía, de sus labios, se fundían con el ritmo frenético de mis manos. Mis dedos se aferraban al pincel con tanta fuerza que apenas sentía las palpitaciones en ellos. Me obligué a soltarlo cuando sentí que la mano comenzaba a acalambrarse.
Solté el pincel, tome mi pañuelo y me limpié el sudor de la frente , al girar para observar lo que había pintado, me quedé sin aliento. Frente a mí, en tonos suaves pero cargados de intensidad, se veían dos figuras mirándose. No se distinguían sus rostros, estaban cubiertos por pétalos, como si las flores protegieran sus expresiones, mientras rayos de luz dorada los envolvían. Había una especie de fragilidad en la pintura, pero al mismo tiempo, una fuerza que me asustaba. Era como si todo lo que no podía decir en palabras se hubiera derramado en ese lienzo.
Sentí un nudo en la garganta. Nunca había plasmado algo tan real, tan emocional, algo que al verlo me hacía sentir muchas cosas. Ese par de figuras representaban más de lo que podía comprender en ese momento. Era como si una parte de mí, que llevaba mucho tiempo dormida, se hubiera despertado de golpe. Me sentía emocionada, pero también vulnerable. ¿Realmente había hecho eso? ¿Era capaz de sentir tanto y reflejarlo de esta forma?¿Aidan me hizo hacer esto?
Antes de que pudiera procesar completamente lo que significaba esa pintura, sentí una mano en mi hombro. Era la profesora. Gire hacia ella.
-Señorita Alice, es hermoso -dijo, con una mirada que transmitía un reconocimiento silencioso, como si pudiera entender lo que yo misma no sabía poner en palabras.
No tuve tiempo de responderle. Unos golpes en la puerta nos interrumpieron. Me giré y vi a Yailem, jadeante, con la mirada fija en mí, abrió la puerta del salón.
-Disculpe, ¿puedo llevarme a Alice? Es urgente -su voz era firme, sin espacio para dudas.- grito tras abrirla.
-Claro, ¿todo está bien? -preguntó la profesora, mirándola con preocupación.
-Dentro de lo que cabe, sí -respondió Yailem.
-Señorita Alice, puede retirarse -me sonrió la profesora-. Excelente trabajo. Me alegra ver cómo tus sentimientos están brotando con tanta fuerza.
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El Laberinto Dentro De Nosotros
أدب المراهقين¿Alguna vez has sentido que tu vida es un laberinto lleno de encrucijadas y caminos inesperados? Mi historia es así, llena de curvas, salidas y desvíos que solo yo conozco. Pero entre esos caminos se esconde un misterio: un chico de suéter amarillo...