09 ; sutileza

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JiMin podía contar con los dedos de la mano los momentos más memorables que tenía con su familia.

Había sido bueno cuando era pequeño, sus padres estaban más tiempo en casa y no había un peso de mantener el prestigio de su familia y todos parecían un poco más felices, hasta que su abuelo falleció.

Como hijo único, su padre heredó el bufete y se hizo cargo de todo, su tiempo en casa se vio reducido considerablemente, sus viajes de negocio eran cada vez más largos y el tiempo que debía ser para él fue reemplazado por asuntos más importantes. ChanMi había empezado a esforzarse cuando su padre advirtió que algún día tendría que tomar su lugar, estaba casi seguro de haberla oído discutir con sus padres respecto a la carrera que quería elegir, pero no sirvió de nada.

Su tiempo juntos como hermanos, que en algún momento fue muy bueno, se vio alterado por toda la situación, ya no jugaban o veían películas por las tardes, no perdían el tiempo en cualquier tontería y cualquier vínculo que habían formado en sus años de infantes se vio estropeado.

Hizo un intento de sonrisa al recibir el beso de su madre sobre su frente mientras tomaba su maleta y bajaba las escaleras, la siguió con paso despreocupado.

—Me encantaría pasar Chuseok con ustedes —dijo la mujer cuando llegó hasta su hermana parada junto a la puerta, imitó el gesto que hizo con él—, pero este trato podría beneficiarnos como no tienen idea.

—Lo entendemos, mamá —su hermana le devolvió la sonrisa—. Me haré cargo en su ausencia, así que no se preocupen por nosotros.

Su madre le dio una mirada preocupada antes de despejarla, confiando totalmente en su hija para encargarse de todo el asunto que lo involucraba a él y al bufete. JiMin debía admitir que la mayor parte del tiempo era un dolor en el culo solo para molestar a su hermana, de cierta forma era la única manera en la que podía discutir y tener un motivo para estar molesto con ella.

—¿Estás lista, Haneul? —JiMin bajó las pocas escaleras que faltaban para no estorbar el camino de su padre, el hombre no se inmutó ante él y fue directamente hacia su esposa.

—Sí, querido, solo me despedía —les dio un último abrazo mientras murmuraba que sean cuidadosos y salió hacia el auto que los esperaba.

Ambos observaron a su padre, el hombre dudó un poco antes de abrazar a su hija mayor.

—Confío en que harás bien las cosas, ChanMi, no me decepciones.

—Sí, papá.

Luego lo observó, esta vez mucho más serio, sabía que tenía muchas cosas para decirle, pero el tiempo que tardarían en esa charla podría hacer que perdiera el avión, así que solo estrechó su mano.

—No causes problemas, JiMin.

—No prometo nada.

Su padre presionó un poco más su mano antes de retirarse, se apoyó contra el marco de la puerta con los brazos cruzados mientras su hermana se quedó junto a él con el porte impecable agitando la mano para despedir el auto que no tardó en partir.

Volvieron a quedar solo los dos, escuchó el suspiro de la mayor antes de observarlo.

—¿No te parece cruel que vengan hace unos días y ya tengan que irse?

—Es parte de su trabajo, no les pidas mucho—JiMin bufó mientras se mantenían en el mismo lugar—. Soyeon me dijo que lograste recuperar tus calificaciones con un promedio incluso más que satisfactorio.

—No es nada.

—¿Le pagaste a alguien? —tal vez quiso bromear, le sonrió apenas mientras negaba con la cabeza—. Lo siento, me alegra que lo hicieras, Jiminnie.

Oh, silly heart ﻬ [ j i m s u ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora