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↳ 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐈𝐗 - 𝐌𝐘 𝐃𝐑𝐔𝐓𝐇𝐄𝐑𝐒
ᴠᴀʟᴇɴᴛɪɴᴇᴍᴀʟʟᴏʀʏ sɪɢʜᴛ
𝐃𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐓𝐄 𝐇𝐄𝐂𝐇𝐀 un completo caos. Tenía mi cabello todo enredado y súper incontrolable, mis ojos estaban pesados como rocas y mis ganas de levantarme de la cama eran nulas. Así solía despertarme... nunca.
Noté que ya era casi el medio día, y supe que no habría nadie en mi casa. Así que, decidí comer algo rápido, tomar una ducha e irme junto a mis problemáticos amigos.
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Mi padre había enviado mi camioneta a arreglar, ya que se ve que en uno de mis bruscos viajes con los Pogues, rompí algo y comenzó a gotear una especie de líquido feo. Pero, para mí suerte, me dejó usar su nuevo Jeep Grand Cherokee color gris oscuro. Lo sé, hermoso color. ¿Secreto? Me dejó escogerlo. Me dejó usarlo con la única condición de cuidarlo con mi vida y, si algo le sucedía, no me lo volvería a prestar. Me sentí amenazada a muerte, en realidad.
Fui a buscar el auto al garaje del extremo izquierdo de la casa, tome las llaves correspondientes del pequeño estante con miles de llaves y encendí el auto. Se veía tan nuevo que daba emoción. Es más, hasta me seguía costando creer que mi padre me lo había dejado usar.
✩✮✩
Cuando llegue a donde mis amigos, pude notar que la Twinkie estaba estacionada a unos metros de mi. Eso me sorprendió.
Fruncí el ceño, quité las llaves con detenimiento y comencé a salir del auto. Mientras más me acercaba a la casa, mis ojos se dedicaban a inspeccionar la Twinkie. ¿Acaso era una trampa?
—¡Jay! —llame entre confundida y sigilosa.
Una melena rubia se asomó, y el aire retenido en mis pulmones salió. Bien, por lo menos no era un trampa.
