La importancia del sol

249 30 28
                                    

Kageyama observó el hipnótico cielo azul que estaba sobre él, intentando calmar el maldito incendio que había en su interior

No habían zarpado del todo, se mantenían cerca de inarizaki

Llevaban un día y medio desde lo ocurrido en ese lugar

No se consideraba alguien sumamente emocional, no se enojaba del todo con facilidad, habían pocas cosas que lo deprimían, si no es que nada, normalmente se sentía "feliz", pero no se consideraba alguien "alegre". Tenia templanza, era sereno, neutral, alguien a quien podrías abofetear de la rabia y solo te sonreiría o se te quedaría mirando fijamente

Pero ahora odiaba estar tan lejos de Shoyo, odiaba haberlo dejado solo, odiaba haberlo puesto en peligro, odiaba que tuviera que pasar por esto. Odiaba odiaba odiaba

Apretó la barra de madera que rodeaba todo el barco, cada vez sintiéndose más desesperado

Shoyo no estaba ahí

Estuvo mucho tiempo sin el, sin su presciencia, sin su manera de siempre atraer la mala suerte, sin sus sonrisas, sin las sonrisas que te provocaba a los demás, sin su destreza al pelear

Claro, tenía al pequeño gigante..

Pero no se asemejaba nada a el, al contrario de lo que habían pensado los demás los primeros días que entró al barco. Shoyo era y siempre sería diferente

Por qué le causaba tanto ruido su ausencia?

Y al parecer no era el único

En el barco había pesadumbre, daba la impresión de estar rodeado por una espesa nube gris, las caras de todos se veían deprimidas. No había ruido, no habían risas, no estaba ese pequeño chico de apenas 1.60 que le daba vida y color al Karasuno

—capitán..—la sollozante voz de Nishinoya lo sacó de sus pensamientos, haciéndolo voltear hacia abajo para toparse con sus ojos— yo nunca le pido nada..pero por favor— Nishinoya limpió sus lágrimas y sorbió su nariz— por favor vuelva por Shoyo

Sintió una punzada en su corazón, escalofríos, hormigueo en la punta de sus dedos. Pero su cara no hubo más que seriedad

—Yuu, te prometo, que Shoyo va a estar en este barco a más tardar mañana, respira, tranquilo. Jamás dejaría a..un pirata..de mi tripulación— Kageyama asintió conforme sus palabras y dejó caer muy suavemente su dura y áspera mano en la cabeza de Nishinoya, aplastando un poco su esponjoso cabello

Shoyo era

Alegría, por eso Sugawara lloraba recostado en el pecho de Daichi quien tenía una mueca de dolor

Diversión, por eso Yamaguchi no había podido seguir con sus labores debido al punzante, molesto e imparable dolor en su pecho

Claridad, por eso Tsukishima se sentía tan culpable de no haber hecho nada para impedir que el ahora no estuviera con ellos

Honestidad, por eso Azumane no era capaz de mirar al capitán a los ojos, sintiéndose insuficiente por no haber rescatado a Hinata en cuanto pudo

Júbilo, por eso Kiyoko se había abierto a contarle a Tanaka cuanto le dolía que él no estuviera aquí

Shoyo era y despertaba muchas cosas

Shoyo era y despertaba muchas cosas en él

Por eso no podía dejar que si quiera pensaran en hacerle daño

EL ECO DE TU BARCO EN MI CORAZÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora