Halo OC

Cap 25 (Parte 3)

Anteriormente:

2 Horas más tarde, en la Instalación de Investigación de Robótica y Ciberrobótica de la Antártida #2:

El frío aire antártico no lograba penetrar las gruesas paredes de la instalación, donde la tecnología de punta y el misterio se entrelazaban. Al llegar, fueron recibidos por el jefe de la instalación.

"Bienvenido, Jefe, ¿qué lo trae por aquí?" Preguntó el jefe de la instalación, con una mezcla de respeto y curiosidad.

"Ya sabes, vengo por lo del proyecto Gundam y traje a algunos pilotos de prueba," respondió Cristóbal, señalando al Equipo Azul, que se encontraba listo y expectante.

"Ya entiendo," dijo el jefe, asintiendo. "Bueno, creo que si son tan amables de seguirme, los llevaré para que se cambien y en 20 minutos deberían de estar listos para ver al grande." Con eso, guió al Equipo Azul más adentro de la instalación, donde el futuro de la tecnología y la humanidad se encontraba en sus manos.

"Veamos qué tan buenos son para comandarte," murmuré para mí mismo, con una mezcla de orgullo y expectativa, mientras observaba al Jeagger. Su estructura metálica brillaba bajo las luces de la instalación, cada componente diseñado con precisión y cuidado.

Poco después, vi al Equipo Azul aproximándose, sus pasos resonando en el suelo metálico. Estaban listos para enfrentarse al desafío que tenían por delante.

"Entonces, ¿qué robot usaremos?" Preguntó Kelly, su voz llena de curiosidad y emoción.

"Bueno, véanlo por ustedes mismos," respondí, señalando al Jeagger con un gesto amplio. La reacción fue inmediata.

"Santa Madre, es más grande que los Móvil Suits que están en servicio," exclamó uno de los miembros del equipo, sus ojos abiertos de par en par ante la magnitud del Jeagger.

"Sí, lo sé," respondí con una sonrisa, disfrutando del momento. "Digamos que es más como un juguete propio, esto porque todos los créditos salen directamente de mi cartera. Pero dejemos eso de lado," añadí, restando importancia al costo personal involucrado. "¿Están listos?"

El equipo asintió, su determinación clara. Sabían que estaban a punto de embarcarse en una experiencia única, una que podría redefinir el futuro de la tecnología y la guerra. Con el Jeagger ante ellos, el potencial era ilimitado, y el desafío, monumental.

Presente:

El 9 de Julio del 2558, En un momento crítico para las Doce Colonias de Kobol, las fuerzas militares aún se encontraban en un proceso de reorganización y preparación ante la amenaza constante del Strom Covenant. El cual en poco tiempo ya había logrado destruir 2 de sus colonias más importantes, a pesar de todo los intentos encontra de que eso pase.

El Almirante William Adama, uno de los pocos que estaban entregados a la causa de la sobrevivencia de las 12 Colonias o 10 Colonias de Kobol en este momento, recibió una misión de suma importancia: localizar y llevar ante la justicia a la Almirante Helena Cain la cual no sólo no acudió en apoyo de las fuerzas coloniales, sino que su inacción provocó la pérdida de Caprica. Cain, conocida por su enfoque implacable y a menudo controvertido, había desaparecido, y su paradero era un misterio. La tarea de encontrarla se complicaba cada día más, como si la tierra misma la hubiera tragado.

Sin embargo, la búsqueda de Caín tuvo que ser abruptamente interrumpida. Dos flotas del Strom Covenant lanzaron un ataque sorpresa sobre las colonias de Gemenon y Tauron. Gemenon, con su profundo significado religioso, y Tauron, vital para el suministro agrícola de las colonias, eran objetivos estratégicos cruciales.

Ante esta amenaza, Adama tomó una decisión rápida y decisiva. Dirigió su flota hacia Tauron para unirse a las fuerzas del Almirante Peter Corman, quien ya estaba en medio de la defensa de la colonia. La importancia de Tauron para el suministro de grano y otros recursos agrícolas no podía ser subestimada, y su pérdida sería un golpe devastador para las colonias.