𝐔𝐧 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐭ó𝐱𝐢𝐜𝐨 [ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ Bl]

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 18

—. Shun estaba algo incómodo e inquieto a causa de que al caminar por los pasillos enseguida los demás se lo quedaban viendo y comenzaban a murmurar. Uno de ellos habló fuerte a propósito,

— "Cada que Shun pasa siempre se sienten las feromonas del pecado de la lujuria y de otro ser bien raro" —. Sonrió de manera retante y observó de reojo a Shun antes de irse. El menor cuando escuchó eso se quedo petrificado, cada vez más su inseguridad por si mismo aumentaba al pasar los días.

— "¿. . . Que otro ser...? Ya estoy harto no se de quien hablan.." — estaba haciendo lo posible para no llorar y sentirse más débil de lo que es;
Rui vio desde lejos a Shun llorar y se acercó rápidamente — "¿Que ocurre?" —. Lo abrazó y plantó un pequeño beso en la cabeza contraria

—" Rui... ¿Que tengo yo? ¿Cual es el otro ser que esta dentro de mi..?, dime la verdad" —. Ocultó su rostro lleno de lágrimas en el pecho del mayor. Rui sabía que era pero no quiso confesar, conocía que si lo decía Shun se iba a poner más triste e inseguro de si mismo— "Deben ser las feromonas de otro demonio el cual las impregnó en tu cuerpo, pero trata de no hacerle caso a ellos, dicen puras bobadas" —. Acarició la cabeza contraria mientras lo abrazaba con mucha fuerza, así, tratando de levantarle el ánimo a Shun.

— "Igual no quiero que todos se refieran a mi de esa forma y me miren feo, quiero ser aceptado por alguna vez en mi vida, no quiero ser rechazado más, no quiero que siempre me mientan" —. Apretó la prenda de vestir de Rui y continuó llorando.

Rui entrecerró sus ojos y cargó a Shun para entonces dirigirse a la habitación del joven de hebras naranjas — "Lamento si te llegue a hacer algo que no te gustó...".

Transcurrido varias semanas, el seguía de mal en peor, Shun estaba tan inseguro a tal punto que ni ganas de salir tenía, sintió un tremendas náuseas y se puso a llorar mientras vomitaba — "Desde que me escape me siento horrible... Yo... Rauru te extraño demasiado, por favor vuelve" — comentó mientras lloraba un poco. A los segundos se levantó y se lavó su cara para que no supiesen que estaba llorando — "Ahora seré fuerte, no me importa lo que me digan los demás, Rauru me hubiese dicho eso, así que tratare de hacerlo" —. Apretó un poco su puño y soltó un gran suspiro.

Aquellos dos empleados que había enviado Qinyung estaban rondando por el cielo escondidos, tratando de cumplir su misión y llevarse a Shun lo más rápido posible. Literalmente no sabían cómo pero pudieron entrar al cielo sin ser capturados. Beth miró atentamente a un joven de hebras naranjas el cual estaba caminando solo.

—"¡Tae, ahí está Shun!" — comentó emocionado mientras golpeaba levemente el brazo de su compañero. Tae arqueó su ceja confundido miró atentamente a esa figura que estaba caminando — "¡A LA MIERDA SI ES SHUN, VAMOS VAMOS!" —. se fue a acercar pero en eso Beth lo detuvo.

—" ¡no puedes hacer eso! Nos pueden descubrir y la cagamos toda ¿entiendes?" —. Dijo Beth algo desesperado — "Tenemos que actuar sigilosamente, a parte que Shun puede pegar un grito" —. Entrecerró sus ojos y observó a Tae el cual asintió y esperó a que Beth diera la orden.

Shun trataba de no desanimarse cuando entonces sintió que alguien lo miraba con mucha atención. Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando miro a un arbusto moverse —"…"— sabía que algo no estaba bien así que se fue rápido y apretó su puño con miedo.

— "Vamos" —. Replicó Beth y corrió rapidísimo, no podía perder esa oportunidad teniendo a su presa frente suyo. Cuando el menor miro a Beth dirigirse a sí mismo, enseguida comenzó a correr con todas sus fuerzas, su cuerpo temblaba al saber que esos tipos los había Mandado Qinyung, solamente con imaginarse en las garras de este, se desesperaba y entraba en pánico.

Tae tomó la delantera y Agarró a Shun fuerte del brazo — "Te tengo~" —. El menor comenzó a forcejear en gran manera y a pedir que lo soltaran, sin embargo estos no prestaban atención ante las súplicas de el. Beth le cubrió la boca a Shun con un tipo de pañuelo el cual estaba húmedo por la sustancia que había succionado.

Este sin más cayó desmayado en los brazos de Beth. — "Bueno, creo que más fue lo que pasamos buscándolo que atrapandolo" —. Se rio un poco y miró a Tae — "Si, sinceramente no se como Shun puede soportar al amo, si es tan frágil" —.

Todo iba de maravilla según el plan, sin ellos imaginarse que serian brutalmente atacados por Rui, para rato después ser torturados y agarrados como advertencia a Qinyung de que no vuelva a mandar a más nadie.

Qinyung se frustró y golpeó la pared con fuerza — "¡MALDITA SEA MIERDAAAAAA!. . . Los voy a matar, los voy a matar, ya verán, ellos quieren que vaya hasta allá y les parta la madre, si ellos quieren eso entonces bien~" —. Samael entró a la oficina y miró a Qinyung — "Pareces un maldito loco, deja a Shun en paz el es feliz sin ti entiendelo, ya basta y sigue con tu vida" —. Le miró con el entrecejo fruncido.

— "Si vienes solo a decir eso Largate ahora mismo, no te interesa mi vida ¡LARGATE!" — aventó los libros al suelo en forma de amenaza, pero Samael la verdad lo tomó normal — "Uy, que miedo, Qinyung esta molesto porque le quitaron a su noviecita" — soltó una pequeña risita mientras caminaba hacia la puerta — "Nadie te quiere, porque eres una perra loca" —.

Sus paso se detuvieron al ver que un arma blanca quedó estancada en la pared a centímetros de su rostro — ". . ." —. Volteó lentamente para así ver cara a cara al mayor — "¿Me estas jodiendo Qinyung?" —. Le miró seriamente y sonrió de manera sarcástica.

Este permaneció serio y se acercó a Samael — "Te dije que si vienes a hacer ese tipo de comentarios te largaras, ya tengo mucho como para que vengas a decir esas porquería" —. La expresión en su rostro daba bastante miedo y temor, cualquiera saliera corriendo Pero samael era la excepción — "voy a salirme porque no quiero ver tu maldita expresión de mierda, pero que sea la última vez que haces eso" —. Su palma impactó fuertemente contra la mejilla ajena y se largó de la oficina.

El ángel estaba tenso y miro al suelo atentamente — "Quiso venir a buscarme... ¿Que hubiese pasado si Rui no interfiere? ¿Estaré en los brazos de él otra vez y que me esté violando día y noche?" —. Enseguida negó con su cabeza y se levantó rápido para escribir en su diario con el propósito de distraerse  y no pensar más en esas cosas que sabía que lo iban a deprimir demasiado.