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La sentencia de Hyeon llegó dejándolo en cerrado por un largo tiempo, las amenazas que le hacía al omega hicieron que todos estuvieran convencidos al cien por ciento que él fue el responsable de todo. Todo le facilito.
No hubo más cosas pendientes, no hubo más piedras en el camino, no hubo nada que tuviera que preocuparse. Luego los títulos de las revistas habían cambiado, Hoseok y Yoongi ya no eran los malos, sino que ahora dejaban en claro que Hyeon era la persona que hizo todo una estrategia para obtener lo que quería porque no era hijo legítimo del omega mayor.
Resulta que Dawan no solamente tenía una amante, sino dos, el primer omega que deshizo toda la familia Jung y que por culpa de él Hajun falleció al enterarse que el alfa iba a tener un hijo fuera del matrimonio, y más cuando el niño llegó a vivir con ellos. Por ello, Hoseok estaba cegado y lo único que quería era vengarse, y lo logró. Todos los ojos estaban puestos en Hyeon y viéndolo como alguien tan aterrador, como lo que realmente es.
Después de un mes, la boda del año se realizó, todos hablaban de eso incluso en las noticias. Eso es lo que estaba deseando hace muchísimo tiempo y ahora que lo tiene estaba tan feliz por ello, Yoongi había organizado la boda que tanto quiso Hoseok, y fue hecha en Italia. Jamás se había sentido tan bien y feliz como ese día, y más sabiendo que Namjoon cerró el caso de Jung Dawan.
La fiesta obviamente fue una de las partes más grandiosas, mucha gente la catalogó como una de las mejores. La felicidad y la tranquilidad estaba por durar poco cuando Hyeon se enteró de ello, quiso manipular a toda costa a los guardias o que por lo menos pudiese hacer una llamada para deshacerse del omega, si ya lo tenían como un asesino pues lo tendría muy bien puesto, pero no pudo, incluso lo sometieron a una habitación completamente cerrada por su comportamiento. El infierno de Hyeon estaba iniciando, todo lo que habían sufrido los Jung, Hyeon lo iba a sentir mil veces peor.
Los castigos injustificados, los malos tratos tanto físicos y mentales, el ser humillados, y demás lo estaba viviendo Hyeon.
Estaba más que destruido.
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Después de un tiempo, Hoseok decidió mudarse a otro país, no quería arrastrar su pasado ni mucho menos que su próxima bebé pudiese encontrar cosas que no debía. Iniciar una nueva vida es la que se estaba permitiendo dar, una donde no existe un pasado amargo, donde solo existe el amor y el respeto en ambas partes. Yoongi es un esposo amoroso, caballeroso y protector, siempre está al pendiente de lo que necesita su omega y más aún que tiene a su cachorra en su vientre. Da su vida y su existencia por ellos y lo demuestra de la mejor manera.
Francia los trata con mucho amor. Hoseok vendió todas las acciones que tenía Dawan en Corea del Sur y decidió invertir en uno mejor en París, con la ayuda de Yoongi ese mismo aumento lo triple y se hizo mucho mejor que el que tenía en su país natal.
Su hermano no estaba de acuerdo con ello pero al final lo apoyó, mientras que él siguió con Corea del Sur e hizo un negocio propio donde ahora está en todas las portadas de los medios, es una bomba total. Lloro bastante cuando Hoseok se fue a vivir a otro país, después lo acepto sabiendo que no quería seguir cargando un dolor que no era beneficioso para él. Aun así inventa sus propias vacaciones y va con Hoseok a pasar tiempo como la familia que son, Yoongi siempre esta feliz de recibir a Seojun en su casa porque le encanta el pastel de chocolate que hace. Y consiente aun más a Hoseok después de saber que sería tío.
El embarazo del omega obviamente no iba hacer un secreto, estaba tan emocionado que no pudo aguantar más y lo publico en sus redes sociales, por obvias razones en su país natal no se iban a quedar callados y lo harían viral.
"El hijo menor de los Jung, Jung Hoseok está esperando un bebé del empresario Min Yoongi. Así lo comparte con mucha felicidad."
Hyeon se entera de la misma manera que todos, empuña las manos con bastante enojo. Se ve demasiado deplorable, una enorme cicatriz le atraviesa el ojo derecho haciendo que pierda la vista, varias cicatrices por parte de la cara y alguna que otra parte de su cuerpo. Totalmente como un villano mirando esa nota y la fotografía que había posteado Hoseok, se cuestiona él mismo preguntándose qué tan hijo de puta fue en esta vida para que lo trataran de esa manera, no lo capta aún y jamás lo hará.
No puede hacer más nada, después de meses y meses diciendo que él verdadero asesino de su padre fue el omega y dándose cuenta que no le creen, decide mejor rendirse y aceptar el destino que le tocó.
—Lo tuve todo y por tu jodida culpa estoy en esta mierda— dice en un susurro.
El odio lo quema por dentro, tan profundo que le arde hasta para poder respirar. Pensaba vengarse pero no tenía algún caso, la condena era bastante larga que sus años y su fuerza quedarían en esa cárcel.
Hoseok ganó de mil maneras y siempre va a ganar porque él mismo es la suerte.
Sin embargo, una nota bastante peculiar está descansando en el piso frente a su puerta, con cuidado se agacha para poder tomarla y leer lo que tenia escrito.
"Sé bien lo que hiciste en Corea del Sur, no podrás mantenerlo todo el tiempo bajo tierra."
No se asusta ni se alarma, solo analiza cada palabra y la forma de la escritura. Pudo quitar a cualquiera de su camino, que un novato quiera meterle algún tipo de miedo estaba muy equivocado.
Busca por la parte de atrás de la nota un número de teléfono, sabía a lo que se refiera. Sin problemas alguno, lo llamó y espero a que fuera atendido.
—Sabía que llamarías, porque sabes bien a lo que me refiero con eso— menciona el tipo, sé de cuenta que es un alfa y que es un recluso por el número del teléfono. Lo sorprendente de alguna forma, es como supo donde vivía.
—En serio creí que serias más inteligente pero me di cuenta que no tienes ni siquiera la mitad. Y estás tan equivocado si piensas que te daré dinero.
—Estas acabado, Hoseok, si yo hablo tu mundo de fantasía se termina.
El omega ríe burlesco.
—Adelante, pero te dire una sola cosa y escúchame con atención. Espero hayas disfrutado tu ultimo día libre en las calles, por de verdad que será el último.
Cuelga la llamada, inmediatamente vuelve a contactar a Namjoon ofreciéndole una cantidad jugosa a cambio de ponerle una cadena perpetua al alfa que lo amenazo. No tardo mucho la confirmación y también la transferencia de su recompensa.
Tal vez su pasado siempre lo tendrá persiguiendo, pero se encargará de deshacerlo como sea posible. Jung Dawan se fue de este mundo como su miedo y su tristeza.
Siempre gana, y así seguirá siempre por el resto de su existencia.
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Fin.
