Take me Home (SeongJoong, YeoSang)

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-Hwa, ¿crees que sea seguro dejar a YeoSang con tu madre?- preguntó HongJoong, agarrando un carrito en el supermercado.
-Espero que si... No creo que le haga daño ahora. Nunca lo hizo, técnicamente.
HongJoong enarcó una ceja.
-Confío en tu juicio para cuidar cuidar a tu hijo...
-Nuestro- corrigió SeongHwa distraídamente, mirando algunos dulces navideños.
-No me gusta, Hwa...
-Pensé que te gustaba estos chocolates...
-Hablamos de tu madre, los chocolates me gustan- aclaró, sacándose los de las manos a SeongHwa y colocándolos en el carrito-. Quizás la estoy juzgando por una pequeña parte de la historia, pero hay algo que no me agrada.
-Cuando era pequeño, mamá siempre me compraba de estos- dijo, agregando más dulces-. Puede haber sido en ese momento de mi vida y la de YeoSang, al parecer estaba convencida de sus propias convicciones. Creo que en su interior, creía que hacía bien.
-Estaba dejando morir un bebé.
-Pero no murió...
-Hwa...
-No la estoy justificando, y tampoco comprendo, HongJoong. Pero al final ambos estamos vivos y mejor de lo que podría esperarse.
-Ojalá me equivoque- murmuró HongJoong.
-¿Crees que puede hacerle algo? ¿Algo malo?- HongJoong suspiró- ¿Muy malo?
-Es solo una corazonada... Quizás no deberías darle importancia. Tu la conoces mejor que yo y eres el papá de la intuición.
Una incomodidad se asentó en el pecho de SeongHwa, haciendo que sus instintos parternales se inquieten. No sabía si HongJoong había despertado esos instintos, pero si lo decía, tal vez tendría que hacerle caso, así sea para evitar actos indeceados.
Aceleraron las compras extras de Navidad y volvieron antes de lo esperado al departamento.
Al llegar HongJoong abrió la puerta. Ambos tenían bolsas en sus manos, y SeongHwa, además, llevaba el corazón en la boca.
Entraron pesadamente con los bolsos de las compras y los abrigos. SeognHwa miró rápidamente hacia el living, donde YeoSang estaba dibujando con su madre, como le había prometido, y corrió rápidamente hacia ellos, ayudando con las bolsas más livianas y mirando curioso su contenido.
Seongahwa suspiró aliviado, esta vez el instinto de HongJoong se había equivocado.
-Papá, trajeron muchas cosas- exclamó YeoSang cuando todo estuvo sobre la mesa de la cocina.
-Porque ahora somos más a comer- explicó HongJoong.
-¿Viene más gente, aparte de nosotros cuatro?
-No, solo nosotros- le dijo SeognHwa, mirando hacia su madre, que entraba por la puerta y se sentaba a la mesa, mirando también con curiosidad.
-¿Podemos comer este chocolate?- preguntó YeoSang, con un brillante paquete en las manos.
-Ya vamos a almorzar.
-Un pedacito, lo compartiremos con la abuela- sonrió hacía la mujer.
SeongHwa suspiró de nuevo, aprobando en silencio que coman el chocolate. Nieto y abuela se veían felices mientras YeoSang repartía equitativamente las barras del chocolate.

***
-No pasó nada, al final- le dijo SeongHwa a HongJoong mientras preparaba la mezcla de un budín de naranja.
-¿Que esperábamos que pase?- indagó HongJoong.
-HongJoong, no te comas las naranjas glaseadas, son para el budin- ordenó SeongHwa, quitándole el paquete de las manos-. Lo que dijiste en el supermercado- aclaró, volviendo a la masa-, sobre dejar a YeoSang con mamá. Me puso nervioso hasta que llegamos a casa y vi que YeoSang estaba bien.
-Sigo pensando lo mismo- murmuró, acercándose a la mesa y metiendo el dedo dentro del bowl.
-Está crudo, te hará mal- dijo SeongHwa con los ojos en blanco.
-Es lo único crudo que voy a comer estos días- sonrió, colocando el dedo babeado sobre los labios de SeongHwa, que enarcó una ceja-. Iré a ordenar la mesa, ¿o prefieres la habitación?
-HongJoong...
-La mesa entonces...

***
La cena había sido muy tranquila. La madre de SeongHwa entretuvo a HongJoong con agradables y graciosas historias de la infancia de SeongHwa, y HongJoong parecía maravillado y muy interesado en esas anécdotas.
YeoSang también preguntó qué hacía su papá cuando tenía la edad de él, y su madre le contó varias anécdotas que SeongHwa recordaba vagamente, como la vez que se cayó del árbol de naranjas de la casa del abuelo, o cuando aprendía a andar en bicicleta, que siempre perdía el equilibrio cuando giraba a la derecha. Recordaron su adolescencia rebelde y lo mal estudiante que era. SeongHwa notó el cambio de voz de su madre cuando "todo había cambiado", cuando se enteraron que era gestante.
-¿Sabes si YeoSang lo es?- preguntó.
-No lo sabemos aún, pero a mí no me importaría.
-¿Ser que, papá?
-Deberias averiguar si hay alguna manera de evitarlo.
-¿Evitarlo? Es la vida, somos así, la naturaleza nos hizo así, y no voy a darle hormonas a YeoSang para ir en contra de su cuerpo.
-Papá, ¿ser qué? ¿Darme qué?
-¿Acaso no recuerdas lo que sufriste?
-Claro que si, pero no significa que YeoSang pase por lo mismo.
-Seguro que eso se hereda...
-¡Papá! ¿Qué voy a heredar?- gritó el niño, subiéndose a la silla.
Seongahwa miró hacia arriba, confundido y sin palabras.
-YeoSang, no te subas a la silla. 
-YeoSang, no te subas a la silla- dijeron a la vez-. Papá, ¡no me estás respondiendo!
-YeoSang, si estoy hablando con la abuela debes mantener silencio y esperar.
-Pero estaban hablando de mí, ¿qué puedo a ser?
SeongHwa resopló, tomando otro trozo de carne.
-Gestante, de eso hablábamos.
La energía de la mesa se tornó tensa y silenciosa un largo rato. HongJoong fue el primero en hablar sobre una acalorada situación con uno de los productores musicales de la empresa. SeongHwa sabía que intentaba difuminar la tensión, con poco éxito.
El móvil de su madre sonó, ante unas miradas intrigadas. La mujer se levantó rápidamente a atender.
-Oh, tengo que contestar. Una amiga- dijo, aceptando la llamada- ¿Hola?
La tensión de SeongHwa aumentó cuando vio a su madre palidecer en el lugar y mirar rápidamente a YeoSang. Intercambio miradas minuciosas con HongJoong, para comprobar que había visto lo mismo.
La madre hizo un pequeño gesto con la cabeza a modo de disculpas y se encerró en la habitación de YeoSang.
-¿Habrá pasado algo?- preguntó HongJoong.
SeongHwa se encogió de hombros.
-Papá, ¿puedo tener bebés entonces? 
-No lo sabremos hasta tu adolescencia- respondió SeongHwa-. Mirando de reojo hacía la habitación.
-¿No le has hecho ecografías?- indagó HongJoong.
-No, nunca hubo motivos...
La madre de SeongHwa volvió a la mesa. Estaba pálida y se veía nerviosa. Se sentó y se sirvió una copa llena de vino, que lo bebió de un sorbo.
-¿Todo bien, mamá?- preguntó SeongHwa.
-Si, todo bien... Era una amiga, tuvo un incidente navideño- repondió con la voz temblorosa.
SeongHwa no quiso insistir.
El resto de la cena transcurrió en silencio. SeongHwa podía sentir como había cambiado su madre, de estar efusiva contando historias al silencio total, cabizbaja y revolviendo su comida.
El teléfono de SeongHwa sonó mientras preparan las copas y dulces para el brindis navideño. Un número desconocido. SeongHwa tomó la llamada confundido.
-SeongHwa, soy MinGi. Solo quería desearle una Feliz Navidad a YeoSang.
-Gracias, le enviaré tu saludo- respondió SeongHwa lo más neutral posible.
-Queria disculparme-dijo rápidamente-, me porté realmente mal la última vez... y tienes razón, solo veo mi ombligo. No pensé en YeoSang, o si, pero no a beneficio de él. Con Rebecca estamos trabajando en eso- MinGi suspiró audiblemente-. Mejoraré, te lo prometo.
-Demuestraselo a YeoSang- dijo con la garganta apretada-. Cada sesión lo has alejado más.
-Lo sé, no era mi intención- SeongHwa no respondió-. Tengo un regalo de Navidad para él, si algún día podemos coordinar...
-Sabes que no puedes verlo fuera de las sesiones...
-Quiero dártelo a ti... Quizás ya tiene- rio nervioso-. Seguro le compras muchos juguetes... Pero quiero que tenga los míos también... Es un barco- dijo nervioso-, conseguí un artesano que los hace en madera y telas... Dijiste que a él le gustaban... 
-Está bien. Llámame en dos semanas y coordinaremos.
-¿2 semanas? ¿No puede ser antes? Perderá el efecto de la Navidad.
-Se me hace difícil estos días. Más seguro en esa fecha. YeoSang entenderá, no te preocupes. 
-Feliz Navidad para ustedes también.
-Gracias, igualmente.
MinGi cortó la llamada.
-Era MinGi- YeoSang irguió su postura-. Nos desea feliz Navidad. Me dará un regalo para ti, es de Navidad, pero los artesanos de Papá Noel no lo pudieron terminar para hoy, así que se lo llevarán a él en unos días, y él me lo dará a mí.
-¿Por qué no lo traen aquí?- preguntó YeoSang- ¿les queda más cerca la casa de MinGi?
SeongHwa sonrió. No estaba muy de acuerdo en hacerle creer acerca de Papa Noel, pero tampoco quería que pierda la magia de la infancia.
-Porque MinGi no sabe nuestra dirección.
El móvil de SeongHwa volvió a sonar, el mismo número, MinGi de nuevo.
-Disculpa que te moleste nuevamente. Llamó la madre de HongJoong, le desea una Feliz Navidad y quiere hablar con él. Te enviaré el número por mensaje.
Saludó y seguido SeongHwa recibió un mensaje. El mismo número que SeongHwa tenía bloqueado en su móvil. Se lo reenvió a HongJoong con lo que MinGi había dicho, viendo cómo HongJoong suspiraba cuando leyó el mensaje.
Guardó el número de MinGi, aunque no sabía de quién era realmente, quizás era el de Eden, o algún familiar de MinGi le prestó su línea para poder llamarlo, porque en teoría, SeongHwa tiene bloqueado el número real de MinGi, y ellos no deberían comunicarse si no es a través de Rebecca, y exclusivamete por cuestiones específicas de la crianza de YeoSang.

Después del brindis la madre de SeongHwa llevó a YeoSang a su habitación para ponerse el pijama, distrayendo lo mientras SeongHwa colocaba los regalos debajo del árbol navideño. Le incomodaba un poco no saber que tenian, pero confiaba en el juicio de su madre... Un poco.
Acomodó las cajas y los paquetes, y se dirigió a HongJoong para hablarle al oído.
-Tengo uno para ti también, pero es apto mayores.
Los ojos de HongJoong se abrieron en sorpresa, sonriendo pícaramente y siguiéndolo con la mirada.
Cuando YeoSang salió de la habitación, de la mano con su abuela, para disgusto de SeongHwa, el niño vio con ilusión y confusión los regalos de Navidad.
-Papá- lo llamó, tomándolo de la mano- ¿Le enviaste a Papá Noel que no quería regalos?
-Si, le dije- afirmó, mirando a su madre-, pero como vino la abuela, te mandó esos. Son sorpresa- aclaró.
YeoSang fue tímidamente hacía los regalos, tomando uno de los más pequeños y abriéndolo.
-Son... ¿calcetines? - preguntó, algo desilusionado.
SeongHwa intercambió una mirada con si madre, que se encogió de hombros.
Casi todos los regalos eran ropas, y algún que otro juguete con el cual YeoSang no estaba muy entusiasmado.
-Agradécele a la abuela por traerte los regalos- ordenó SeongHwa, YeoSang jugaba con alguna especie de iguana plástica.
Se paró para dirigirse hacia ella, abrazándola y agradeciéndole. SeongHwa creyó, y no estaba del todo seguro, que su madre se había conmovido por ese gesto.

***
-¿La viste rara a mamá?- preguntó SeongHwa en la oscuridad, un susurro casi imperceptible, con el cuerpo de YeoSang pegado a él, y el brazo de HongJoong abrazando a ambos.
-¿La llamada?- respondió HongJoong.
-Si... Y cuando YeoSang la abrazó...
-No estoy seguro, no la conozco. Pero cuando respondió la llamada, miró a YeoSang, y por algún motivo, sentí que tenía que protegerlo... Tal vez estoy paranoico, desde que llegó, siento que algo no está bien... No me hagas caso, Hwa. Es locura mía...
-¿Te pasa algo más? ¿Algo entre nosotros?- indagó en la oscuridad. HongJoong se removió en la cama.
-Está todo bien, Hwa. No hay nada de qué preocuparse- murmuró, su voz era relajada, lo que tranquilizó a SeongHwa.
-Contaste eso de tu jefe...
-Cosas del trabajo, se resolverá, ni siquiera tiene que ver conmigo directamente.
-¿Tu madre?
HongJoong suspiró y tardó unos minutos en responder.
-Pasabamos las fiestas juntos... Se que pasaron muchas cosas, pero fue raro no tenerla. Quizás... Tu reencuentro con tu madre sea una señal para mí.
-Mi madre no es señal de nada- sonrió con ironía, aunque HongJoong en la oscuridad no podría verlo.
-Lo meditaré de todos modos...

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No sé si era el capítulo que quería, pero es lo que salió.

Noche tranqui de puente argumental...

HongJoong comiendo las naranjas glaseadas y tocando los labios de Hwa con baba 😂

Ojo, HongJoong, la suegri 👀