Oh, silly heart ﻬ [ j i m s u ]

13 ; decisiones

—Lo siento... ahora no puedo corresponderte.

Recordó a la perfección las expresiones de JiEun mientras le decía que no podía corresponder sus sentimientos, lo miraba con tristeza y tal vez algo de decepción mientras sostenía el paraguas sobre ellos.

Se sintió triste, no había duda de eso, pero por un breve momento se sintió terriblemente aliviado de que las cosas se dieran de esa forma, escondió ese sentimiento para no confundirse más de lo que ya estaba, tenía que pensar las cosas con calma.

Claro que llamó a YoonGi una y otra vez, pero el móvil estaba apagado, no tenía ni idea de lo que le diría pero fue a su dormitorio solo para entender que no había regresado ahí.

Regresó a casa solo cuando Tae le mandó un mensaje diciéndole que YoonGi había llegado con ellos, su primer impulso fue ir por él y hablar de lo que había pasado, pero el mensaje de su amigo no podía ser más claro "no te quiero aquí".

Cuando se aseguró que YoonGi no estuviera en el lugar es que se atrevió a ir, Tae y Jeongguk lo recibieron lanzándole todas sus cosas en la cara mientras él intentaba recogerlas y formar una oración coherente, no fue hasta que vio los platos en medio de la sala con los restos de la comida que había traído.

—¿Dónde está la comida que traje? —gimió cuando recibió una de sus camisetas en el rostro y al entender que era caso perdido se las devolvió de la misma forma.

Era ridículo y parecían tres niños peleando mientras se lanzaban ropa de un lado a otro tratando de ganar una batalla imaginaria. El primer sentimiento de JiMin fue estar verdaderamente molesto con ellos dos, no solo habían impedido que viera a YoonGi la noche anterior, también se habían comido el último buen recuerdo que tenía de su viaje a Daegu.

Cuando la habitación quedó como un desastre y ninguno podía lanzar otra prenda se dejaron caer en los sofás de la sala, eso no fue impedimento para que Tae lo pateara en el costado, hizo una mueca.

—¿Por qué se comieron lo que traje?

—¿Lo que tú trajiste? —preguntó Jeongguk mientras levantaba la cabeza para observarlo—. No te vi aquí anoche.

—Era mío.

—¿Y si era tuyo por qué YoonGi lo trajo? No tiene sentido.

Puso los ojos en blanco al saber entender lo que quería, suspiró, pero antes de poder decir algo en su defensa el azabache lo interrumpió.

—¿En qué pensabas cuando besaste a YoonGi?

Les dio una mirada apenada mientras mordía su labio inferior y volvía a suspirar, pasó ambas manos sobre su rostro e intentó dar una respuesta coherente, no lo logró.

—No lo pensé.

—¿No?

—¿Por qué te sorprende? Es alérgico a hacer las cosas coherentemente.

Jeongguk soltó una risa divertida antes de carraspear y volver a mantenerse serio mientras esperaba otra respuesta.

—Pasó algo en Daegu, estábamos bien y luego me enteré que le gusto —sus amigos guardaron silencio ante la información, lo osbervaron y JiMin pudo notar algo en la mirada del azabache, pero no dijo nada.

—¿Cómo? ¿Te lo dijo?

—Después de descubrirlo, sí.

Volvieron a quedar en silencio mientras procesaban la poca información otorgada, JiMin no podía deducir lo que pensaban sus amigos, pero se veían más entretenidos mirándose, le pareció que esa forma les resultaba más sencillo comunicarse.