15 ; resaca

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JiMin había tenido noches realmente horribles, recordaba más de una ocasión en la que había despertado en un departamento ajeno después de una noche de sexo rápido, también despertar con desayuno en la cama después de lo mismo de siempre, pero podía asegurar que esta no era una de esas ocasiones.

Sí, su cabeza dolía a horrores y no había que ser muy inteligente para saber lo que había pasado al verse desnudo y su ropa esparcida por la habitación, vio con curiosidad que algunas cosas de su escritorio estaban en el piso y otras arrinconadas contra la pared, se sentó sobre la cama mientras pasaba una mano sobre su desastroso cabello y rostro, necesitaba una aspirina y un buen café.

Pasó una mano por su cuello para darse un pequeño masaje solo para encontrarlo vacío, el único pensamiento coherente que tuvo fue que el collar no estaba donde debía estar, si la migraña fue terrible no le importó mientras giraba y buscaba entre las sábanas la cadena que YoonGi le había regalado, soltó un suspiro aliviado al encontrarlo entre sus sábanas.

Se la puso con cuidado antes de que la puerta fuera tocada tres veces y Soyeon entrara solo para hacer una expresión de asco al verlo.

—Por dios, esto huele a sexo —su amiga dejó la canasta de ropa en el piso antes de acercarse al armario y sacar un poco de ropa para después lanzársela, JiMin apenas la pudo sujetar—, ve a darte una ducha.

JiMin hizo un pequeño sonido de afirmación mientras se estiraba hasta la ropa interior y se la ponía antes de caminar hacia el baño de su habitación aún algo sonámbulo, gimió lamentablemente al ver su reflejo en el espejo, tenía pequeñas bolsas debajo de sus ojos y su cabello estaba en todas las direcciones equivocadas, levantó la mano solo para arreglarse un poco y la inevitable incomodidad se sintió en su espalda.

Giró lo suficiente para ver los arañazos que tenía en la espalda, se sorprendió al notar el color rojizo de las heridas, ardía un poco pero nada que no pudiera soportar, dejó el collar en un espacio seco antes de volver a desvestirse y entrar a la ducha, esperó que el agua fría le recordara algo más que no sea el increíble sexo que había tenido.

Pero a su mente solo llegaron imágenes borrosas, no recordaba a nadie en específico y asumió que debió ser algún desconocido, quien haya sido debía agradecer la buena noche que le había regalado.

Una vez que estuvo limpio y vestido con sus pantalones deportivos acompañado de la camisa sin mangas regresó a su habitación, Soyeon abría las cortinas y ventanas, soltó un quejido al tener la luz del día directamente en su habitación, su amiga soltó una pequeña risa mientras deslizaba la puerta de vidrio y salía al pequeño balcón.

—Es un día tan lindo, lastima que la casa sea un desastre, oh, ahí viene YoonGi.

JiMin dio los pasos necesarios para acercarse junto a ella y observar al menor, no pudo evitar su sorpresa al verlo acompañado de Jeongguk, frunció el entrecejo cuando los vio reírse de algo que no logró escuchar, pero su preocupación se dirigió directamente al ver que YoonGi no estaba caminando correctamente.

—Oh, ¿es Seokjin?

No prestó mucha atención y su amiga tiró de él para que bajaran, JiMin soltó un quejido al ver que todos los rincones de su casa eran un desastre, por suerte no vio ningún liquido de dudosa procedencia en el piso o paredes.

Soyeon abrió la puerta y pudo ver a Jeongguk con la mano lista para llamar a la puerta, el azabache sonrió al ver a su amiga y dio un paso adelante, vio a su alrededor con una mueca.

—Que asco, pero traje un poco de ayuda.

Giró como para presentar de quien hablaba y su sonrisa se esfumó al no ver a nadie junto a él, hizo una pequeña mueca y volvió sobre sus pasos solo para traer a YoonGi de la mano, se preguntó desde cuándo eran tan cercanos.

Oh, silly heart ﻬ [ j i m s u ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora