La lluvia caía, la noche estaba bastante tormentosa, no podía ver muy bien por la neblina, bueno, también por las lágrimas que caían tal cual lluvia sin control, sin consuelo alguno ¿A dónde iría ahora?, no puede ir a casa, desde hace años ya no se siente como un hogar y ahora mucho menos,se siente tan perdida, se dirige a casa de Lizzy, su mejor amiga, tal vez pueda ayudarla un poco, tal vez pueda intentar calmar ese dolor que la esta ahogando lentamente, ella lo amaba tanto, amaba a su hermana, pero desde hoy no volverá a ser igual, no significará nada.
No podrá olvidarlo fácilmente.
Siente que el camino se está haciendo largo cada vez más y la lluvia se hace más fuerte, el universo, especialmente hoy, estaba siendo realmente cruel con la chica, su viejo auto comenzó a fallar, V abrió los ojos sorprendida y preocupada, intento hacer cualquier cosa para que el auto no se apagará pero a pesar de sus torpes intentos el motor finalmente cedió dejandola varada en medio camino, la chica en su frustración comenzó a golpear el volante, maldiciendo cosas inentendibles, comenzó a llorar más fuerte y gritar, preguntandose por qué ¿Por qué está pasando todo esto?, tal vez es una maldición, tal vez estaba pagando una sentencia de algo que desconoce o simplemente el universo es cruel.
Sin más remedio se bajo del auto dejándolo en la autopista, tomo sus cosas y comenzó a caminar,con la mirada baja, aún faltaban unos cuantos kilómetros hasta la casa de Lizzy, la lluvia era implacable y a pesar de eso no se detuvo, caminó hasta llegar a un puente cercano, se acercó lentamente a la barra de protección y miró hacia bajo, el río era turbulento, oscurecido por el barro que fluía con él.
Una idea paso por su cabeza, pareciendo ser su única salida a ese dolor que la esta consumiendo, sabe que nadie muere por amor pero está cansada, cansada de siempre intentarlo, cansada de todo lo que alguna vez le importo, cansada de estar para los demás y que nadie esté para ella, que final tan solitario.
Cruzó la barra de seguridad y miró al cielo una última vez, a pesar de las nubes podía ver algunas estrellas, cerró los ojos disfrutando de la lluvia que caía sobre su rostro y finalmente soltó la barra, antes de que pudiese caer, alguien la tomó de su abrigo y la jaló tan fuerte que incluso pasó por encima de la barra de seguridad cayendo al suelo.
-¡¿Que mierda crees que haces?!—Gritó Lizzy desde un costado, a su lado estaba Thad, su hermano.
V no dijo nada y solo comenzó a llorar, desconsolada, como una niña pequeña que perdió algo que amaba, algo que sabe que nunca recuperará.
—————
Ya en casa de Lizzy, pudo darse un baño y ponerse ropa seca que la rubia le prestó para que pasara la noche, Thad se fue a su cuarto dejando a las chicas solas.
Miró a V detenidamente, notando que su mirada se fijaba en un punto del suelo, pero lo que le llama la atención es el enrojecimiento e hinchazón de los mismos, dandole a entender que estuvo llorando, incluso antes de encontrarla, se acercó a ella con una taza de té caliente y la coloco sobre la mesita que tenía en frente, luego miro a V nuevamente y suspiro para comenzar a hablar rompiendo el silencio.
-Bueno ¿Cómo te sientes?.
-No se cómo debería sentirme—Dijo finalmente, con voz débil.
-Y... ¿Que tal si me cuentas lo que pasó?—Preguntó la rubia, a pesar de tener una idea de lo que sucedió.
V se quedó en silencio nuevamente y comenzó a llorar, lo cual sorprendió un poco a Lizzy pero se acercó un poco más y acarició su espalda tratando de tranquilizarla un poco, después de que consiguió calmarse, habló.
-N... Uzi... Ellos me engañaron.
Lizzy no dijo nada más y solo asintió, sus sospechas eran ciertas y justo ahora estaba decidida en matar a alguien pero sabe que V no se lo permitirá.
Después de un rato de charla ambas finalmente fueron a descansar, dejando todo este asunto para mañana.
—————
Las semanas pasaron y parece que no le dió tregua a V, la despidieron de su trabajo, aparentemente la empresa matriz JCJEONSON estaba haciendo recorte de personal, despidiendo a una gran cantidad de personas y las empresas "asociadas" comenzaron a imitarlo, creyendo que solo eran selectivos y dejaban a los trabajadores más competentes y según el jefe V no era eficiente, solo era una cara bonita.
Ahora sin empleo no puede pagar para recuperar su auto, al día siguiente cuando fue a buscarlo se lo habían llevado y debía pagar para recuperarlo, de lo contrario lo venderán.
Y allí estaba V recostada boca abajo sobre el sillón de Lizzy recordándose a si misma lo miserable que se ha vuelto su vida.
-Lo odio todo.
-Vamos V, no puedes rendirte ahora—Dijo tratando de levantarle el ánimo de algún modo.
-Ah ¿Si? ¿Y que debería hacer ahora.
-... Ya se—Continuó chasqueando los dedos—Tengo una amiga que es contratista de JCJEONSON, tal vez ella pueda darte un trabajo.
-JCJEONSON Lizzy ¿Estás bromeando?, ese lugar es muy exclusivo, cualquiera no puede conseguir un trabajo allí.
-Bueno, no sabremos hasta que lo intentes—Dijo tomando su celular.
-Eso creo... ¿Que estás haciendo?.
-Le escribo un mensaje—Explicó sin siquiera mirarla.
-Por favor no lo hagas.
-Ups muy tarde ya le envié tu currículum y ya respondió.
-No puedo creerlo.
-Oh estás de suerte, aparentemente tienen muchas vacantes, tal vez alguna puedas conseguir—Hablo mirando su teléfono.
-¿De verdad?.
-Si, dice que debes irte mañana.
-¡¿Mañana?! Pero ¡No tengo ni siquiera dónde quedarme!—Gritó preocupada.
-Tranquila, dice que se encargará de eso.
-Vaya, esa gente piensa en todo.
-Verdad que si, ahora, debemos ir a tu casa y buscar tus cosas—Dijo levantandose del sillón.
-... Si.
-Tranquila amiga, yo también acompañaré.
-Gracias Liz.
-Lo que sea por mi bestie.
————
Ambas fueron a casa de V, Lizzy no se separó de ella durante y después del trayecto, para V, ver la casa le daba náuseas y un sentimiento desagradable surgió de ella, respiro hondo y entro a la casa, seguida por Lizzy, no escucho nada así que supuso que no había nadie en casa y así era.
Subió lentamente y entro en su habitación, las náuseas se volvieron fuertes al recordar aquella noche, sacudió la cabeza tratando de sacarse ese pensamiento, buscó una maleta grande y comenzó a vaciar su ropa allí y cualquier cosa que cupiera.
Ya al estar todo empacado, bajo las escaleras y se paró en la puerta, dandole una última mirada a la casa, casa que consiguió con tanto esfuerzo y ahora solo siente que perdió mucho tiempo.
——————————————————
Llegamos a los 100 vvs 🥹