Mi rayo de sol (Naruto x Temari)

EL NUEVO EQUIPO 7 (en edición)

Antes de comenzar, ¿recuerdan cuando les hablé de la pequeña reinvención? Pues una de esas pequeñas reinvenciones es Sakura. La hice más fuerte, más al estilo de Shippuden, pero menos poderosa, más inútil, aunque aún útil. ¿Me entienden? Espero que sí.

¿Cómo ocurrió esto? Pum, magia. No, en serio, me da un poco de flojera desarrollar el personaje de Sakura, pero lo haré algún día. Por ahora, solo digamos que Tsunade le tomó cariño rápidamente y le enseñó un par de trucos. Fin.

Perdón por tanta incoherencia. Prometo editar los capítulos anteriores para que todo cuadre mejor, pero por ahora, por favor, tomen esta versión
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Naruto y Temari caminaban tranquilamente por las calles de Konoha, rumbo al campo de entrenamiento. La caminata era serena y sin preocupaciones; aunque no había un tema de conversación en particular, disfrutaban de la compañía mutua. Poco a poco, Naruto comenzó a regresar a ese extraño sueño de la noche anterior; la sensación de calor persistía en su interior.

Temari, al ver a Naruto claramente distraído, lo observó durante un rato sin preguntar nada, hasta que finalmente decidió indagar sobre sus pensamientos.

-¡Toc, toc! Temari a Naruto, ¿hay alguien en casa?-dijo sonriendo.

Naruto salió de sus pensamientos y miró a Temari. -Aquí Naruto, todo en orden, damisela-respondió con una sonrisa.

Temari sonrió de vuelta. -Buena jugada, señor Temerario. Buena respuesta-dijo con alegría.

Naruto se rió. -Tengo buenos trucos, ¿sabes?-contestó, aún sonriendo.

Temari le lanzó una mirada cálida y preguntó: -Bien, señor Temerario, te vi sumido en tus pensamientos. No es que me importe, pero ¿se podría saber en qué pensabas?-dijo con una sonrisa.

Naruto reflexionó un momento. Al final, pasaría bastante tiempo juntos, y no tenía a quién contarle las cosas sin que tuviera que pasar una eternidad. Así que, decidido, le contó a Temari.

-Bien, verás, anoche tuve un sueño inquietante, raro, pero a la vez lleno de adrenalina. Fue emocionante, pero intrigante-dijo, tomando un tono más serio.

-Así que el señor Temerario está así de pensativo por una pesadilla-dijo Temari, burlonamente.

-No fue del todo una pesadilla, te digo que fue más como un sueño único. Estaba rodeado de un polvo de estrellas, y sentía un calor en mi interior que...-Naruto abrió los ojos de repente.

Temari lo miró con curiosidad por la reacción, y antes de que pudiera decir algo, Naruto continuó.

-Eso era, como un Rasengan. Era una bola de chakra, pero esta era colorida, como un arcoíris, y al lanzarla creaba una gran cantidad de polvo de estrellas, un calor radiante y una destrucción descomunal-dijo, eufórico.

Temari, confundida, preguntó: -¿Rasengan? ¿Polvo de estrellas? ¿Arcoíris? Naruto, no sé si sea mi imaginación, pero eso suena como algo que diría un niño infantil-dijo, aún desconcertada.

-El Rasengan es una técnica impresionante. Se concentra el chakra en la palma de mi mano, lo moldeo y así se crea una técnica poderosa-explicó Naruto, sonriendo.

Temari rápidamente comprendió. -Ya veo, la técnica que usaste contra aquel niño, Neji-dijo, recordando aquella pelea.

Naruto asintió. -Exacto. No sé qué querrá decir ese sueño, pero siento como si esa técnica fuera para mí, ya que soy capaz de lograrla. No sé cómo, pero tendré que hacerlo-dijo, lleno de entusiasmo.

Temari sonrió. -Ese niño infantil siempre vivirá en Naruto. A pesar de la máscara de adulto que tienes ahora-dijo, sonriendo, mientras continuaban su camino en paz.