Kimetsu Rider: Los caballeros dragón

Capítulo 38: Por ventara y la tierra parte 1

Amane va dónde Zenitsu.

—¿Cuál es el estado?—

—Los transmisores están al 15%—dijo el rubio.

Amane se va.

Den la parte trasera están los riders hablando con Kenzo.

—¿Estás diciendo que yo te ataque?—pregunto el pelinegro.

—Si y dijo que ni el desprecio merecía—

—Kenzo eso no paso—

—No sería capaz de hacer algo así—

—Debió haber sido Muzan, el es el maestro del disfraz—dijo el pelirrojo de la tierra.

Kenzo lo analizó y cayó en cuenta de su estupidez.

—Claro, soy un imbécil, el sabía que tenía dudas—

—¿Lo sabía?—dijo el ojibicolor.

—Merezco el castigo que decidan y lo acataré—

—Tus errores nos pusieron a todos en grave peligro pero no podemos castigarte ahora—dijo el pelinegro.

—¿Qué?—dijo el extravagante.

—Nos puso en el vacío advent, debería pasar un tiempo ahí—dijo el peliflama.

—Tomen esa decisión ustedes pero no ahora, necesito a todos los riders para vencer a Muzan—

—Que nos ayude, tiene mucho que compensar—dijo el ojiazul.

—¿Y si nos traiciona de nuevo?—dijo el extravagante.

—No lo hará, no está vez—dijo la ojimorada.

—Gracias, no lo merezco—

—Comienza a merecerlo—dijo el ojibicolor.

Kenzo asiente.

—Maestro Kagaya, tenemos que irnos ya—dijo la peliblanca.

—Entiendo, riders, prepárense—

Antes de irse Kagaya les muestra la nueva tarjeta que desarrollo.

—Esti es una conexión, les permitirá a todos combinar la energía de sus finalizaciones en un impulso masivo—

Se las da a Tomioka, toma una y pasa el resto y así sucesivamente.

—Sabemos como vencer a Muzan, solo será eficaz con los 13 riders juntos—reparte las demás.

—Ya compuso la llave y regresará a los riders—dijo el pelirrojo de ventara.

—Si, la llave está completamente cargada, pero no será fácil meterlos a la base de Muzan, el perímetro esta protegido por un escudo advent, que evita que cualquiera que cargue un advent deck pueda entrar—

—¿Cómo entraremos para desarmar el escudo advent?—pregunto el ojiazul.

—Tiene que colarse un no kamen rider con un espejo para que podamos entrar al perímetro, ya dentro hay que destruir el escudo generador—

—¿Entraremos como lo hacíamos antes?, me encanta—dijo el extravagante.

Kagaya va con Nezuko.

—Nezuko, ¿Qué te parece estar en riesgo una vez más?—

—No, no irá sin mi—dijo el rubio.

—Y sin mi—dijo el ojiverde.

Amane lo ve y asiente.

—Por ventara...y la tierra—dijo la ojirosa.

—Y la tierra—dijo el rubio.

Kagaya sonríe.