" Entre Estrellas Y Realidades"

La invitación inevitable.

Habían pasado unos días desde la intensa confrontación en su departamento, y aunque las heridas emocionales seguían frescas, las cosas entre Evelyn y Jungkook parecían calmarse poco a poco. Desde esa noche, Jungkook había estado más atento que nunca, llenando el silencio con gestos pequeños pero significativos: una nota en su almohada al despertar, su café favorito esperándola antes de salir al trabajo, y llamadas nocturnas en las que él se aseguraba de hacerla sentir amada y valorada.

Aunque ella apreciaba el esfuerzo, todavía existía una nube de tensión latente. Los recuerdos de la discusión, la presencia de Jimin en medio de ellos, y los mensajes que había recibido seguían presentes en la mente de ambos. Pero Evelyn, con su habitual fortaleza, decidió centrarse en su trabajo. Y justo cuando creía que todo podría estabilizarse, una nueva tormenta se avecinaba.

Estaba en su oficina cuando su jefe la llamó para una reunión urgente. Había algo en la voz de su superior que la inquietaba, pero no podía prever lo que venía. Mientras se sentaba en la gran sala de reuniones, su jefe comenzó a hablar sin rodeos.

- Evelyn, quiero que seas tú quien represente a la empresa en el desfile de Dior en París. - La orden cayó como una bomba.

Evelyn parpadeó, sorprendida. ¿París? Claro, ella había liderado el proyecto de Dior desde el principio, desde las campañas publicitarias hasta los acuerdos de marketing digital, pero jamás había imaginado que la enviarían a un evento de tal magnitud. Había creído que su papel acabaría en la oficina, coordinando desde lejos, pero ahora la realidad era diferente.

- ¿Yo? - respondió con tono profesional, aunque su mente corría a toda velocidad. - ¿No había otra persona más adecuada para ir?

- Nadie mejor que tú. Has sido el cerebro detrás de todo esto. Además, Jimin será el embajador, y creemos que una mujer de tu nivel podría coordinar la presencia de nuestras marcas en el evento.

Jimin. Su nombre resonó en su mente, y aunque intentó mantener su expresión neutral, no pudo evitar sentir un nudo en el estómago. Sabía que Jungkook no se lo tomaría bien, a pesar de los esfuerzos que ambos estaban haciendo para superar sus problemas. Lo último que necesitaban era que ella estuviera en un evento tan público con Jimin, especialmente después de todo lo que había sucedido.

- París suena... increíble, - dijo, tratando de mantener su voz firme. - Solo necesito organizarme aquí y... - Hizo una pausa, pensando en cómo le diría a Jungkook. - Me aseguraré de estar lista para representar a la empresa en el desfile.

Su jefe sonrió, satisfecho.

- Excelente. Sabía que podía contar contigo, Evelyn. Estarás volando a París en tres días. Asegúrate de que todo esté en orden antes de irte.

Evelyn asintió, pero por dentro su mente era un caos. No podía evitar pensar en cómo afectaría esto su relación. Jungkook había hecho un esfuerzo tremendo por enmendar sus errores, pero sabía que este viaje podía despertar nuevamente su lado celoso y posesivo, sobre todo porque Jimin estaría allí.

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Esa noche, al regresar a su departamento, Evelyn encontró a Jungkook esperándola con una sonrisa, como lo hacía últimamente. Llevaba una camisa blanca simple, y en la cocina había preparado una cena ligera, algo que solía hacer cuando quería pasar tiempo de calidad con ella después de sus largas jornadas de trabajo.

- Pensé que tendrías hambre, - dijo él, mientras le servía un vaso de vino. - ¿Cómo te fue hoy?

Evelyn sonrió con agradecimiento, pero su mente seguía inquieta por lo que tenía que decirle. Tomó un sorbo de vino y, sin saber cómo empezar, se sentó a su lado en la mesa.