mi rarito - 𝗇𝗈𝗋𝗋𝗂𝗌 𝗑 𝖼𝗈𝗅𝖺𝗉𝗂𝗇𝗍𝗈

𝘀𝗶𝘅

holaa JAJAJJA, gracias x el apoyo q le están dando a la historia 😚🫶🏼
i love ustedes, ah JAJAJAJAJJA
tengo q actualizar más seguido, pero a veces el colegio me impide hacerlo: tareas, exámenes importantes y otras cosas, pero bueno, trato de actualizar cuando puedo y hacer mejores capitulos !
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Lando volvió a clases normal, como si nada hubiera pasado hace 10 minutos. Escuchaba atento a la profesora, pero a veces se le cruzaban esas escenas en el cubículo del baño y eso lo hacía desconcentrarse de la clase. Aunque bueno, según el la clase no era muy interesante que digamos: era historia, hablando de las civilizaciones un poco mas complejo.

pero... Algo faltaba en la clase: Franco faltaba, ¿donde estaba? Solamente... Norris sabía.

— Chicos, ¿alguien vio a Franco? Porque ahora que me doy cuenta, no está en clases, pero en el recreo lo ví en el baño con sus amigos —. Norris tenía un poco de miedo de que lo descubrieran: aunque no sabía si Franco seguía ahí después de lo sucedido.

— Yo por última vez lo ví con Pierre, y no se quien más —. Habló Sainz, levantando la mano. — Profe, aunque lo pienso, capaz se sentía mal y se fue a su casa.

— Puede ser, Carlos —. Suspiró y miro a Lando, que este fingía estar copiando lo del pizarrón. — Norris, ¿podrías ir a ver si esta Franco en alguna parte del colegio? No digo que recorras todo el colegio, pero al menos averigua si sigue aquí. Me harías un gran favor —. Habló amablemente la profe de historia, mirando con su típica sonrisa a Lando.

— Si... Emm. Si profe, ahora voy a buscarlo —. Se levantó de su asiento, dirigiéndose en primer lugar, al cubículo ese, a ver si aún seguía ahí.

[...]

— Franco, la profe pregunta por vos. Vamos a clase.

— Salí, no me hables. Me hiciste re bosta, hijo de puta —. Río Lando, y se acerco a abrazarlo.

— Culpa tuya.

— ¡No! Tuya —. El mayor miró al menor, y le plantó un pico en los labios, luego lo tomó de la mano y lo llevó arrastrando casi al salón.

— Sh, sh. Hay que estudiar, Franquito, aunque te duela la colacha —. Lando rio y Franco se enojo. Quería putearlo, pero ya estaba dentro del salón, y con la mirada de todos encima de él.

— Señor Colapinto, ¿se puede saber donde estaba usted? Ah, y Gracias, Lando —. Agradeció la maestra con su sonrisa de nuevo, pero cuando dejo de mirar a Norris, plantó su mirada en la de Franco. Una mirada sería, que le daba un poco de miedo a este.

Franco se sonrojó un poco, pero trato de disimular, y habló: — Estaba en enfermería, pedí unas pastillas porque me... Me sentía, em, un poco mal, profe... Si.. —. Dijo medio tartamudeando, estaba un poco nervioso al recordar ese pico. Era un pico nomas. No sabía ni el porque se ponía asi de nervioso, y empezaba a tartamudear...

— ¿Seguro? —. La profe quería la afirmación del alumno, y que no le estuviera mintiendo. Este solo asintió y fué a sentarse en el mismo lugar de siempre, adelante de Pierre. — Bien, presten atención, ¡continuamos con la clase!

[...]

había pasado un rato. Ya había tocado el timbre para salir al segundo recreo. En un rato ya se iban.

— Lando... —. Se escuchó una voz de repente, algo bajita pero alcanzaba a escucharse. Norris se dió vuelta, y al ver a Franco ahí, se le hizo raro, ¿por qué no estaba con sus supuestos amigos? ¿Que necesitaba que lo vino a buscar?

— Hmm... ¿Si? —. Dijo este, mirándolo dijo al más bajo.

— ¿Me acompañas a mi casa? Realmente no me siento bien, y además la preceptora dijo que podemos retirarnos antes, porque hay hora libre y nuestra profe faltó, y no consiguen reemplazante... —. Dijo algo tímido, en verdad le daba un poco de vergüenza pedirle eso al mayor. Pero sabía que Lando no se iba a negar a acomparlo.

