YoonGi no sabía cómo sentirse, se quedó parado en medio del lugar, recibió algunas miradas curiosas y otras algo desagradables mientras se mantenía en el mismo sitio.
Quiso creer que todo era un sueño y que se levantaría en cualquier momento del hombro de JiMin, el mayor lo observaría confundido y soltaría una pequeña broma para calmarlo, pero pasaron los minutos y nada de eso sucedió.
Parpadeó y observó las maletas junto a él, ¿qué debía hacer? Estaba confundido, su corazón no paraba de estar acelerado por lo que acababa de pasar y no quería mencionar porque estaba seguro de que lloraría si le ponía nombre.
Escuchó un trueno resonar y de pronto se sentía más cohibido que nunca, tomó las dos valijas y las arrastró con él, su mente empezó a maquinar un plan para salir de esta situación cuanto antes. Tomó el bus que lo llevaría a la dirección más cercana que recordaba, hizo lo posible para que ni él ni las maletas se mojaran, pero falló estrepitosamente.
Caminó unas cuadras más totalmente empapado hasta llegar a su destino, se disculpó con la recepcionista cuando entró al edificio y subió en el ascensor hasta el piso correspondiente, se sintió un poco mal cuando dejó un rastro de agua con cada paso de daba.
Tocó la puerta con el número que le habían indicado y esperó a que le abrieran, los grandes y curiosos ojos de Jeongguk lo recibieron con extrañesa, en cuando lo reconoció abrió la puerta totalmente.
—¿Qué demonios?
—Um... lo siento, no sabía a donde ir —murmuró y esperó que sus lágrimas se filtraran con las gotas de lluvia que aún resbalaban por su rostro, sorbió por la nariz antes de continuar—. Hobi aún está de viaje, hyungie y su novio aún no regresan de su ciudad y... —observó la maleta que no le correspondía—, realmente no sé a dónde ir... eres el único que sabe de mis sentimientos por JiMin o al menos lo eras.
Sintió su labio temblar y ahora podía asegurar que las lágrimas eran evidentes, Jeongguk lo observó sin saber que decir hasta que una cabeza se asomó tras de él, reconoció a Tae, preocupado como nunca antes mientras daba un paso hacia adelante y tomaba una de las maletas junto a su mano y tiraba de él hacia el interior.
Intentó retener el llanto mientras le ofrecían toallas para secarse, Tae le dio un conjunto de ropa para que no se enfermara y dejó las prendas mojadas en el cuarto de lavandería, pronto estaba en el sofá con una taza caliente de té mientras intentaba que las lágrimas dejaran de salir.
Los dos esperaron pacientemente a que se calmara para poder hablar correctamente, YoonGi terminó su bebida antes de sentirse listo para empezar una pequeña plática.
—No sabía que vivían juntos —murmuró y Tae le sonrió.
—Es de mucha ayuda, compartimos gastos y podemos darnos ciertas comodidades.
Jeongguk asintió para confirmarlo, no quitó la mirada de él como si temiera perderse de algo si se distraía un segundo.
—Lamento las molestias.
—No es ninguna molestia, pero estaría mintiendo si dijera que no tengo curiosidad del porqué estás aquí...
—¡Tae!
—No —interrumpió YoonGi—, está bien, no debe ser común esta situación.
—No tienes que decirnos Yoon —aclaró Jeongguk mientras recibía la taza vacía y la ponía sobre la mesa de centro—, Tae solo está bromeando.
—Está bien.
Se quedaron en silencio un largo momento, YoonGi no sabía por dónde empezar, observó las maletas que aún estaban en la entrada del departamento, la sensación de pesadez volvió a invadirlo mientras sus ojos volvieron a picar.
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Oh, silly heart ﻬ [ j i m s u ]
FanfictionYoonGi ha estado suspirando por el chico malo de su instituto desde el minuto uno, sabe que es inalcanzable y un sueño que no pasa de eso, un simple sueño. Entonces, cuando JiMin se le acerca su corazón se acelera para detenerse en seco al escuchar...