1- La preocupación de Ra

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Ra venció a Apofis una vez más y comienza a nacer el nuevo día para los egipcios, se levantaban para irse a construir palacios para los faraones de tierras lejanas y templos nuevos para dedicarlos a los dioses, entre ellos vive la princesa más querida de todo Egipto, Kytzia, ella es adorada por ser hija de Ra y su belleza de ojos azules medio oscuros y el cabello azul fuerte oscuro que le da un hermoso toque morado.

Ya siendo la mañana Kytzia decide echarle una visita a las aguas del Nilo y tomar algo de aire ya que por este magestuoso río corría mucho viento, la estaba pasando bien mirando el agua y decide tomar un baño a la luz del sol en las aguas sagradas, no lo pensó dos veces para quitarse su ropa fina y meterse al agua, se sentía bien como estaba la temperatura del agua y fría a la vez, pero no le tomó importancia, estaba tranquila mirando las montañas del desierto mientras se refrescaba, pero despertó de su nube cuando sintió que alguien la estaba tocando los hombros, ella reacciona y estuvo al punto de agarrar su arma, pero cuando se dió cuenta que quien era el que estaba detrás de ella, se calmó pero se enoja un poquito por el susto.

- Ahora se te da por asustarme?. - Dijo fingiendo estar enojada. -

- Tu estabas distraída mirando al frente. - le contestó Anubis en un tono tranquilo. -

- Aprovechado.

- Tu me diste la oportunidad.

- Yo ni sabía que estabas detrás mío. - fingiendo estar enojada. -

- Yo creyendo que te perdiste, oh sorpresa estabas aquí dándote un baño y yo como loco buscándote.

- Pues lo siento. - dijo juguetona. - Estabas distraído y me fui.

- Que graciosa porque me preocupé.

- se ríe. - Bueno te vas a quedar ahí quieto o te vas a quedar a esperar a que salga?

- Se sienta en la arena estando cerca de ella. - Ya que, al menos sé que estás bien.

- Mi amor no hay nada de que preocuparse, todo está bien sí?

- Tranquila, mientras yo esté aquí nada te va a pasar.

- Tu siempre tan protector. - Le sonríe. - pero eso es algo lindo de tu parte, que te preocupes por mí y me cuides.

- Bueno.....yo te quiero proteger, eres mi esposa y por algo me casé contigo.

- Aún recuerdo el día de la promesa que hicimos cuando éramos niños, y gracias a mi padre la pudimos cumplir.

- Menos mal que Ra me permitió que estuviera contigo. - dijo con tono aliviado. -

- Y me alegro de que eso haya pasado, y el haberte conocido también, sino mi esposo hubiese sido Horus o otra persona.

- A que te refieres? - Dijo algo celoso. -

- No te pongas celoso, si no te hubiera conocido yo hubiese estado con alguien más que no seas tú, pero no fue así.

- Hay una cosa que creo que entendí mal, tu antes estabas enamorada de Horus?. - Preguntó curioso. -

- No nunca, yo me enamoré de ti y por qué me enamoré de ti?, porque tu me tratas lindo, me das de todo.

- En eso tienes razón, pero la razón por la que me enamoré de ti es por los bellos sentimientos que tienes, y lo lindo que me tratas, recuerdo que cuando éramos niños Horus me había dejado solo porque estaba encolerizado por la muerte de Osiris, pensé que me había quedado solo pero no, tu te quedaste y estuviste ahí cuando más solo me sentía.

- Hay veces en que eres duro contigo mismo por miedo a que me suceda algo, pero siempre estoy ahí cuando te sientes así. - Dijo Kytzia tratando de animarlo. -

- Y también por lo cariñosa que eres.

- Me gusta darte cariño cuando no tengo nada que hacer, aunque no seas muy cariñoso.

- Podré no ser tan cariñoso pero te amo de todas formas, y dejo que me des cariño cuando quieras.

- Podrás no serlo pero me das cuando quieres o cuando estoy mal. - Dijo Kytzia tranquilamente y se echa agua en la cara y el pecho. -

- Te gustaría que te lleve a pasear por aquí en la noche?

- Me encantaría, me gusta pasear de noche que de día, en la noche es más divertido y entretenido, todo por ver la luna y las estrellas, se me hace muy lindo.

- Voy a estar aquí sentado a esperar a que salgas.

Anubis se levanta y se sienta en un asiento de oro bajo la sombra de las telas rojas y finas para el sol, mientras estaba recostado esperando a por Kytzia.

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Mientras tanto Ra estaba ocupado observando desde el sol, a su princesa dándose un baño en las aguas sagradas del Nilo, el sabía que estaba en compañía de Anubis así que no había nada que temer, pero Ra todavía estaba enojado por el crimen que cometió Enkek hacia Kytzia, pero dejó eso de lado ya que se vengó encerrando a Enkek en la prisión de por vida, pero había escapado y no se sabe cómo, mientras tanto aparece la diosa Hathor detrás de él.

- Ra... - Habla Hathor tratando de llamar su atención. -

- Si?. - Contesta Ra mirando a su dirección. -

- Oye no está bien que espíes así a Kytzia, ella está a salvo con Anubis, nada le va a pasar mientras el esté ahí. - Regañando a Ra. -

- Se que no, pero solo lo hago por la seguridad de mi hija, ya ella pasó una mala experiencia y no quiero que le vuelva a pasar.

- Oye tranquilo. - Dijo tratando de calmarlo. - Se que te preocupas por ella, es tu hija, te preocupa su bienestar y le tienes mucho cariño lo sé, pero ella está bien, no lo ves?, ella está feliz, y lo está más porque la dejaste casarse con su mejor amigo.

- Bueno, Horus y Anubis fueron los únicos amigos que ella tenía, Horus y Kytzia son amigos, a pesar de que ella lo rechazó por estar enamorada de Anubis, pero Horus nunca se enojó por eso, el renunció a su amor por ella con tal de seguir esa amistad que tienen desde la niñez, pero yo como padre, estoy feliz porque mi hija ame a alguien que siempre la trató bien.

- Bueno, el amor es así, pero en Kytzia y Anubis hay un amor mutuo en los dos. - Dijo Hathor en un tono de razón. -

- Solo espero que ese amor que se tienen siga así. - Contestó Ra. -

- Verás que si.

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Kytzia había terminado de refrescarse, Anubis le alcanza una sábana para que cubra su cuerpo desnudo, Kytzia se cubre por completo y camina, pero de pronto no siente el suelo, resulta que Anubis la carga y la lleva en sus brazos al lugarcito de sombra y la sienta delicadamente en el asiento.





Continuará....

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