— Uhh, ¿estás cansado por eso? Débil—. Bromeó Lando, pero lo único que gano fue un golpe de Franco. — Ey, que me pegas, maleducado. Si, si te acompaño. Hoy estoy libre. Si queres me puedo quedar con vos... Bueno, solo si que-.

— Sisi, dale vamos —. Y dicho esto, Franco lo tomó de la mano e hizo que lo acompañará al salón, a buscar ambas mochilas de ellos, y obviamente guardar sus cosas e irse.

Mientras iban saliendo del colegio, y dirigiéndose a la casa de Franco, comenzaron a charlar sobre varias cosas: sacaban mano a algunos (en especial Franco, Lando no conocía a todos), hablaban de la vida, gustos, entre muchas mas cosas que a ellos le gustaban.

— ¿Vos vivís cerca del colegio?

— Si, ¿por qué?

— Un día, podemos venir juntos... Digo, eh, si vos queres... —. Habló tímidamente Franco, Norris solo reía por la cara del menor.

— Si, me parece buena idea —. Sonrió Norris, mirando a Colapinto formar una sonrisa.

— Perdón, me da vergüenza todo. Soy muy vergonzoso en realidad.

— Si, claro —. Ambos se miraron y Franco le pegó de nuevo a Lando: parecía haber entendido de que hablaba.

— ¡Basta con eso!

— Bueno nene —. Río y llegaron a la casa de Fran, que lo esperaba la madre.

— ¡Hola hijo! ¿Que tal tu- quién es el? —. La figura del mas alto resaltaba detrás de Franco.

— Uh ma, es un amigo del colegio... Umm, tenemos que hacer... Un trabajo, de nuevo, ¿puede estar conmigo? —. Preguntó, suplicándole a la madre. A la madre, no mucho no le gustaba que haya gente en su casa... Excepto familiares.

— Si, si, claro. Pasa emm...

— Lando —. Saludó adentrándose a la casa. — ...Permiso —. Entró tímidamente también. Al parecer, Franco no era el único que no era tímido.

Franco lo agarró de la mano otra vez, y lo llevó a su habitación. Esa acción podría ser malintepretrada, o bueno, al menos para Norris, ¿por qué lo llevaba tan rápido? No tenían que hacer nada importante o, eso pensaba.

— ¿A dónde tan apurado?

— Ehh, de verdad le tengo que hacer creer a mi mamá que vamos a hacer un trabajo. Si sabe que es mentira, me mata —. Dió una pausa. — A ella... Em, bueno. No le gusta que haya gente en su casa... Al menos que sean familiares. Es media rara... Perdón.

— No importa. La mía también es un poco rara. Pero la quiero igual. Es mi mamá —. Río Lando, al igual que Franco.

— Bueno... ¿Ahora que hacemos? —. Preguntó Franco, y Lando lo miro, mientras pensaba en que preguntar u/o hacer.

— ¿Vos no te sentías mal, Fran?

— Emm —. Pensó en alguna excusa, y de repente, se tiró en su cama, y puso su muñeca en la frente. — Tengo fiebre. Me voy a desmayar, landito —. ¿Landito? Nunca le habían dicho así. Se le había echo muy tierno aquél apodo.

— Uh si, pobre Franco, tiene 50 de fiebre, uy uy. Que mal, se va a morir —. Y dicho eso, Lando se le tiró encima y comenzó a hacerle cosquillas.

— ¡Nene! —. Pegó un grito Franco, mientras reía por las cosquillas del mayor.

siguieron así un rato, hasta que pararon porque ambos estaban cansados. Lando se acostó a su lado, gracias a que Franco le hizo un espacio. Si no, se iba de cara al piso.

— Te odio.

— Yo también.

ambos se rieron. Sabían que era a modo de broma.

— ¿Por qué estamos los dos acostados... Y encima, juntos? —. Preguntó repentinamente el menor, mientras veía al otro girar su cabeza, y hacer un gesto.

— Nose, vos me dejaste espacio. Supongo que no querías que me vaya de cara al piso, ¿o si?

— ¿Que pasa si digo que si?

— Así sos, maldito. Ya me vas a pedir que te acompañe a tu casa porque supuestamente te "sentías mal" —. Rodó los ojos Lando. Franco río y lo abrazo, subiéndose encima de él.

— Franco, que yo sepa los amigos no se abrazan así.

— Ay.

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q corto este capítulo